¿Qué pasa cuándo todo el mundo quiere que te conviertas en alguien que no puedes ser?
La desesperación te consume, te aviva la ansiedad y te crea falsas expectativas.
Sin embargo, tienes que encontrar otro camino, uno que te permita ser quién eres...
- Me pica - gruñó la niña cuándo le colocaron las medias en las piernas
- Lo sé cariño, pero tenemos que ponerte guapa
- ¿A dónde vamos abuelo? ¿Dónde está mamá?
- Enseguida verás a mamá y también a papá
Briana Osorio Jones era un pequeño torbellino. Una niña de cabello moreno rizado y ojos verde esmeralda, tales cómo los de su madre. Ahora tenía 5 años y era la primera hija de Enzo Osorio y Andrea Jones. El ojito derecho de sus cuatro abuelos, la cuál conseguía lo que se proponía con su adorable sonrisa. Fué concebida poco menos de 1 año después de que Verónica consiguiese el divorcio y pudiese casarse junto a Emir. La noticia del embarazo llegó con sorpresa, ya que nadie lo esperaba, sin embargo, todos se alegraron cuándo supieron que Andrea estaba embarazada de una niña. Después de Romina y Yoselín, Briana iba a ser la próxima mujer de la familia Osorio-Barquín.
Traje de Briana
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- No me gusta ésto abu Joa - volvió a quejarse la niña - No quiero medias
- Mi amor, sólo será un momento, después podrás quitártelas - prometió Joaquín
- Además - dijo Emilio apareciendo frente a ellos - Si te portas bien te compraré muchos coches de juguete - sonrió sosteniéndola en sus brazos
- ¡Coches! ¡Si!
Cómo era de esperar, la pequeña desarrolló aquel amor por el mundo del motor. "Otra más" pensó Joaquín cuándo la pequeña jugó por primera vez con un Mercedes-AMG de tamaño miniatura. Cada cumpleaños, su abuelo Emilio, le regalaba un coche más para su colección y aquellos juguetes eran la pasión de la pequeña.
- Está claro que es digna nieta de su abuelo - dijo Joaquín acariciando los rizos de su marido
- Nadie puede resistirse a ésto mi amor
Cuándo la pequeña estaba preparada, salieron hacía la pequeña capilla. Aquel día era la boda de Enzo y Andrea. Decidieron casarse cuándo la pequeña fuese unos años más mayor ya que les hacía ilusión compartir su día los 3 juntos. Era una ceremonia familiar. Una pequeña capilla y únicamente los familiares más cercanos y Bastian, cómo no, Bastian no podía faltar. Se había convertido en el mejor amigo de su hija y todos estaban enamorados de la relación que ambos mantenían.
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