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Como Alexier lo había dicho luego de la cena todos se reunieron en un casi círculo de gradas divididas por cabañas, justo en el centro había una inmensa fogata. Los de la cabaña 7 y algún que otro random, se habían sentado lo más cerca del fuego y habían comenzado a cantar canciones hacia los dioses. A mi me hubiera gustado más alguna de Shakira o Luis Miguel, pero ni modo; es lo que hay.

En medio de lo que pudo haber sido la canción más movida de la noche, Alexier prácticamente me arrastró sin previo aviso donde Quiron. Él y el tipo raro estaban hablando del sabio sepa que demonios. Los hombres cesaron la conversación una vez que consideraron que estábamos lo suficientemente cerca como para oír.

- Dile. - Me ordenó Alexier.

- Quiron, Alexier dijo que debo hablar contigo acerca de un tema importante. - Dije.

El centauro se tomó un segundo para mirar entre Alexier y yo antes de hablar. - ¡Claro! ¿Qué sería tan importante?

Tomé aire intentando ignorar la mirada que el tipo raro de las gaseosas tenía clavada en mí, podía sentir como Alexier me miraba espectante. Él sabía que este era mi último chance para arrepentirme, pero yo no estaba arrepentida. - No dormiré en la cabaña once.

El silencio en la conversación, fue lo único que siguió después de mis palabras. - Amm... Kushina. - Empezó Quiron después de un tiempo. - Me temo que no te puedes quedar en otras cabañas, sé de la so-.

- No. - Interrumpí. - No dormiré en otra cabaña, dormiré al aire libre.

- ¿Cómo? - Preguntó el que era mitad caballo.

- No me siento cómoda ni segura durmiendo con tantas personas alrededor mío, sé como se rigen sus reglas aquí, y no pido cambiarlas o quebrarlas; solo dormiré fuera de cuarto paredes. No te preocupes por mi seguridad o algo por el estilo, estoy acostumbrada a dormir al aire libre. - Respondió la niña.

El centauro miró por sobre ella a Alexier, sin dejar que su cabeza cambiara de posición. Jikatsu pudo sentir como el consejero de cabina alzaba sus hombros. Quiron volvió a mirar a la niña en frente de él.

- Bueno, tienes el permiso pero debes decirle a tu consejero donde es que vas a dormir y no puedes estar muy adentro en el bosque. - Sentenció la Milenaria criatura mitológica.

- ¡Hecho! - Esclamó la rubia. - Te lo agradezco mucho. - La niña salió corriendo dando bronquios de aquí para allá.

Quiron y Alexier se le quedaron mirando mientras lo hacía.

- ¿En serio la vas a dejar? - Preguntó el hijo de Hermes.

- No está incumpliendo ninguna ley. - Respondió el mayor.

- Pero no es normal que niños de su edad anden durmiendo por ahí.

- Alexier, ninguno de los niños aquí presente es normal, todos sois semidioses.

- Pero incluso para nosotros no es- - El hombre no dejó terminar al joven.

- Lo normal o no, no es importante ahora. Quien sabe que tipo de vida a tenido esta joven, pero dormir lejos de la gente parece mantenerla feliz... - Quiron miró hacia arriba y Alexier pudo jurar que algo parecido a lágrimas reflejaban luz en sus ojos. - Después de tanto tiempo viendo semidioses, he aprendido a dejarlos ser felices.

El líder de cabaña quedó desarmado ante las palabras de su mentor, simplemente no supo que contestar, no era como si quisiera refutar sus palabras, era solo que sabía que esas palabras venian de algo mucho más antiguo que él.

Naruto se intrudujo dentro del bosque como si lo hubiera conocido de toda la vida, hacía tiempo que estaba planeando volver al lado de su padre, ya que la vida citadina comensaba a sofocarle, todas esas luces, sonidos y olores ya lo tenían al vorde del colapso. Pero ahora todo había cambiado, tenía acseso directo a información, por fín podria descubrir quien era su madre en realidad. Rebuscó algun espacio comodo entre las raices de los arboles, por él dormiría en las copas pegadonse con chacra al arbol, pero el problema era que no quería que lo vieran y le empezaran a cuestionar el como no se caía.

Comprender Que Lo Nuestro Fue Accidental | Naruto hijo de Kurama y Artemisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora