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Después de tres días el Alfa del dragón por fin despertaba, la luz blanca lastimaba sus ojos y movió su mano para intentar ocultarse de ella, al ajustarse su vista pudo notar que en su mano tenía una intravenosa y la bajó. No entendía lo que estaba pasando hasta que el sonido de la cortina moviéndose lo alerto.

-¿Kenchin?- Mikey miraba a su mejor amigo con alegría, pero este no demostraba ninguna emoción

El rubio más bajo se acercó mientras analizaba al otro Alfa, no decía nada y solo lo seguía con la mirada, algo no estaba bien.

-Necesito agua- exigió molesto

-Iré por ella- dijo Mikey para salir de la habitación alarmado, aviso a los demás que había despertado

Regreso a la habitación acompañado por el doctor que había atendido a Draken, después de dejar en manos contrarias el agua se le pidió el salir de la habitación para hacerle algunos exámenes de rutina para comprobar que todo estuviera en orden.

En cuestión de minutos en la sala de espera se encontraban los miembros de la Toman; Mitsuya, Pe, Chifuyu, Baji, Kazutora y Hakkai. El líder les informo del comportamiento tan extraño que presentaba su mejor amigo y pareciera no reconocerlo, el sonido de la puerta llamo su atención junto con la cara del doctor que parecía no tener buenas noticias.

-En estos años se ha investigado sobre las consecuencias de recibir un impacto de bala de plata, una de ellas es la pérdida de memoria- los visitantes retuvieron el aire en sus pulmones ante lo dicho-Al ser una pequeña cantidad esperamos que en unas horas recupere la memoria por completo

-Muchas gracias doctor- dijeron juntos

-Pueden pasar a verlo, él está listo para irse a casa

Se miraron y Mikey fue el primero en entrar seguido por los demás, Draken miraba la ventana como si esta les diera las respuestas a todas sus dudas, al escuchar varios pasos se enfocó en ver a los chicos que avanzaban hacia él, estaba alerta por si querían atacarlo.

-Kenchin, yo sé que estas algo confundido, pero somos tus amigos

-¿Amigos?- pregunto desconfiado

-Si, te conocemos desde los doce años- hablo esta vez Mitsuya- Ambos tenemos tatuados un dragón, somos dragones gemelos

-¿Dragones gemelos?- no entendía nada y no estaba de ánimo-Quiero irme a casa

-Lo harás, pero necesitamos que nos escuches- Baji intentaba captar su atención- Es importante

-¿Qué podría ser más importante que irme a dormir?- se cruzó de brazos

-Tu Omega- dijo sin rodeos el de cabello largo con algunas mechas rubias

-¿Omega? Por favor, no me hagan reír, yo jamás tendría un Omega- ahora estaba molesto, se levantó para estirarse un poco y empezar a caminar a la salida

-Tienes que escucharnos- dijo alarmado Mikey

-No tengo tiempo para sus tonterías- su mano estaba sobre el picaporte listo para dejarlos

-¡Acaso no te importa Takemichi!-grito Chifuyu con lágrimas en los ojos- ¡Tu Omega esta quien sabe dónde y no te importa!

-Takemichi...-susurro, se sentía tan familiar y a la vez tan distante ese nombre- Me tengo que ir

Sin esperar otra contestación de los chicos que estaban ahí salió, se sentía desorientado y sin la menor idea de donde ir, así que solo dejo que sus instintos lo guiaran por la ciudad. Ignoraba las miradas que recibía al estar vestido con la ropa del hospital, caminaba a paso firme hasta que se detuvo por el intenso dolor que sentía en su pecho, no sabía cómo describirlo, pero su Alfa gruñía enojado.

Dulce Secreto [DraTake]Where stories live. Discover now