The Voice of my heart (Adam Levine)

Capitulo 3- Aceptada.

Tomé una bocanada de aire y lo solté por la boca de un bufido para sacarme los nervios y abrí mis ojos, dejando ante ellos el contenido de esa carta.

Y ¿a que no adivinaran lo que decía?

...

"Felicitaciones srta _______ Preston, le comunicamos que ha sido seleccionada para participar de las audiciones a ciegas en el programa de "The Voice", usted participara en las audiciones de la semana entrante, el día viernes a las 21:00hs, esperamos su confirmación, para reservarle el lugar y a prepararse, que esta puede ser su oportunidad.

Desde ya le deseamos la mejor de las suertes.

Producción de "The Voice" U.S.A."

-¿Y?- pregunto mi amiga inquieta al ver mi cara de empane total mientras observaba una y otra vez el contenido de esa carta, convenciéndome de que no estaba soñando.

-¡OH MY GODD! ¡LIZZ! ¡ME ACEPTAROOOOOOON!- grité eufórica y con una emoción que no tuve ni en el día de mi graduación.

-¡Aiiiiiii ______ eso es una excelente noticiaa!- contestó orgullosa mientras me daba uno de sus asfixiantes abrazos.

-Sii lo seeee- exclamé obvia y reímos- bueno, ¿pero que voy a hacer Liz?, las audiciones son la semana que viene y no he preparado nada ¡Ni si quiera se que canción cantar!- dije preocupada.

-Oh vamos, tranquila ______, tienes un inmenso talento, una voz increíble y una confianza en el escenario que nadie supera, no tienes porque temer, y si tienes miedo por eso, tranquila, yo te ayudaré a elegir una buena canción y a practicar, eso es lo de menos- contestó relajada como siempre.

-Nunca sabré como agradecerte todo lo que haces por mi Liz- admití sonriente.

-Puedes empezar preparándome una buena chocolatada y unas cookies con chips de chocolate que mueeero de hambre- espetó mientras se quitaba el calzado y se acostaba en el sofá para ver televisión.

La miré mal y luego reí y me fui directo a la cocina a cumplir con su pedido. Después de todo, es lo menos que puedo hacer por ella.

Luego de unos quince minutos volví con dos chocolatadas y un tazón lleno de cookies caseras, las que mas nos gustan. Y me recosté junto a ella para hacer algo de zapping mientras comemos como las gordas que somos.

Estuvimos toda la tarde charlando y viendo películas que encontrábamos de casualidad al pasar canales en busca de algo que ver, hasta que en un momento pasamos por un canal donde estaban pasando la primera ronda de audiciones de "The Voice" y allí me golpeó un balde de realidad. Tengo que concentrarme en la competencia.

-Lizzz- la llamé con pereza, estaba algo cansada.

-¿Si?- respondió en el mismo estado de zombie que yo.

-¿Que canción crees que debería cantar?-