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AMBOS GRUPOS se encontraban nuevamente caminando sin rumbo, solo que esta vez ninguno hablaba, ni siquiera Tony Stark, que desde que llegó no cerraba la boca. Los vengadores miraban con tristeza a la castaña que acababa de perder a su hermana. Wanda sentía tanta lástima por ella y un poco de culpa, ya que ella fue quien los llevo ahí y les dio esperanzas, para que al final todo terminara mal.
Wanda podía sentir como Maggie se culpaba por lo hecho, ya que ella se ha encontrado en su posición demasiadas veces. Esto solo le recordaba a la vez que perdió a su hermano, ella estuvo ahí y no pudo hacer nada, se culpa todas las noches por eso. Sabe muy bien que eso es lo que siente Maggie.
Rick decidió que era mejor descansar, llevaban caminando por horas y Maggie parecía que caería al piso en cualquier momento. La ya mencionada se alejó de todo el grupo y se adentró al bosque. Glenn, por instinto la siguió, pero Wanda se acercó. — Se que no soy parte de esto pero, ¿podría hablar con ella?. — el asiático la miro por varios segundos y asintió, dejando que la ya no tan desconocida se acercara.
Maggie se encontraba llorando sentada en un árbol, la pelirroja, sin decir una sola palabra se sentó en seguida de ella, haciendo que la volteara a ver. Wanda no dijo ni una sola palabra, haciéndole entender que ella no hablaría hasta que Maggie lo hiciera.
— Ya no se si quiero... seguir luchando. Ya no se. — El corazón de la pelirroja se partió en pedazos al escucharla así, era lo mismo que ella decía.
— ¿Por qué? — Esas palabras confundieron a Maggie. — ¿Por que querrías dejar de luchar si tienes a tu esposo aquí contigo y tienes a gente que te ama y adora junto a ti? Créeme, se que perdiste a alguien demasiado importante en tu vida. Pero dejar de luchar sería un poco egoísta, y te lo digo porque yo he estado en tu lugar.
— Lorna no fue la única que perdiste, ¿cierto?
— Tenía un hermano, éramos gemelos. Su nombre era Pietro, era el ser más feliz y sonriente pese a las circunstancias que nos encontrábamos. — Maggie tomó la mano de la chica en forma de apoyo, más bien un apoyo mutuo. Ambas entendían su dolor. — El y yo éramos seguidores de un hombre malo, si es que se le puede decir hombre, el nos hizo creer que cambiaríamos al mundo, aunque al final no sería de la buena forma. Luego de darnos cuenta, nos unimos a los vengadores, estábamos acabando con todos los seguidores de aquel hombre y decidimos separarnos. Pietro iría a ayudar a las civiles mientras yo acabaría con los pocos monstruos que quedaban. Incluso estando lejos de él pude sentir su muerte. El había dado su vida para salvar a Clint y un Niño que no conocía.
— Lo lamento tanto.
— No tienes porqué. Después de eso me culpe por su muerte. — siguió contando. — Me repetía que era una inservible por no salvarlo, estuve ahí y no pude hacer nada, me culpaba por decirle que fuera a ayudar a los civiles. Todo hubiera sido diferente si no le dijera eso. Pero el "hubiera" no existe, y con el tiempo, aunque fue difícil, me di cuenta que no fue mi culpa su muerte. El dio su vida y yo no tenía que desperdiciar la mía lamentándome.
