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Katsuki con la mayor vergüenza posible volvió a llamar.

- Oh, esperaba que marcarás, mi dirección es xxxx-xxxx - Dijo Izuku en un tono muy neutral.

Aunque su omega interno revoloteaba y aullaba de mera alegría.

(. . .)

Mirai veía el reloj con miedo, Denki le había dado un te de manzanilla para colaborarle con sus nervios, casi suelta la taza de te al sonar el timbre.

- Tranquila mi niña - Dijo Izuku con una pequeña sonrisa.

Mirai sonrió levemente, no sabía cómo, pero el aroma de Izuku era lo suficientemente eficaz como para ayudarle a calmarse.

Izuku puso una cara tranquila, buscando calmarse para calmar a Mirai, y abrió la puerta.

- Hola Bakugo - Saludo Izuku sin verlo directamente, el marco de la puerta lucía más interesante que los ojos carmín de su ex mejor amigo.

Katsuki inalo el aroma sin pena, olía igual que Izuku, claro, mezclado con el aroma del otro omega.

- Yo...vine por Mirai, lamento si les dió muchos problemas - Dijo Katsuki rascando su nuca.

Finalmente el verde de aquellas esmeraldas lo vio intensamente, sintiéndose desnudo ante aquellos ojos.

- Mirai no es una molestia...es más, me gusta tenerla aquí, es una muy tierna cachorrita - Dijo Izuku sonriendo, Mirai al poco tiempo se asomo, avergonzada y con miedo.

Los ojos de su hermano eran fáciles de leer, estaba molesto, muy molesto, si el estaba así no quería saber cómo iba a estar su madre.

Vio a Izuku en un suplicante silencio.

- Katsuki - Dijo Izuku - Debemos hablar.

Pidió seriamente sin verlo a el, viendo a la infante.

Katsuki asíntio, sabía que debían tocar el tema de ser destinados, por qué Katsuki sabía que eran destinados.

- Mirai, cachorrita, ve con Denki a la sala, tu hermano y yo hablaremos un momento en el balcón - Dijo el ojiverdd con una de sus sonrisas tranquilizadora smas lindas.

Ella asíntio y fue casi corriendo dónde el otro omega que estaba limpiando los platos.

Izuku tomo la manga de la chaqueta de jean de Katsuki y lo arrastró hacia afuera, hacia el balcón.

Katsuki por el breve traplecto se tomó el tiempo de apreciar la sencilla decoración y de disfrutar de la fragancia de Izuku, no pura, peroejor que nada.

Al llegar al balcón sintió el frío de la noche pegarle a la cara y casi en cámara lenta vio a Izuku, percatandose que esa nisiquiera era ropa para estar afuera.

En este pequeño pero lindo balcón habían dos sillas y una mesa, algunas materas con diferentes plantas y una campanita de viento cuyo sonido hacia más eco en el silencio entre los dos.

- Así que... - Dijo Izuku - Eres un alfa...bueno, eso ya lo sabía...pero de niños no se notaba tanto, según recuerdo, tu madre también es una y tu padre igual.

- El...era, un alfa - Dijo Katsuki algo incómodo, sentandose en la silla y en un gestu mudo el peliverde lo imito - ¿Por qué el interés? - Pregunto confundido.

- Mirai es una omega - Dijo el peliverde, Katsuki asíntio - Está bien, eso es bueno - Dijo el peliverde suspirando.

Después de un breve silencio el rubio hablo.

- ¿De que quieres hablar? - Izuku lo vio pensando en tantas cosas.

- Podría...yo podría preguntarte por qué lo hiciste..por qué te fuiste - Katsuki sentía esa precion en el pecho, era la culpa de ver a su Omega triste - Quizás podría preguntarte sobre tu vida, cómo viejos amigos que se reencuentran - El rubio desvío la mirada - O podría decirte una verdad que ambos sabemos - Katsuki lo vio volteando violentamente su cabeza hacia el ojiesmeralda, este tenía un pronunciado sonrojo - Pero...de eso no quiero hablar, no por el.momento, mi prioridad es...¿Por qué tu hermana Katsuki? - Dijo fríamente, volviendo a una postura sería.

- ¿A qué te refieres? - Dijo confundido el alfa.

- No soy ciego Bakugo - Dijo llamándolo por su apellido, Katsuki sabía que esa no era buena señal - ¿Parches? ¿Es encerio? Es una niñita, tiene 10 - Katsuki bajo la mirada ante el regaño - Y...¿Que me dices de su perdida de peso? ¿O el moretón en su cara? - Izuku comenzaba a hablar rápido, quizas frustrado por no haberla notado antes - Tu...no la has golpeado ¿Verdad?

- ¡Claro que no! - Dijo Katsuki firmemente, sus ojos eran de dolor y miedo, Izuku conocía esa emoción, el rubio se quedó callado, no esperaba gritarle al omega.

Cerro los ojos buscando calmarse, sintió al peliverde levantarse y al entreabrir los ojos lo vio, parado frente a el, Katsuki temió que lo echarán pero en su lugar el peliverde se acunclillo abrazándolo, de alguna forma incomoda pero lo hizo.

El ojirubi al verlo de quedó congelado, Izuku estaba frío por la noche, pero aquel abrazo era demaciado cálido.

El ojiesmeralda vio hacia arriba, hacia sus ojos, a los ojos del rubio el se veía pequeño, pero en realidad Katsuki sabía que Izuku era grande, muy grande.

- Dime qué pasó - Pidió ya en un tono lento y calmado a Katsuki, separándose lentamente y mirándolo calmadamente.

Eso se sentía el tener un omega...le gustaba ¿Podía marcarlo de una vez?

Quizás no.

- Izuku, pa.pá murió - Dijo Katsuki, tratando de sonar neutral pero fracasando  al temblarle un poco la voz.

El ojiesmeralda sintió las lágrimas acumularsele en los ojos y un escosoe desconocido en ellos.

- ¿Que?

Izuku limpio sus mejillas, esas lágrimas no eran suyas, lo sabía al ver la expresión entre triste y neutral del rubio.

- Un tumor en el cerebro que no encontramos a tiempo, dió batalla por tres meses...y murió, antes de eso perdía la memoria constantemente, el fingir que nada pasaba, pero todos lo sabíamos - Dijo con tristeza.

Izuku lloraba a cantaros para ese momento, Katsuki y el sabían que las lágrimas ahora eran compartidas.

- Dios... - Dijo Izuku tomándolo de las manos, sus manos estaban frías y pálidas.

Katsuki las soltó, sorprendiendo a Izuku, pero en verdad solo lo había hecho para quitarse su chaqueta y ponerla sobre los hombros del ojiverdd, cubriendolo un poco del frío ya que el delgado suéter que llevaba no hacía mucho al parecer.

- Pero...

- Luego de eso mamá cambio, se hizo fría y estricta, ahora no era sano, Mirai solo tenía cuatro años en ese entonces y poco o nada entendía - Dijo Katsuki, quizás buscando una forma de perdonarse su cobardía.

- Ay...mi cachorrita - Dijo en un murmullo.

- Y cuando se desarrollo cómo una omega...mamá se rompió, se volvió aún peor, la razón...ni yo la se, busca en ella una perfección que no existe puesto que sus imperfecciones solo hacen de Mirai más perfecta, cómo niña, cómo música, cómo omega y como ser humano en general.

- Pero...sus golpes - Dijo Izuku viendo a Katsuki preocupado.

- No pude hacer nada...me desespere para no llegar a su lugar y...la abandone en el proceso.

El rubio bajo la cabeza agotado y el la acaricio.

- Lamento todo, pido perdón a mi hermana....y a ti, por todo, inclusive lo de hace diez años.

El peliverde suspiro y sonrió cálido tomando mejor la chaqueta del rubio.

- Hace años te perdone.

EL SONIDO DE MI MUSICA.Место, где живут истории. Откройте их для себя