Capítulo #39

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-¡No, mamá! ¡Basta! Es que acaso no sabes distinguir de lo que nos hace feliz y lo que no? Por tus actitudes egocéntricas y arrogantes lograste que tus hijos se fueran de tu casa. ¡¿Quieres lograr que ninguno de los dos vuelva a venir a verte?!- abrió sus brazos y se encogió de hombros al mismo tiempo. -Si es eso, felicitaciones, lo estás logrando!

Yo me encontraba en las escaleras de la sala de la casa, aferrada al hombro de Gemma, que contenía mis lágrimas, nuestros bolsos estaban ya prontos a mi lado. Ambas oíamos la discusión de Alan con su mamá en la cocina.

-No quiero eso. ¡No, Harry!- ella estaba igual de enfadada que él.

-¡ALAN!

-¡Alan! ¡Sólo te digo que no es buena para ti!

-Tú ni siquiera sabes lo que podría o no, ser bueno para mí. ¡No conoces a Holly, deja de decir que debo alejarla de mí! Estoy harto de todo esto. Estuvimos cuatro días aquí y lo único que supiste hacer fue hacerla sentir mal, incluso hasta llorar.- oía su voz más cerca de nosotras. Levanté la cabeza, sequé mis lágrimas, sorbí mi nariz y lo vi acercarse.

-Alan, no te atrevas a desobedecer...- él se volteó hacia ella con furia.

-Escucha.. Amo a Holly. ¡La amo! Y no voy a permitir que ni tú ni nadie me diga que carajos hacer con mi vida. Mi vida es junto a ella. Si tú no me quieres junto a ella, entonces supongo que ya no nos veremos. Porque no pienso alejarla de mí.

Se acercó a las escaleras y tomó nuestros bolsos, noté las lágrimas en su rostro y su enojo. Gemma y yo nos levantamos, ella me abrazó y besó mi mejilla.

-Cuídate, preciosa.- acarició mi mejilla.

-Gracias, Gem.- sonreí como pude. -Tú igual.

Ella y Alan se abrazaron y luego nos fuimos de la casa escuchando aún los reclamos de Anne.

Nos subimos al auto y enseguida lo puso en marcha. Iba demasiado rápido pero no lo noté hasta que estuvimos en la carretera y comencé a sentir el ruido que la velocidad de los otros autos causaban. Me despojé de todos mis pensamientos y miré a Alan. Su rostro delataba lo molesto que estaba, su ceño totalmente fruncido, sus labios apretados, sus nudillos casi blancos que demostraban con la fuerza que estaba tomando el volante.

-Alan.- lo llamé. -Alan, deberías tranquilizarte. Estás muy tenso.- mi cuerpo chocó contra el asiento del auto. Había aumentado la velocidad.

-¡Alan, baja la velocidad! ¡Cálmate!

-¡No puedo! ¡La odio!

-¡No es cierto!- toqué su mejilla intentando calmarlo. -La amas y por eso te molestas tanto. Porque no podrías odiarla jamás.- me miró fijamente.

-¡La vista al frente!- seguía mirándome. -¡ALAN NOS VAS A MATAR!

Miró nuevamente al frente y comenzó a bajar la velocidad de a poco. Se aparcó a un costado de la carretera y me miró.

-Lamento todo lo que pasó. Creo que yo.. no debí haberte dicho nada de lo que tu mamá me había dicho... yo...

-No hagas eso.- su voz sonaba más tranquila ahora. -No te disculpes por algo que tú no tuviste la culpa. Ya te había dicho sobre su actitud, su carácter.. ella es así y estamos acostumbrados.. simplemente..- suspiró con molestia. -Es que ella me decía que quería conocerte. Quería que te invitara a cenar lo antes posible y yo me sentí tan feliz por eso.. cómo es que pudo tratarte así desde el primer instante en que te vio?

-Eso ya no importa, Alan. No quiero que te atormentes con eso, por favor.

-Lamento mucho todo lo que te dijo.- acarició mi mano y yo sonreí, demostrando que todo estaba bien.

STRONGER |Harry Styles|Where stories live. Discover now