Primer Vasallaje: Cárcel emocional

Capítulo 12: Entrevistas parte 1: Resolución

No logré escribir el siguiente capítulo, ñañañaña u.u. En fin, os dejo el Capítulo 12, espero que os guste.

Capítulo 12: Entrevistas parte 1: Resolución

—¡¡¡Buenas noches, Panem!!! —El saludo intenso del presentador, Blake River, junto a la respuesta emocionada del público, marcó el inicio de la noche de entrevistas. Zayn rodó los ojos con una sonrisa divertida, mientras el hombre hablaba sobre una buena y una mala noticia que tenía que darles. Las cuales no tenían nada que ver sobre los tributos, sino que iba a casarse y dejar su trabajo de entrevistador. Que era tiempo de un cambio, un reinicio y más cosas a las que no prestó atención. Zerr quería hablar con él, preguntarle algo, finalmente dijo:

—¿Es cierto que la presidenta te despidió? —El hombre se tensó inmediatamente, recordando su última conversación con Arcana, antes de que todo estallara. Ciertamente, no había sido muy amable, no le gustaba hablar de números con ella. Sentía que era como si le estuviera mendigando, cuando en realidad solo intentaba compensar de alguna forma el hecho de que cada vez su distrito se mostraba más tranquilo. Y no le gustaba.

—¿Quién te dijo eso? —Preguntó de forma brusca, le interesaba saber qué rumores había por el distrito. Zerr se encogió de hombros.

—Nadie en particular. Pero es evidente, ¿no? No tendría sentido volver a contratarte cuando todos en el distrito saben lo que hacías. —Respondió. Zayn asintió, algo desanimado. —¿Y qué harás?—El hombre suspiró, sin contestar, lo cierto es que no se lo había planteado.

—Todavía no lo sé, hijo. —Sentenció, antes de regresar su mirada al televisor, donde, al fin, comenzaban las entrevistas de tributos. —Por ahora, concentrémonos en tu hermana. Quién sabe, tal vez regrese con la sorpresa de que no tendremos que preocuparnos por eso, nunca más. —Su hijo sofocó una carcajada que le hizo sonreír. Últimamente, sentía que lograba conectar un poco más con él que antes. Era un pensamiento amargo, dado que la razón de ese aumento de comunicación entre ellos era la ausencia de Zeyra. Pero ahí estaba.

—Y dime, Goldie. —El presentador saboreaba el nombre de la chica del distrito uno, como si le gustara, mientras ella observaba a la cámara con una amplia sonrisa. También jugaba con su pelo, rizando algunos de sus mechones rubios con su dedo índice. No parecía nerviosa, así que tal vez el gesto hiciese parte de su actuación. —¿Cómo una chica, como tú, terminó en estos juegos?

—La verdad, es una cuestión interesante, ¿sabes? No podía presentarme voluntaria, así que tuve ingeniármelas para conseguir votos. —Explicó. Y enseguida pasó a describir con pelos y señales toda la campaña que había organizado por sí misma. —Fue algo muy divertido, me sentía como una modelo, o una superestrella. Al igual que cuando dijeron mi nombre.

—Así que querías ir a los juegos. —Cercioró el entrevistador, encantado con la chica y ella asintió. —¿Por qué?

La sonrisa de la chica se convirtió en una expresión de pura determinación, pero también seriedad, a la par que confianza. Un gran cambio que Zayn juzgó interesante, no era una ninguna niña tonta buscando destacar. Tampoco parecía ocultar una gran maldad tras una máscara de buena samaritana. Iba a ganar.

—No ahondaré en detalles, pero necesito el dinero —dijo. —Quiero solucionar algunos errores del pasado y ayudar a mi familia. Nada más. —Y por más que Blake la cuestionó, no logró sonsacarle nada. La chica era buena siendo encantadora y manteniendo el misterio. No solo en asuntos de casa, pero también, concerniendo a sus compañeros de alianza; (de los cuales no dijo más que palabras bonitas). No tenía favoritos, ni tampoco puntos débiles, como cualquier profesional bien adiestrado. Ni siquiera cuando mencionaron su baile con el chico del distrito cuatro, la vieron flaquear. Se mantuvo serena y misteriosa y destacó. Zayn comprendió nada más verla por qué era tan popular. Le daba al Capitolio lo que quería, pero también sabía guardarse algunos secretos para sí misma. Logrando de esta forma que quisiesen su regreso.