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Minho había visto a Chan entrar, esa aura negativa y pesada sobre él a medida que caminaba y como se empezó a hacer costumbre, Chan se saltaba las primeras clases. Así que Minho se convenció a si mismo y recordó todas las conversaciones que tuvo con su gato sobre lo que haría ese día cuando tomo paso fijo al salón de musica apenas la primera campana sonó.

Su estomago apretado, todo su cuerpo helado. Y dió tres toques en la puerta antes de abrirla,

— ¿Qué haces acá?.— Su mandíbula se apretó,  el tono era rudo. Chan no le miraba, su rostro estaba apoyado en el escritorio dando cara a la pared opuesta.— No deberías.

— Te he visto, me preocupa lo que te pasa.— Respiró hondo. Su garganta seca cuando coloco el seguro en la puerta. Chan no le haría daño.— Y me siento listo para hablar contigo, ¿puede ser ahora?

Chan se encogió de hombros, no molesto, pero tan decaído. Minho tomó una de las sillas para colocarla frente al escritorio, frente a Chris. El alfa le miró y el castaño notó las lagrimas secas en sus mejillas, su nariz roja y las bolsas de sus ojos hinchadas.
Su pecho dolió un poco.

Abrió los labios mas Chan se le adelanto.— El compromiso esta oficialmente jurado, mi padre no quiere cambiar de decisión, él... él envió a Tzuyu ese día.— Su mandíbula se apretó. Chan dejó de mirarle.— Le puso fecha a la boda.

— ¿Qué?.— El aire escapo de sus pulmones. Su respiración acelerándose. — ¿Cuándo?.

— En mes y medio.

Quedaron en silencio, ambos. Minho no le miraba porque algo parecía haberse clavado en su pecho para no salir de allí, un poco de demasiadas emociones que no era capaz de controlar. Pasaron minutos antes de que el alfa se aclarara la garganta.

— Lo planeo porque tendré mi celo una semana antes, él quiere, ya sabes.

— Que te enlaces.

Otra vez el silencio, Minho necesito peñizcar su muñeca para reaccionar y volver a hablar. — ¿Eso te ha traído mal?— Chan asintió. — ¿Él la había enviado?— El alfa repitió la acción.

— La idea de mi padre era que ese día al ser el primero de celo de Tzu, tuviéramos sexo, que estuviéramos juntos y que con eso mi lobo "despertara"— Chan marcó las comillas.

— Pero yo estaba allí.— Apretó su mandíbula.— No te miento, me duele, y me dolió lo que paso, recordé algunas cosas y pensaba que tal vez si yo no estaba allí hubieses estado con ella y-

— No te puedo decir que no, Minho. — Sus ojos fueron a Chan cuando le interrumpio. Apretaba sus puños.— Si no hubiese sentido esa conexión entre ambos avisarme que algo andaba mal tal vez no hubiera sido solo un beso.

— ¿Realmente crees eso?.— Su voz salió suave, dudaba. Levantándose para caminar hasta estar a un costado de Chris, él no le miraba. Su garganta picaba.— ¿En verdad lo crees?

Se culpo a si mismo cuando su voz quebró. Se había mentalizado tanto en que Chris no hubiese estado con Tzuyu y que fue una confusión que no estaba seguro como actuar ahora. Aguantando las lagrimas.— ¿Por qué no? Soy un alfa después de todo, y no solo eso, un alfa comprometido.

Chan gruño. Levantándose y Minho vió su rostro duro pocos segundos antes de que Chan empujase su hombro para acercarse a la salida.

— ¡No eres solo un alfa para mi!.— Minho explotó, su respiración pesada. Chan detuvo sus movimientos y Min se dió vuelta.— ¿No lo entiendes? No eres solo un alfa cualquiera, eres mi alfa, mi pareja, mi destinado, quien se supone que este conmigo hasta inclusive después de la muerte.— Su voz se acelero. Limpió rápido las lagrimas que amenazaron en sus ojos.— ¿Te vas a rendir ahora?

Su voz salió en un hilo. Se sentía irreal tener esa conversación, el preguntar eso.

Chan se giró, mirándole, suspiró rascando su cuello.— No es eso, pero tal vez lo mas fáci-

— ¿Te vas a rendir?— La pregunta se repitió, el silencio pareció suficiente para Minho.— Bien.— Solo pudo mantener la compostura, sus manos tratando de calmar su temblor mientras desataba la pulsera en su muñeca, levantando su mochila del suelo para desatar el llavero que allí colgaba, los apretó fuerte en su mano antes de dejarlos sobre el escritorio y caminar hacía la puerta para sacar el seguro.— Aunque pensaba que eras mas valiente.

Fue todo lo que pudo decir, sus piernas acelerando su paso y sintió que todo era muy grande o el demasiado pequeño. Todo su cuerpo deteniéndose cuando se topó con Hyunjin, y cuándo vió sus brazos abiertos lo único que pudo hacer fue adentrarse en ellos.

— Terminó, Hyunjin.— Murmuró, tratando de desahogarse.— Todo con Chan.
Los brazos le apretaron mas fuerte, escondiéndole, y fue todo lo que necesito para poder soltar.

Chan por su parte aún estaba estático, ningún músculo en su cuerpo queriendo seguir alguna orden de su mente y el vació sobre su pecho incrementaba cada vez que sus ojos se dirigían a las cosas sobre el escritorio, y su pecho dolía, genuinamente. El metal brillante y el pequeño llavero, sus presentes.

Fueron pocos pasos cuando tuvo ambas cosas entre sus manos, las lagrimas volviendo a su rostro como se había hecho habitual y solo se apoyo en su espalda. El aire escapando de sus pulmones sin saber que hacer.
¿Qué había hecho? La pregunta se repetía en su mente.

¿Por qué tuvo esa actitud? ¿Por qué con Minho? Había incluso gruñido con Minho allí, le había hablado mal e incluso había respondido mal cuando Minho todo lo que hizo fue llamarle suyo. Había reaccionado mal a lo que había esperado todos esos meses, la confesión de Minho.

Y funcionó en automático, llego a casa y estuvo en su habitación, al día siguiente se levanto, vistió, fue a clases, salto la mayoría, llego a casa y estuvo en su habitación, casi como un bucle donde trataba de no mirar a Minho, de no sentir su olor, o su presencia. Porque lo veía, las ojeras, la tristeza tras esa fallada rebelde.
Esa misma noche su teléfono vibró.

Minho 💓

Gracias por lo que fue este "algo" entre ambos.
Espero que te vaya bien con el compromiso, realmente lo mereces, Chris. 🖤

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El también quería dar un cierre, pero no era capaz, su cuerpo mas débil no se lo permitía. Y tampoco sentía las ganas de hablar de lo que paso así que ignoraba constantemente a Jisung y Felix, tampoco tenía energía de ir a jugar así que le había avisado a Changbin de que buscase remplazo para la temporada.

Y así, monótona, yendo a la escuela y volviendo al encierro de su habitación pasaron tres semanas.

Pero siempre existía el momento de quiebre, tanto para Chan como para Minho, y el quiebre de Minho tenía nombre y un rostro bonito que le perseguía en sus pesadillas.

om(e)g(a) !! banginhoWhere stories live. Discover now