Sin contar que había notado algunas marcas mas sutiles en la espalda del chico antes de que apagaran las luces.

— ¿Te duele?

Chan negó, acomodándose sobre su costado para que estuviesen frente a frente, y como la cama tampoco era tan grande siempre quedaban con esa cercanía, le gustaba, a ambos. El hecho de que inevitablemente terminaban rozando algún lugar de piel y siempre le podrían echar la culpa a ello de que despertasen abrazados.

— Te amo.

Y ahí estaba el Chan que conocía. El Chan que le gustaba.

Mirando con esos ojos brillosos que demostraban todo el cariño que le tenía, que le mostraban que era de verdad. Su pelo ondulado al no arreglarse. Era tan terriblemente guapo. Lo odiaba un poco por eso.
El alfa tomó su cintura.

No pudo evitar sentirse triste. Respondió acercándose a su pecho, apoyándose en el, obteniendo un beso en su frente y el fuerte agarre de Chris contra su cuerpo.

Ambos estaban despiertos, Minho no tenía una pista de sueño si era sincero.
Respiró hondo. Poner de su parte.

Era su turno esta vez. Bien.— Me mude con Jaehyun poco después de cumplir 15, él tenía 21, nos llevaba a fiestas con Hyunjin y nos sentíamos poderosos.— Comenzó, Murmuraba, no había nadie más en la habitación sin embargo sentía que debía mantener eso entre ambos. Privado.— Él nos enseño muchas malas costumbres, y bueno, tal vez si Hyunjin hubiera sido el omega se hubiera aprovechado de él a pesar de que tuviese 14, pero no fue así, yo me presente primero, a los 15, me presente viviendo en su casa porque mis padres me habían corrido, era su 'chico' para pasar al rato y su pequeño sirviente de limpieza, orden y sexo.— Rió un poco al recordarlo, realmente fue un idiota.— Comenzamos una relación y para mi fue muy tarde cuando me dí cuenta de todo, que no era normal esos golpes en la espalda, esos golpes en la nuca, los gritos o que mi cuerpo anduviese lleno de moretones por pasar una noche con él.

— ¿Él... te obligaba?.

Chan pregunto con cuidado.
Sin cambiar de posición.

— No diría que si pero tampoco que no, si lo rechazaba comenzaba a tratarme tan mal que me sentía tan culpable que terminaba aceptando, ahí empeoro un poco la situación porque no le importaba, si le pedía que se detuviese, que le dijese que me lastimaba o que llorara, hasta un punto donde lo más fácil era esperar que se corriese rápido y en silencio para no salir tan mal.— Se quedo callado unos segundos, sus dedos jugando con el borde del pantalón de Chan para distraerse.— Excepto por esa vez.

— Cuando te mordió.

Chan completó, el asintió. — Fue mi primer celo, yo no sabía bien que me pasaba y sentía tanto miedo... cuándo me vió no preguntó... siquiera estoy seguro que me mirara, simplemente lo hizo en el comedor, tan rudo, tan tosco y tan doloroso, y la mordida... bueno.

Se detuvo cuando sintió sus garganta cerrarse, sacudiendo el rostro para despejarse. Chan acariciaba su cabello.

— Gracias por contármelo.

Su corazón latía como loco, esa seguridad que irradiaba el estar con Chan, de sus palabras, sus caricias, sus besos y sus abrazos. Se apoyo en si mismo para levantar su torso e inclinarse hasta dar con la luz de la mesa de noche, cuando se ilumino lo suficiente la habitación sus ojos tardaron segundos en acostumbrarse nuevamente y por los ojos entrecerrados de Chan supuso que él también. Ambos rieron por eso.

— Me gustas.

Habló tranquilo, más de lo que creyó que haría. Chan le miraba con ojos brillosos. Acariciaba su espalda. Continuo.— Me gustas porque no siento miedo, no siento obligación, me siento cuidado y me siento libre, apoyado también, no necesito un collar cuando estoy junto a ti y esas heridas...— Su mano se detuvo en la mejilla lastimada de Chan, trazando el moretón.— Se que no serán provocadas por el otro.

— Me vas a hacer llorar.

— Siempre lloras.

— Buen punto.

Chan se veía mas alegre. Respiró hondo antes de preguntar.— ¿Qué sucedió, Chan?— Sentía su pecho intranquilo, los moretones que se formaban en el cuerpo de Chan le hacían cosquillear el cuerpo.

— No le gusto la idea.— Chris le miraba.— Supongo que fue su forma de desahogarse.

— ¿Fue muy fuerte?

Chan negó, pero no pudo evitar sentirse culpable. Él le pidió que rompiese el compromiso con Tzuyu. Y su padre le había golpeado por eso.

— Puedes quedarte acá cuanto desees.

Chan le sonrio y minho besó sus labios, un beso suave y casi sin movimiento. Respiró hondo permitiendo a su lobo mover la cola y correr en su pecho como tanto lo deseaba y sus labios se deslizaron despacio, la primera parada en el cuello del alfa, marco justo sobre el moretón que se formaría. La segunda parada fue en su clavícula y luego su pecho. Se sorprendió de su poca vergüenza cuando paro en uno de los pectorales de Chan, ahí no había moretón, solo ganas de dejar su marca en ese lugar. Luego volvió a subir para dejar un pico en los labios de Chris.

— Creo que necesito recordar que aún no somos pareja.

Chan rió, tomando su cintura. Se sintió más tranquilo de ver a Chan feliz.— Ahora ven acá, quiero un beso de buenas noches.

— ¿Otro?.— Bromeó.

Sin embargo su pecho se sentía tranquilo cuando Chan tiro de él para quedar ambos recostados, apagó la luz y a pesar de que Minho se quedo con un sueño ligero Chan parecía cansado, no parecía que iba a despertar pronto.

om(e)g(a) !! banginhoWhere stories live. Discover now