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—¿Estás seguro de que podrás comer? —Preguntó el arconte una vez se sentaron en la mesa— Con lo delicado está tu estómago no sé si fue una buena idea traerte aquí.

—Tranquilo, estaré bien siempre que solo viva de sopas —Dijo para después tomar su mano— Lo que me importa ahora, es poder compartir un momento así contigo.

—Sí, eso es lo que me importa también.

El arconte lo había traído a la posada Wangshu para ir a cenar. Más que nada era por la hermosa vista que se podía apreciar desde lo más alto del edificio y más al ser de noche, dónde se podían contemplar mejor el cielo estrellado.

Ambos se habían vestido con sus mejores trajes con tal de expresar elegancia y serenidad ante los demás que asistían a la posada.

A sus alrededores el olor de los platillos lograba satisfacer al delicado estómago de Ajax ya que al no poder ingerir ningún sólido sin que termine en ir al baño a vomitar, el olor le hacía saber el sabor de los alimentos. Eso sonaba triste, pero era el único consuelo que tenía.
La música compuesta por los músicos que habían sido invitados a esa noche sonaba por cada rincón del lugar pero sin llegar a ser molesto, más bien, mantenía un ambiente animado ante aquella pareja que permanecía callada, así el silencio no sería más incómodo de lo que ya era.

Ambos estaban llegando a la conclusión de que no sabían nada del otro. Del tiempo que se conocían siempre se habían limitado a hablar "cosas del trabajo", nunca habían tenido la oportunidad de convivir como lo estaban haciendo ahora. Ni siquiera conocían el color favorito del otro.

—¿Es gracioso no? —comentó el pelinaranja mientras jugaba con su sopa— Te he amado por tanto tiempo pero eres un desconocido para mí y creo que eso es lo que tú también piensas de mí, ¿No es así?

No obtuvo una respuesta. Su pareja solo se limitó a verlo fijamente por unos segundos para después levantarse de la mesa y retirarse.

Ante esa acción repentina se quedó inmóvil, incapaz de articular algún sonido. Veía como su silueta iba desapareciendo con casa paso que daba, sin voltearse a verlo, solo avanzaba hasta perderse.

Estaba confundido por lo que acababa de pasar y las lágrimas no tardaron en parecer junto a las mil ideas que tenía en su cabeza del porqué se había marchado.

"De seguro se sintió incómodo por lo que dije. ¡Soy un estúpido!"

"¿Y si ya no quiere seguir con el contrato? No, es ridículo, él jamás rompe sus contratos, pero quizás este sea la excepción."

"Ya no le intereso, por eso se fue. Espera, nunca le he interesado de ese modo, solo soy una molestia, un egoísta de mierda que lo orillo a esto."

"No merezco su compañía. Un mortal como yo es uno más del montón para él, ¿Por qué pensé que sería diferente?"

Su pecho estaba comprimido y le costaba respirar.
La ansiedad lo estaba consumiendo y todos eran testigos de eso. No quería que lo vieran llorando por un hombre.

Se levantó de la mesa, caminando en dirección al baño para esconderse, evitando mirar a los demás, así no tendrían que ver sus ojos enrojecidos por las lágrimas.
Cuando ya estaba cerca una mano lo tomó del brazo y lo jaló hacía atrás, era Zhongli.

—¿Estás bien Ajax? ¿Pasó algo? —Preguntó con un tono que demostraba preocupación por él—Tus ojitos están vidriosos.

—No vengas a hacerte el santito ahora Morax, ¡Ibas a abandonarme! —Reclamó con una voz quebradiza mientras las lágrimas caían por su rostro— ¡Te aburriste de mí y está farza! ¡Por eso me dejaste solo en la mesa!

El amante temporal del Arconte Geo [Zhongli x Tartaglia]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن