Capítulo 10: Prohibido dormir con el Enemigo

73 15 6
                                    

Sus manos se tensan sobre el volante cuando escucha mi pregunta y puedo atisbar en su mirada fija en la carretera que no se lo esperaba en absoluto. Marco baja la música de la radio y me mira de nuevo de reojo inspeccionando si se me ha ido la pinza del todo, pues hasta hace un momento estaba claro que quería huir de aquel cine con mi amiga y dejarlos plantados a él y a Eddy sin darles ninguna explicación. Pero en mi cabeza retumban las palabras que mi madre me dijo antes de salir al altar el día de mi fatídica boda: "Yo solo deseo que seas feliz cariño" Bien mamá, no te prometo nada, pero solo quiero respirar otro tipo de aire que no sea el que rodea a Alejandro Ventura. Respirar el mismo aire que Marco es dar un primer paso ¿No crees? Un poco arriesgado sí, pero algo diferente.

– Eso no me lo esperaba. – dice riéndose y relajando los hombros. La mujer del GPS da instrucciones de girar a la derecha y seguir recto en la próxima intersección. En unos minutos llegaremos al piso de mi madre.

Ella no está en casa esta noche. Viaja a menudo por trabajo, es comercial y es lo que tiene ese tipo de trabajos.

Marco deja de ser tan misterioso y respóndeme claro si no quieres que te arrastre yo misma dentro de mi habitación.

Me abofeteo mentalmente por haber cambiado de actitud tan drásticamente. Y le daría la razón si me preguntase en algún momento si sufro de bipolaridad.

Será un placer dormir contigo esta noche Olivia. – dice de pronto aparcando en frente de mi edificio. Un aire misterioso cubre su rostro y no se descifrar bien si es porque se ha puesto nervioso o porque sigue confuso por mi oferta.

Aun con su chaqueta puesta abro la puerta del portal con las manos temblorosas, aunque del frio, o eso creo. Marco me sigue hasta al ascensor y me mira desde arriba. Su altura deja en evidencia lo poco que conseguí desarrollarme durante mi adolescencia, está claro que soy una persona muy pequeña pero eso no se nota cuando estoy con gente que no son los hermanos Ventura. Ellos son torres prácticamente indestructibles y firmes, perfectamente esculpidos por Dioses, o mas bien injustamente. Parece que han acaparado toda la belleza en bastantes kilómetros a la redonda.

– Es la primera vez que una mujer me invita a dormir a su casa. – dice y le miro nerviosa pero conteniéndome para que no lo note, no sé por qué pero ahora todo parece peor idea de lo que lo era hace un momento.

– Eso no hay quién se lo crea.

– Quiero decir que nadie me lo había pedido como tú lo has hecho. Cuando duermo con mujeres es porque una cosa lleva a la otra, nos ponemos ciegos de alcohol y acabamos teniendo sexo en la cama de algún hotel barato.

Esa confesión me genera inseguridad en el cien por cien de mi cuerpo. ¿En qué estaba pensando al invitarle? Está claro que un hombre como él habrá tenido cientos de experiencias con mujeres y yo aquí habiendo  dejado a Alejandro, su hermano, la persona mas grosera e imbécil del planeta,  que me tocase por primera vez y se llevase parte de mi inocencia con el. 

Ay Marco ojalá nunca descubras lo perverso que ha sido tu hermano conmingo.

Su mirada se intensifica cuando el ascensor esta apunto de llegar a la cuarta planta, donde vivo. Y pienso que quizás esto fuese más fácil si nos separase menos distancia. Al fin y al cabo le he invitado por una razón: no quiero estar sola esta noche. Aunque no estoy muy segura de lo que debo hacer con él ahora que está apunto de entrar en mi casa. Así que lo cojo de la mano mientras con la otra abro la puerta, la cierro con cuidado de no despertar a los vecinos y sin encender la luz pongo sus manos en mi cintura y durante unos segundos solo escucho nuestras respiraciones, algo entrecortadas y confusas por la situación pero deseosas de que algo suceda. Y es cuando sin previo aviso me coge de la cintura y me levanta. Pongo mis piernas alrededor de su cintura y dejo que hunda su cara en mi cuello. Su lengua recorre mi piel mientras anda a ciegas en la oscuridad. De repente no hace nada de frio. De hecho hace un calor horroroso y deseo quitarme toda esta ropa de encima.

UN COCKTAIL PARA LA ÉLITEWhere stories live. Discover now