Capítulo 7: Trato

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Nuevo capítulo, siento la tardanza, me distraje con cosas varias (trabajo incluido, ya que llevo desde finales avril hasta el 28 de junio trabajando) y ya no volví a escribir, ni hacer nada. Debo volver a retomar el ritmo y lo haré en algún momento, ya que me interesa llegar a la arena de esta historia, pero mientras aquí tengo el siguiente capítulo. Espero que guste.

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Capítulo 7: Trato

La única forma de ganar. Identificar y estudiar todos sus temores hasta encontrar la manera de vencerlos. Zeyra no recordaba de qué vencedor había sacado aquella lección, pero estaba dispuesta a aplicarla. Los juegos del hambre no le preocupaban, Drake sí, su instinto le estaba diciendo que era peligroso y que debía cuidarse de él. Su mentora, sin embargo, se había mostrado escéptica al informarla de su intercambio del día anterior, en la estación de ballestas. Le había dicho que tenía una ventaja comparada a los demás tributos: sabía que el chico sabía emplear una, sino no le habría dicho como sostenerla. También había intentado intimidarla, era cierto, pero dudaba de que fuese a cazarla en la arena e, incluso así, tenía una oportunidad de librarse. Solo debía mantener un bajo perfil hasta la prueba con los vigilantes y concentrarse en aprender todo lo que pudiera en el centro. Era su consejo, además de estudiar a los otros tributos para poder anticiparse lo más posible a ellos.

Y estaba perfectamente segura de poder lograrlo.

Era bajo ese objetivo que se había escondido tras la puerta del baño, nada más escuchar a la profesional del distrito cuatro entrar, sosteniendo una conversación muy interesante con su aliada del diez, cuyo nombre era Dina. Otro tributo preocupante, junto a los profesionales, una delincuente.

—¿Entonces, dices que el vigilante jefe no le dijo nada sobre los juegos a Cormorant? —Zeyra interpretó la falta de respuesta de Nikky como una negativa, no podía salir para comprobarlo, la descubrirían. —¿Ni siquiera una pista de la arena? Creía que se llevaban bien.

Zeyra se abstuvo de rodar los ojos, recordando todas las emisiones del Capitolio que había visto de Cormorant Jones. Evidentemente que se llevaban bien, sino el chico no habría salido de la arena. Pero tenías que tener mucha suerte y, o, capacidad manipuladora, como para sonsacarle información sobre la edición al propio vigilante en jefe de los juegos. No era ilegal hacerlo, aunque bastante peligroso, porque cada trato tenía su precio y los vigilantes no se caracterizan por su compasión. Por eso ella dudaba que el vencedor hubiese llegado a ese tipo de acuerdos. Drake no estaría conquistando al público con tanto fervor si ya partiese con ventaja, ¿o sí?

—Solo una cosa, aunque no es que sea una pista apropiadamente. Esta edición será muy especial, quieren crear algo que quede en los anales de la historia de los juegos del hambre para siempre. Pero no tengo ni la menor idea de qué y creo que Drake tampoco. Una lástima, me hubiera gustado conocer la arena de antemano. Dudo mucho que le podamos arrebatar la Cornucopia a los demás profesionales, sin morir en el intento. Aunque no me importaría probar.

Y una carcajada tan divertida como cómplice que hizo advertir a la chica del distrito nueve dos cosas, la primera, había una complicidad obvia entre las dos tributos. Discutían detalles sobre los juegos, sin el apoyo del compañero de distrito de Dina, cuando este también hacía parte de la alianza. Y la segunda, Nikky conocía detalles que la hacían preguntarse si no estaba aliada, secretamente, con su compañero de distrito. Cormorant Jones no era estúpido, lo había constatado el año pasado, al verle ganar. No le contaría cosas que solo Drake y él debiesen saber por ingenuidad. Tenía que tener un plan.

Aunque dado que apenas le había dicho nada concreto también podría ser una trampa. Lo mismo que parecía tener en mente la profesional del distrito cuatro, cuando, poco después de discutir unos temas más triviales con su aliada, le dijo que se adelantase, que debía encargarse de una cosa y, entonces, le habló:

—No te creas que no sé que estás aquí, Zeyra. Te vi antes de entrar. —La chica apenas se movió, sintiendo, por primera vez, un escalofrío en todo su cuerpo, ¿Nikky le haría algo? —Tranquila, no tengo previsto hacerte daño. —Añadió, en un tono demasiado tranquilo para alguien como ella. —Además, Drake me ha dado algo para ti.

Fue ese conjunto de palabras el que hizo que la chica del distrito nueve se animase a salir de su escondite. Drake Vidar, el único profesional que parecía prestarle atención en el centro, le había dado algo... ¿para ella? Imposible.

—No pareces ni siquiera inquieta. —Expresó Zeyra, sin dejar ver ni una sola emoción en su rostro. Nikky se encogió de hombros.

—¿Debería estarlo? —Preguntó. —No hay nada en nuestra conversación de lo que te puedas aprovechar. —Zeyra asintió, razón no le faltaba, no tenía previsto atacarla en el baño de sangre, así que lo que hiciese, entonces, no le importaba. —Toma. —Le lanzó una pelota de papel, que ella atrapó en su mano, descubriendo que no era más que una hoja arrugada, cuyo fin era de ocultar un mensaje. —Memorízalo y destrúyelo en cuanto puedas. No queremos que nadie, aparte de nosotros y, tal vez, tu mentora se entere de esto. —Volvió a asentir, de forma automática, abriendo mucho los ojos nada más desdoblar la nota y leerla, mientras Nikky seguía hablando. —En la arena preservar nuestras vidas será primordial, pero si sobrevives al baño, quizás puedas beneficiarte de nuestros trucos. ¡Buena suerte!

Le guiñó un ojo antes de partir del lugar, dejando a una Zeyra tan sorprendida, como anonadada. Leyendo una y otra vez el mensaje, intentando deducir su verdadero significado:

«¿Quieres dar un buen espectáculo, Zeyra? Atrevete con los grandes. »

Atrevete con los grandes.

Una frase que la acompañaría durante más tiempo del que quisiese admitir, al igual que las palabras de Nikky. Una oferta inesperada que le transmitió una nueva certeza, tan o más potente que la de su cosecha: Esta edición sería especial.

Ella se encargaría de ello...

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PD: Lo sé, el capitulo es muy corto, pero es lo que surgió, tal vez suba el siguiente pronto para compensarlo, ya veremos. ¡Nos vemos pronto! :D

Primer Vasallaje: Cárcel emocionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora