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Al día siguiente cuando Draken fue a la casa de la familia Sano esperaba poder asistir a sus clases, pero Mikey tenía planes completamente diferentes a los de él. Desde temprano fue casi obligado a pasar por toda la ciudad en vez de ir a la escuela y eso casi no le agradaba, aunque prefería tener tarea extra que soportar a su mejor amigo comportarse como un niño de cuatro o cinco años.

Primero acudieron a un parque cercano de su casa para estar sentados platicando acerca como habían cambiado las cosas en estos años y como se verían en un futuro, realmente es un tema que a Draken le incomoda porque no sabe por cuanto tiempo más podrá guardar su secreto, después fueron a Joying-Sun, uno de los restaurantes favoritos de Mikey porque pide el menú infantil en donde le añaden una banderita, pero este día las cosas no estaban a favor del más alto.

- ¡¿Qué significa esto?!- grito Manjiro- ¡Esto es más que imperdonable!

El mesero veía nervioso al joven delante de él y se sentía alerta, a pesar de ser un Beta que no podía oler las feromonas del Alfa era fácil de imaginar que estaría emanando algunas por su aparente molestia, no comprendía que es lo que sucedía o si se había equivocado de orden.

- ¡No le pusieron la banderita! - señalo su plato- Me gusta el menú infantil porque le ponen una bandera

-Cuánto lo siento, enseguida le...-antes de que pudiera terminar la oración el responsable de atender su mesa Draken saco una banderita de su Kimono

-Toma, Mikey. Tu bandera

- ¡Gracias, Kenchi! –

A veces no podía creer que Mikey fuera un Alfa dominante, por los constantes cuidados y mimos que necesita lo calificaría como un Omega. Él solo se pidió un refresco para acompañar a su amigo y todo parecía normal hasta que tuvo que irse al baño, al regresar pudo ver a Mikey dormido, siempre lo hacía y él tenía que cargarlo.

-Pareces un anciano durmiéndote después de comer-dijo molesto, lo coloco en su espalda y emprendió su rumbo hacia la saluda- Demonios, no tienes remedio

Draken llevo en su espalada a Mikey durante todo el camino hacia el hospital en donde está internada lo novia del amigo de Pachin, antes de poder entrar al edificio le anuncio al más pequeño que habían llegado a su destino.

-Mikey, ya llegamos-

-¿Qué hacemos aquí?

Fueron hasta donde se encontraba la Omega, pueden observarla a través del cristal de la habitación, se ve tan pálida y frágil, en su piel se notan los moretones y heridas que le provocaron los de Moebius, lamentablemente ella ya lleva cinco días en coma.

- ¡¿Qué diablos hacen aquí?!

El padre de la chica apareció junto con su pareja, el Alfa empezó a soltar feromonas tratando de intimidar a los dos delincuentes enfrente de él mientras su esposa le pedía que se calmara.

-¡Mi hija casi muere por escorias como ustedes!

Draken lo que hizo fue inclinarse ante la pareja lo cual no le agrado a Mikey- No bajes la cabeza, Kenchin. No hicimos nada malo

El hombre siguió agrediéndolos verbalmente acusándolos de todo lo que había pasado, que solo por ser menores de edad creían que podían causar problemas sin tener alguna reprimenda. El del dragón agarro la cabeza de Mikey e hizo que imitara su posición a la fuerza.

-Asumimos la responsabilidad-hablo tranquilo, Mikey se movía y trababa de contestarle al señor que les menciono que de nada servía que bajaran la cabeza para regresar a su hija- Silencio, Mikey

Aquel Alfa que hace unos instantes estaba furioso ahora lloraba, su hija no había hecho anda malo y su esposa también comenzó a llorar, una Omega que tuvo que pagar los platos rotos por Alfas imbéciles.

Dulce Secreto [DraTake]Where stories live. Discover now