¿Quien eres tú? | TaeTen

Capitulo 15.

Taeyong, ¿donde estas?..

(..)

¿Taeyong? - dije con mi voz temblorosa. Él no había ido tan lejos, estaba sentado en la orilla del mar.

La primera vez que te vi... fue en una fotografía, una fotografía que Johnny tenía en su habitación... - dijo mirando sus manos. - llamaste mi atención de inmediato.. debí suponerlo..

¿Suponer que?, ¿de qué hablas? - pregunté acercándome a él.

Johnny.. siempre tuvo mejores cosas que yo.. - ahora miraba el mar. - supongo que siempre le envidié por eso.

Hubo un silencio.

Johnny y yo fuimos pareja - me había sentado a su lado. Solté una pequeña risa incómoda al recordar todo lo que ahora estaba por decirle. - un día en una fiesta yo.. lo vi.. con una mujer. - mire hacia el suelo y noté que él dirigió su mirada hacia mi - así es, me engaño.. - lo miré - estuve mal un tiempo y para serte sincero, creo que quiero matarlo en estos momentos.

Taeyong me miró y sonrió ladino y me contagió aquella sonrisa.

Creí que todo iba bien.. - volví mi mirada hacia la playa y esta vez mi voz sonó nostálgica.

Todo va más que bien - dijo mirandome.

Yo, yo no quiero que pienses que entre yo y el.. - Taeyong me interrumpió.

Yo no pienso nada - dijo aún mirandome.

Entonces.. tú y yo.. - otra vez fui interrumpido pero esta vez por una risa divertida que salió de  su boca.

Se levantó rápidamente y me tendió su mano.

Ven, acompáñame - me dijo desde arriba.

Creo que no lo dude ni un solo segundo y en cosa de segundos nuestras manos fueron una sola.

Me levanté y me llevó por toda la orilla de la playa, llegamos a una roca bastante alta donde se podía ver el mar abierto, estaba bastante alto y me pregunté porque él me habría llevado a aquel lugar.

¿Quieres saber algo extraño sobre mi? - me preguntó y yo me perdí en aquella sonrisa.

Claro - respondí sonriéndole de igual modo.

Tengo una extraña atracción hacia la adrenalina.. bastante cliché, ¿no es así? - me dijo y rió al final.

Solo pude reír de vuelta.

No creas que soy el tipo rudo que ama el peligro - hablo mirando el mar mientras una brisa movía su pelo rojizo. - más bien, hago cosas.. cosas que no debería hacer por miedo e inseguridad supongo.. - hubo un silencio - ahora pase del tipo rudo al tipo triste.. - volvió a sonreír pero esta vez me miró.

¿Me mostrarás de que hablas?, ¿o solo me trajiste hasta aquí para hablar? - dije sonriéndole.

Sonrió ladino. Me quedo mirando por unos segundos, estático, y en cosa de segundos se sacó su camiseta negra que le quedaba tan bien dejando en libertad aquella imagen de su cuerpo, su piel era blanca como la nieve y yo jamás deseé tanto tocarla como ahora. Se sacó sus zapatos y me miró.

De esto te hablo. - me dijo, miró hacia el mar y se lanzó sin previo aviso hacia el abismo.

Mis ojos se habían abierto exponencialmente y no pude creer ni entender lo que acababa de ocurrir.

¡Taeyong! - grite por inercia mirando hacia el abismo.

Me quede segundos con la respiración aún contenida tratando de ver cuando saliera a la superficie. No lo hacía y pensé por un segundo en que haría si él no salía al aire. Miré hacia la cabaña y pensé que todos estarían lo suficientemente ebrios como para poder ayudarme. ¿Tendría que lanzarme yo?, me impresione a mi mismo de solo pensar en que estaba ahí, parado frente al mar considerando si lanzarme desde esta altura solo para intentar salvar a Taeyong, pero vamos, yo jamás podría hacerlo, ni siquiera sabía nadar.