Primer Vasallaje: Cárcel emocional

Capítulo 9: Pruebas parte 2: Es cuestión de impresionar

Lo sé, llevo meses sin actualizar, pero en mi defensa quería lograr escribir un Capítulo antes de subir nada, para no quedarme bloqueada (que igual lo haré en el siguiente, pero bueno, las entrevistas me tienen un poco en jaque). En fin, os dejo el Capítulo 9 y veré si me da tiempo de subir el siguiente hoy o mañana. ¡Nos leemos, pronto!, espero...

Capítulo 9: Pruebas parte 2: Es cuestión de impresionar

Un espectáculo, eso eran los juegos para el Capitolio. Un excitante espectáculo con los jóvenes de distrito como protagonistas. Zeyra no dejaba de pensar en ello, mientras esperaba su turno para las pruebas. Lauren, su aliada del siete, le había hecho un montón de preguntas, en un intento de conocer sus diversos talentos. Era muy agradable y simpática, pero Zeyra había estudiado lo suficiente de juegos como para reconocer una estrategia. No le diría nada, al menos hasta llegar a la arena e, incluso entonces, se mantendría alerta. Ella también quería ganar y Molly también.

La chica del distrito ocho, en cambio, no parecía estar jugando a ningún juego. Era valiente, pero no impulsiva, muy discreta y poseía un fuerte carácter. Enfadarla podría ser peligroso para quién la subestime. También parecía dotada para esconderse y camuflarse con el entorno. Había brillado en la estación de camuflaje y en la de redes, lo cual, junto a los conocimientos de supervivencia de Lauren, podría ayudarle en la arena. Zeyra, por su parte, se había dedicado a leer libros, intentando memorizar lo más posible de información útil sobre el terreno que se podría encontrar, además de practicar lo más posible con la ballesta, entre otras cosas necesarias para ganar.

No había vuelto a cruzarse con Drake, sin embargo, el chico del distrito cuatro no solo no había disparado la ballesta en todo el período de entrenamiento, sino que actuaba como si su primer encuentro nunca hubiese sucedido. Y según su mentora, ella debía hacer igual.

No podían descubrir su trato con los chicos del distrito cuatro, si quería tener una oportunidad de ganar. Los profesionales no eran idiotas, podrían asesinarla en cualquier momento. Y si quería tener una oportunidad de vencerlos, debía ser astuta. Estudiar sus técnicas, si podía, pero siempre teniendo en mente que lo que mostraban en el centro no tenía por qué ser la realidad. O al menos eso tenía en claro sobre Drake y Goldie: ambos escondían bien sus cartas.

La chica del distrito uno había tardado apenas un día en convertirse en la líder indiscutible de los cuatro profesionales, que formaban la alianza primaria de este año. Semejaba tener mucha determinación, energía e instinto competitivo. No era la última vez que la había visto intentando retar a sus compañeros, en alguna estación, sobre todo a Drake.

Y Zeyra dudaba de que todos esos juegos que proponía fueran por simple diversión. Goldie buscaba algo, al igual que ella: técnicas, estrategias. Los trucos de los demás.

Y por lo poco en serio que parecía Drake tomarse sus retos, estaba claro que lo sabía.

El chico del distrito cuatro, en cambio, seguía siendo tan intrigante como el primer día. Por las estaciones que había visitado, Zeyra había deducido que tenía un plan en mente. Quizás incluso una idea de qué encontrar en los juegos, así que seguirle la corriente no podía más que favorecerla. Y además estaba esa nota...

«¿Quieres dar un buen espectáculo, Zeyra?...»

No había dejado de pensar en ello desde su encuentro con Nikky en el baño. Los planes que Drake tenía con ella, en realidad. Un mensaje tan obvio que de ser Zeyra otro tipo de persona estaría aterrada. En lugar de ello, no dejaba de pensar en las palabras que había compartido con su hermano en el edificio de justicia ¿Cómo sería matar?, ¿le gustaría?