¿Quien eres tú? | TaeTen

Capítulo 33.

Taeyong se alejó de él, arregló su chaqueta y lo miró.
— Esto es personal maldito freaky.

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— Mierda..

Mi rostro se sentía tres veces más grande de lo que era. Maldito imbécil. Me levante levemente de mi cama para lograr sentarme cuando sentí que me encontraba solo.

¿Taeyong se había ido?

¿Se fue?

Estaba tan sumergido que no me percaté del aroma que provenía de algún lugar.

Olor a comida recién hecha.

— Hey, no te muevas tan brusco. Hice lo que pude pero esa herida puede abrirse otra vez si no cuidas tus gestos.

Taeyong.

Aquí estaba.

— Debo lucir de lo peor — me quejé.

— ¿Eso es lo que te preocupa?

— Es fácil para ti decirlo, un par de moretones y te hacen ver cómo todo un chico malo, yo más bien parezco un idiota a quien lo golpearon fuera del colegio.

— No te ves así de mal — me dijo sonriendo.

Solo me recosté lentamente tratando de ignorar todo lo que estaba pasando.

— ¿Ya me dirás que fue lo que ocurrió anoche, ángel?

— ¡Chittaphon!

Esa voz.

Tan estruendosa y entrometida como siempre.

Lucas.

— ¡¿Pero qué carajos te ocurrió?!

Como si no fuera terrible todo lo que ya sabía ahora se me cruzaba el momento en donde debía mentirle, si, otra mentira más, otro amigo a quien le miento.

— Lucas.. no quiero hablar de eso.

— ¿Acaso tú...

Abrí mis ojos y Lucas estaba mirando con furia a Taeyong.

Taeyong abrió sus ojos tratando de decir algo torpemente.

— ¿Te volviste loco? Taeyong no me haría algo así.

— ¿Estás seguro? Pestañea dos veces si mientes.

Taeyong esbozó una bella sonrisa porque por dios que Lucas era idiota.

— ¡Lucas! Si así fueras eres pésimo tratando de averiguarlo.

— Vamos, solo intento saber qué fue lo que te pasó. — dijo aproximándose.

Miré un segundo a Taeyong y luego hablé.

— Ahh.. de camino tuvimos un accidente.. — solté.

Pero que torpe mentira. Taeyong solo asintió mirando el suelo.

— ¡¿Que?! ¿Porque no me contaste? Y..y.. ¿los demás como están?

Genial, ya lo había alterado.

— Bueno, al parecer yo me lleve la peor parte — sonreír levemente, con algo de pena y vergüenza.

De repente todo volvía a pasar y pude ver como a Taeyong se le oscurecían los ojos.

— Pero todos estan... bien.. — dije recordando que no había hablado con ninguno de ellos desde que todo ocurrió.

Taeyong seguro noto mi urgencia y se apresuró a hablar.