¿Por qué dejarías lo que amas? (Imayoshi Shoichi x Oc)

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-Ha... Momoi ¿Por qué tengo que ir? Acabo de llegar... -Protesté al teléfono

-Por que si no vienes, haré que Aomine-kun se pegue a ti peor que antes -amenazó

-Satsuki... quiero dormir

-jugamos contra Ki-chan y tienes que venir, al parecer, alguien juega más animado si te tiene cerca

-ke, ni drogada -rechacé totalmente -lo que menos quiero es ver un duelo de milagros, por favor, para eso iría a ver a mi viejo equipo, que por cierto...  -tal vez ella sepa algo -, Satsuki ¿Qué sabes de Soragawa Kasumi?

-um... la última vez que la vi estaba llorando en el gimnasio, no sé porqué motivos, no me quiso decir, luego de eso ya ni siquiera escuché de ella por los pasillos de Teiko -contó -¡Oye! ¡Estás haciendo esto para zafar! ¡Ven ahora! -se dio cuenta

-¿Daiki ya está?

-¡Que vengas! -ordenó enojada

-ha... bien, voy, pero me pagas tú la entrada -apunté al teléfono, como si fuera que me va a ver

-Te hice una tarjeta para que puedas entrar con nosotros, te espero en la entrada -aght.

Con pereza, entré al estadio, Satsuki estaba ya esperando por mi, mantenía el teléfono en sus manos mientras tecleaba preocupada, seguro Daiki estaba llegando tarde, otra vez. La seguí adentro y cuando íbamos a entrar, volvió a llamar, pero sin que nadie contestara

-¿Y bien, Momoi? ¿Lo encontraste? -Imayoshi salió algo preocupado

--no contesta -respondió la chica enojada

-ha... mira a quien tenemos aquí -el capitán se fijó en mi, en ese momento me acordé de alguien

-quítate -lo hice a un lado y entré localizando a Sakurai en menos de un segundo

-no tienes remedio ¿Verdad? -Imayoshi entró detrás de mi

Pude sentir a todos los chicos entre molestos y preocupados, a Wakamatsu parecía que le iba a explotar una vena de tanta rabia acumulada

-Hola Katsunori-sensei -saludé intentando alivianar el ambiente, este solo negó haciendome entender que no había caso con ellos

-No puedo creer lo despreocupado que es Aomine -se quejó Imayoshi

-¿Y qué? ¡No necesitamos a ese maldito! -saltó Wakamatsu, eh...

-¡Perdón, perdón! -se disculpó Sakurai, quien sabe por qué, agarré su mano en un intento de calamarlo

-¡Aún si llega, no siempre juega! -siguió el rubio -¡Hoy tabién seguro llegará tarde! -afirmó

-oe, cálmate, te va a dar un derrame -murmuré

-En verdad... si no se presenta hoy tendremos problemas -¿Qué oigo? ¿Katsunori-sensei con miedo? -Ellos no son tan débiles como para vencerlos sin él desde el principio -bueno, está Kise, entiendo su preocupación, tal vez debería intentar llamarlo yo

-Buenas... ¿Dijeron algo? -justo cuando iba a salir, la puerta se abrió y Daiki por poquito no me golpea -oh, Shiawase, que suerte estás aqui

-cállate -gruñí, de todas formas no pienso quedarme a ver como se cambia esta manada de salvajes, mis hormonas... "¿Será Imayoshi tiene cuadritos?" me pegué en la cabeza obligando a mi cerebro a cambiar de neurona

-Ah, menos mal ya calentaste -oí decir al entrenador y luego un alarde de Daiki, Satsuki entró en mi lugar y también la oí regañarlo

Anduve hacia las gradas, pero me encontré a alguien del equipo del Kaijo sentado en una banca en el pasillo, parecía intentar concentrarse, por lo que sería mejor dejarlo tranquilo