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LOS VENGADORES se encontraban en una pelea, una con unos alienígenas que llegaron aquí gracias a que buscaban a la Capitana Marvel. Wanda y Tony estaban peleando juntos. Después de que Wanda salvara a Tony en la batalla con Thanos, estos se volvieron cercanos, así causando que Wanda comience a verlo como una figura paterna, pero ella reprimía esos sentimientos ya que no quería perderlo. Según ella, estaba maldita, ya que cualquiera que ella ama, suele dejarla, y ella no quería eso con Tony.
En un abrir y cerrar de ojos, todos los vengadores estaban reunidos, mirando a Wanda. Ellos le estaban pidiendo ayuda.
— Wanda, ¿puedes teletransportarnos hacia la nave? Ahí podremos acabar con todos de una buena vez. — gritó Thor ya que gracias a los disparos no se escuchaba mucho. Este se había ganado el cariño de Wanda cuando el la consoló una noche que estaba triste por la muerte de Visión, logrando sacarle una sonrisa.
— No lo sé... siempre que hago eso altero algo, como si alterara la realidad. — dice para después lanzar a un alíen que intento atacarla.
— Por favor Wanda, es nuestra única opción.
— O a menos que causes una explosión para acabar con ellos pero que claramente también acabaría con nosotros, y entonces bye vengadores. — dice Tony con sarcasmo haciendo que Wanda lo volteara a ver.
Está bufo y alzó su mano derecha mientras de su mano salían chispas rojas, causando que se teletransporten, pero no precisamente a donde ellos querían...
Este lugar era distinto, y los gritos y disparos alteraron a los presentes.
— ¿Wanda a donde nos trajiste? — dijo el arquero. Esta estaba boquiabierta, intentando regresar y salir de aquel lugar pero no lo lograba. Solo salían pequeñas chispitas que desaparecían rápidamente. Esto la asustó. Tony, al notar eso, puso una mano en su hombro, aunque no fue de mucha ayuda ya que el tenía su armadura.
— Debemos ayudar a esa gente. — dijo El Capitán, ganándose una mirada de cansancio de parte de Tony.
— Nosotros no podemos hacer nada, para empezar ni deberíamos estar aquí. Este no parece nuestro hogar, no parece...
— No parece nuestro mundo... — lo interrumpió banner.
— Wanda, tienes que regresarnos. — dijo Tony intentando sonar calmado.
— Eso intento, pero no se porque no puedo. Es como si mis poderes no quisieran que me fuera de aquí... — dijo ganándose una mirada aterrada de los demás, y está empeoró cuando atrás de Wanda había una horda. Al ver las caras de sus amigos, Wanda volteó, y lo que vió la dejó asustada.
— ¿¡Que mierda es eso!? — dice un Tony asustado, poniéndose en posición de batalla.
— Te diría "lenguaje" pero esto si que es raro... — dice el rubio haciendo que Tony ruede los ojos y suspire en forma de fastidio.
Wanda al ver que uno estaba ya muy cerca, le atravesó el estómago con sus poderes, que al parecer funcionaban para todo menos escapar de ahí. Esta y los demás al ver que este seguía caminando se alteraron, causando que todos se pongan en posición de batalla. Pero rápidamente abrieron los ojos con sorpresa al ver como todos caían al suelo gracias a unos disparos.
El equipo volteó y vió a un grupo de gente armada cubiertos de sangre. Estos estaban algo extrañados al ver como estos estaban en trajes.
— ¿Si saben que esto no es una fiesta de disfraces? — dice el ballestero con un tono molesto. Ganándose un insulto de parte de Tony.
— ¿Disfraces? No tienes derecho a juzgar como nos vemos ya que parece que no te haz bañado en días. — esto solo causó que el hombre los apuntara con su ballesta, causando que Tony suelte una risita, volteando a ver a Wanda. Esta asintió entendiendo su mensaje, y con su telequinesis atrajo la ballesta de el tipo hacia ella, esto hizo que este la mire asustado y los demás del grupo apuntaron hacia la pelirroja, causando que esta sólo incline su cabeza a la derecha, sabiendo que unos insignificantes humanos eran incapaces de hacerle daño.
— ¿Si saben que Wanda puede volarlos a pedazos, no? Unas simples armas no le harán daño. — dijo el Dios del trueno, causando que los del grupo contrario lo miren aterrado.
— ¿¡Que mierda acaba de hacer!? — preguntó un asiático, el cual parecía estar temblando.
— ¿Estás ciego o que? Pues uso sus poderes para defenderse. — dice Tony rodeando los ojos en forma de fastidio, ya harto de aquellos. — ahora nosotros tenemos que preguntarles algo, ¿que mierda eran esas cosas? ¡Wanda le disparó en el estómago pero siguió moviéndose!
— ¿No saben lo que son...? — preguntó una mujer con una espada.
— Si supiera lo que es no te hubiera preguntado. — dijo con obviedad causando que estos se enojen más.
— ¿De donde son? — dijo un niño el cual llevaba un sombrero. La pregunta los hizo fruncir el ceño, incluso a los de su grupo.
— Hace unos segundos estábamos en Nueva York, hasta que mi brujita acá nos trajo a quien sabe dónde. — dice Tony causando que Wanda rodara sus ojos.
— ¿Bruja...? — todos se encontraban confundidos, otros casi temblando. Ellos pensaban que lo más raro que había en la tierra eran los muertos vivientes, hasta que llegaron ellos.
— Si, si, bruja. Ahora les pedimos que amablemente nos digan que está pasando aquí. — Dijo el capitán ganándose la atención de todos.
— Son muertos... — habló por fin el líder de ellos, mirando a los vengadores con desconfianza.
— ¿Muertos...? ¿Pero como? — ahora habló Wanda, muchos más confundida que antes.
— ¿Cómo es que no saben lo que son? ¿Donde mierda han estado todo este tiempo? — habló el ballestero.
— Hemos estado en todos lados menos aquí. — dijo Thor recibiendo una mirada de confusión por parte de aquellos.
— ¿A que se refieren con eso...? — preguntó el asiático. Se notaba la confusión en su rostro.
— Es algo complicado y largo de explicar... — habló el capitán acercándose a ellos, estos en respuesta lo apuntaron con sus armas, los vengadores no tenían miedo, ellos ya habían peleado contra un grupo de miles de personas armadas. Ellos sabían que unas simples armas no eran una amenaza. Ellos ya habían peleado contra cosas peores.
— Con las circunstancias en las que nos encontramos, yo digo que es mejor alejarnos de esos muertos andantes e ir a discutir esto en otro lugar. — dijo Clint, el arquero, siendo el único inteligente en esta situación.
— No pensamos ir a ningún lado con ustedes. — dijo el líder de aquel pequeño grupo causando que los vengadores fruncieran el ceño. Tony soltó una risa burlona.
— ¿Que es tan gracioso? — preguntó el ballestero ya cansado del comportamiento del tipo de cabello negro.
— A ustedes les conviene que vayamos con ustedes... — dice volteando a ver a Wanda, dándole la señal para que hablara.
