Sweet Little Creatures

Debe ser lindo

 Cayó la noche, el cielo comenzó a tornarse levemente de color azul oscuro, y las estrellas empezaban a brillar. Junto a eso, también bajó la temperatura.

Minhyuk frotó sus manos entre ellas, las llevó a su boca para soplarles y darles un poco de calor con su cálido aliento.

—Está haciendo frío, creo que deberíamos irnos o tendremos un resfriado por no usar algo más encima para darnos calor.

—Concuerdo contigo, mucho más si te digo que con un poco frío yo me congelo —se abrazó a sí mismo.

—Déjame ver por aquí —murmuró buscando entre su mochila algo. Sacó una sudadera negra bien doblada, que se veía muy abrigadora y cómoda—. Puedes ponértela si quieres —se la dio.

Minhyuk la aceptó.

—Gracias, no tenías que molestarte. Es tuya, mejor úsala tú —intento dársela de vuelta, Hyungwon negó.

—Soy más resistente al frío, no te preocupes —se encogió de hombros.

Hyungwon se dispuso a recoger el picnic y meterlo de vuelta a su mochila mientras Minhyuk se ocupaba de abrigarse con su sudadera. Antes de ponérsela, no pudo evitar pasar la mano por encima de la prenda, tan limpia y bien doblada, lisa, sin ninguna arruga en ella.

Al ponérsela no pudo evitar inhalar ese delicioso aroma que tenía y soltaba, ese olor tan característico de él, herbal, un olor que le recordaba al bosque y que era sumamente agradable.

Inhalo profundamente y ayudó a Hyungwon a seguir recogiendo todo el picnic.

Minhyuk miraba su alrededor por la ventana, las luces de los autos pasando a su lado, y la iluminación del camino también. La música de la radio dominaba en el auto, estaban reproduciendo Africa de TOTO Hyungwon conducía tranquilo y con ambas manos sobre el volante, golpeando sus dedos en el volante al ritmo de la música con la vista fija en el camino.

—¿Mañana harás algo con Junnie? —volteó su mirada a Hyungwon.

—Probablemente pasemos el día juntos jugando con sus juguetes y viendo alguna película por millonésima vez —rio.

—Debe ser lindo —murmuró.

—¿Qué?

—Ser padre y tener a un pequeñito con quien pasar los días. Divirtiéndose juntos, haciéndose compañía y todo eso. Así no te sientes solo —hizo una mueca.

—Corrección, no me siento TAN solo —enfatizó—. A veces si llega a hacer falta la compañía de alguien de tu edad, alguien con quien hablar de temas que un niño de 3 años no entiende, ¿sabes? Pero en gran parte sí, tienes razón, es lindo tener un hijo y divertirse con él, estando juntos todo el día y luego reír por cada cosita que hacen — Minhyuk asintió con una falsa sonrisa. Hyungwon volteó rápidamente hacia él, alcanzando a notarlo—. Te gustaría ser padre, ¿no es así?

Minhyuk volvió su mirada a él.

—Sí. Todos me dicen que soy muy joven para serlo, pero yo amo a los niños pequeños, y desde hace ya algo de tiempo he esperado a la persona indicada con quien compartir mi vida y formar una familia, es mi mayor sueño, Hyungwon. Por eso abrí la guardería, así podría cumplir un poco mi sueño de estar rodeado de niños, sólo que no son mis hijos.

Hyungwon relamió sus labios. Su yo del pasado no quería entrar tan joven al mundo de la paternidad, claro que quería, pero no a la edad en que sucedió, y probablemente tampoco a su edad actual. Claro que las cosas cambian y ahora amaba ser padre tan joven.

—No te preocupes, algún día llegará esa persona con quien tengas una gran conexión, tu persona ideal para todo lo que sueñas, y con quien formarás la familia que tanto deseas. Es probable que el destino siga guardándolo para ti y lo suelte en un momento imprevisto y perfecto a la vez. Estoy seguro de ello.