Remordimientos

565 61 13
                                    

Marcia se calmó un poco más después de escuchar las palabras de Esteban. Ese apoyo incondicional lleno de mucha comprensión pero sobre todo amor fueron de gran ayuda para ella.

Los dos comenzaron a orar para que Dios los ayudara a superar ese momento tan difícil que estaban atravesando.

Después de terminar sus oraciones los dos se sentían en paz. Guardaban la esperanza de que su bebé se pudiera salvar.

El Dr llegó a la habitación de Marcia para revisarla nuevamente a ver como iba reaccionando al tratamiento.

- Buenas, ya han pasado 2 horas desde que la revisé señora Marcia. Respondame con honestidad ¿Siente que ha seguido sangrando?

Marcia no se atrevía a decir nada, estaba muy nerviosa de lo qué podría pasar. Ya que el Dr le había dicho que si no mejoraba tendría que realizarle un legrado.

- Mi amor, necesitamos que nos digas cómo te sientes... No va a pasar nada malo. ¡Tranquila! -le agarró las manos como señal de apoyo-.

- Sí... todavía estoy sangrando, pero ya no tanto como antes.

- ¿Todavía sigue sintiendo dolor?

- Un poco. No tan intenso como cuando llegué pero sí todavía lo siento.

- ¿Está mejorando verdad Dr? -pregunta Esteban.

- Efectivamente, de acuerdo a lo que nos está diciendo su esposa está reaccionando muy bien al tratamiento.
Es normal que todavía siga presentando síntomas como el sangrado y el dolor, ya que el peligro no se ha ido totalmente.

Los dos al escuchar eso se sintieron más aliviados.

- ¡Gracias Dios mio! -exclamó Marcia-.

Esteban por su parte la abrazó y también agradeció a Dios.

- Aunque eso no quiere decir qué la criatura está fuera de peligro. ¡No! Mientras esten los síntomas presentes hay amenaza.

- ¿Hay algo más que se puede hacer para que siga mejorando Dr? -pregunta Esteban-.

- Nada, absolutamente nada... esto ya es decisión del cuerpo. Eso sí debe estar tranquila sin alterarse y esperar con paciencia. Eso es fundamental.

- Muchas gracias Dr, voy a seguir sus recomendaciones. Tengo claro que debo estar tranquila de hecho creo que gracias a que me calmé estoy mucho mejor.

- Listo, nos vemos muy pronto. Dentro de unas horas vengo a realizarle unos exámenes para ver su evolución.

Al salir el Dr de la habitación los dos no cabían de la felicidad. Se abrazaron, se besaron y dieron gracias a Dios nuevamente.

- Ya ves mi amor, Dios nos está ayudando... ahora más que nunca creo que sí tendremos a nuestro bebé... -dice Esteban-.

- Tienes razón mi vida... sin embargo, todavía el peligro sigue, eso no deja de preocuparme...

- Creeme que a mi también me preocupa, aún no estoy totalmente tranquilo... pero hay que ser optimistas y tener fé.

- Esteban... quiero que le avises a los muchachos que estoy aquí.

- Sí... de hecho estaba pensando en hacerlo.

Esteban llamó a Lucía para informarle que Marcia estaba en el hospital.

Ella inmediátamente salió a ver a su mamá.

- Hola mamá, ¿Cómo te sientes?

- Hola hija, me alegra que hayas venido... aquí estoy recuperandome.

Atreverse a atreverseWhere stories live. Discover now