Atreverse a atreverse

Dar el siguiente paso

Luego de algunas horas, Esteban volvió a despertar y sus hijos entraron a visitarlo.

-Hola, ¿Cómo te sientes? -dice Lucía-.

-Muy bien hija... ¡Gracias por venir a verme! Tú también gracias Hugo por estar aquí...

Hugo estaba callado, no decía absolutamente nada...

Hasta que rompió el silencio y le dijo...

-¡Me alegro que estes bien! ¿Cómo vas con tu recuperación?

-Muy bien, la doctora me dijo que si sigo así posiblemente me den de alta mañana.

-¡Me alegro por ti! -dice Lucia-.

-Y... ¿Dónde está Marcia?

-Ahh, está en el departamento descansando... -dice Hugo-.

-¡Qué bueno! Ya ha hecho bastante por mi...

Era una conversación un tanto incómoda, ellos se mostraban distante con su padre, pero aún así estaban pendientes de él.

Esteban estaba muy contento de verlos y de que hayan accedido a hablarle.

Llegó la doctora a la habitación...

-¿Como va mi señor paciente? -animada-.

-¡Muy bien doctora, gracias!

-¡Tu recuperación va muy bien Esteban! ¿Me imagino que te puedo decir Esteban  verdad?

-Sí claro, no hay problema...

-¿Ellos son sus hijos?

-Sí, ellos son Lucía y Hugo...

-¡Mucho gusto doctora! -dice Lucía-.

-¡Un placer conocerla! -dice Hugo-.

-¡Mucho gusto, me llamo Beatriz, soy neuróloga! Tienen que cuidar mucho a su padre...

-No se preocupe... le prometo que voy a tener en cuenta todas las indicaciones... -dice Esteban-.

-¡Eso espero! Igual tienes que venir a hacerte chequeos, porque la cabeza es una parte del cuerpo fundamental.

-Sí, totalmente... -dice Esteban-.

Beatriz se quedaba viendo a Esteban de manera atractiva. Como si sintiera una fuerte atracción por él.

Esteban por su parte no había notado nada aún. Él solo la veía como su doctora...

Lucía y Hugo solo observaban la situación, era evidente que a la doctora le gustaba su padre.

La doctora le suministró el medicamento a Esteban y salió de la habitación.

Después de 1 hora Lucía y Hugo tuvieron que irse de la habitación porque ya se había acabado el tiempo de visitas. Hugo tuvo que irse al trabajo porque no podía faltar y Lucía se quedó en el hospital.

A las 11 llegó Marcia...

-Lucía, ¿Cómo sigue tu papá?

-Ah, mucho mejor... nosotros hablamos con él cuando se despertó...

-Y... ¿Dónde está Hugo?

-Hugo se tuvo que ir al trabajo, hoy no podía faltar eso me dijo...

-Entiendo...

-Por suerte se está recuperando muy bien... la doctora dijo que si sigue así mañana le dan de alta...

-¡Qué bueno! -dice Marcia aliviada- Hija, yo creo que ya debes irte a descansar... Yo los desperté muy temprano...