Comprender Que Lo Nuestro Fue Accidental | Naruto hijo de Kurama y Artemisa

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Kurama había descubierto que Naruto era como una cría recién nacida. Pero para su consuelo crecía a una velocidad exagerada, almenos mentalmente. Ya que en estatura no había crecido mucho. Habían estado ya una semana en este mundo, la verdad no lo lograba comprender del todo. No quería explorarlo tampoco, en su anterior mundo había sufrido muy malas experiencias; no quería arriesgarse nuevamente, menos ahora que tenía una cría que cuidar.

Lo que nos lleva a un nuevo problema, el nombre. Naruto era su nombre original, pero ahora que el niño era cria suya ninguna criatura de la desendescia de Kaguya iba a tener nombre tan nefasto. Le había dicho ha Kushina que no nombrara al niño con tal nombre, pero la loca esa no le hizo caso. Ahora no iba a nombrar al niño así, llevaba por nombre un componente de alimento. En definitiva le cambiaría el nombre.

Después de habérselo estado pensando durante toda la semana, logró llegar a un nombre que lo satisfació. Jikatsu (自猾) que significaba "libre y astuto", libre porque en este nuevo mundo eso es lo que eran; libres del odio que los había perseguido por años. Astuto, porque eso es lo que era el niño. En su vida anterior fue uno de los talentos más grandes que había visto; su habilidad de improvisación nata en el campo de batalla, era algo que no había visto nunca en nadie. Si alguien se hubiera tomado el tiempo de guiarlo, Kurama estaba seguro que sería considerado un genio por todos en vez de un cabeza hueca. Pero bueno, todos los adultos de la hoja eran unos inbecibles.

— ¡Jikatsu! — Gruñó Kurama al ver lo que estaba haciendo. — Sacate eso de la boca. — Agarró al niño con una cola y con una pata le arrebataba del hocico la basura humana que la cría había encontrado.

— Aah perro sae yico.

— ¿Como te va a saber rico? Es basura humana... No, no era basura. Vámonos.

— Perro...

— No, vámonos. — Kurama sujeto el agarre en el cacharro, había notado como el pasto alrededor de la zona estaba majado, también habían restos de lo que parecía ser un fuego controlado. Esta no era basura humana, era un refugio humano que Jikatsu había destruido en un descuido suyo.

Después de un rato andando el niño habló. — ¿Por qué te referiste a mi como Jikatsu?

— ¿De qué hablas? — Cuestionó el padre.

— Nunca me haibeas decho así, olo cachorro o nin-o.

—  Es tu nombre, Jikatsu, es tu nombre.

— ¿Ahora tengo hombre?

— Siempre lo has tenido, solo que no me gustaba; así que ahora te di uno digo.

— Men gusta-a en de antess.

— ¿Lo recuerdas siquiera? — Cuestionó el mayor mientras olía un árbol.

— sí era... am... Luto... No así no era, era... Nuto.

— Naruto. — Corrigió Kurama, el niño tenía ciertos recuerdos de su vida pasada, pero nunca nada grande.

— ¡Síííí! ¡Naruto! Me guta más. — Contestó el niño feliz de poder recordar  si antiguo nombre.

— No te vas a seguir llamando Naruto. — Refunfuñó la bestia.

— ¿Por qué no?

— Cuando estés grande entenderás que ese nombre es ridículo, no es digno para ti. — El mayor empezaba a molestarse por la conversación.

— A mi me pa-ece más idiculo el hombre que tu me iste. — Un gruñido molesto salió de la garganta del mayor. Otro gruñido salió de la garganta del cachorro, trababa de imitar a su padre, pero su gruñido sonó más como un lamento. — No me llamarás Naruto ¿verdaad?