casa de campaña

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El olor a chocolate caliente estaba ligeramente presente, la nieve afuera los hacia temblar, con sus narices rojas del frío, abrazados en aquel lugar cerrado donde una manta los arropaba.

- Tengo frío - dice el arquero, aferrándose al cuerpo de su contrario.

- Yo también - dice dejándose apachurrar por este.

Los dos expulsan vapor de su boca, juntando sus cuerpos en un lindo lazo amoroso.

El chocolate se acaba y dejan los vasos a un lado, los tirarán cuando deje de nevar. El gatito negro acostado entre los dos parecía amasar los muslos del mexicano.

- Porque los gatos hacen eso? - dice el argentino con una voz suave.

- No lo sé, Pepe y Pepe Junior siempre lo hacen - dice tranquilo.

- Tendrán frío? -

- No lo sé, lo supiera si me dijeran - dije riendo - Pepe, tienes frío? - dice y el felino lo mira, esos ojos verdes de mirada penetrante lo miran por unos segundos, para que luego el gato vuelva con lo suyo.

- Supongo que dice que no -

- Tal vez -

- ... -

Sus cuerpos unidos les da calidez y calor colporal, se sienten mejor y ya no tiemblan tanto, el argentino le proporciona un casto beso en los labios, riendo como niños pequeños.

- Te amo - dice el portero.

- Yo también -

- Pero me amas mucho? -

- Sí -

- Aunque sea un guisante? -

- Claro -

- Mhg... -

El arquero abulta sus labios y el contrario los beso, aflojandolos para introducir la lengua.

Los dos se besan dulcemente, no siendo tan bruscos.

- Mhg... Besas tan bien~ - dice el argentino tomándolo del mentón y plantar un piquito es sus labios

Descubre su cuello y empieza a dejar marcas de mordida o chupetones por todo este.

El arquero jadea y se aferra a su espalda.

Unos minutos después, el delantero le da la vuelta al contrario, acariciando su trasero y muslos.

Este saco un frasco de lubricante de una bolsa.

- Porque te trajiste eso? Cochino - dice el arquero viéndolo con desaprobación.

- Uno nunca sabe - dice para abrirlo y verter un poco en sus dedos.

Empieza a lubricar su entrada, introduciendo dos dedos a esta, provocandole un gemido, tapándose la boca y moviéndose para introducirlos más, buscando que algo lo llene completamente.

- Sé que estás hambriento por mi polla~ Harías todo por recibirla, no es así? -

El arquero asiente y oculta su cabeza en su brazo.

El contrario siente que ya es suficiente y se desviste, para luego introducir su extensión al interior.

El portero suelta un gemido agudo, intenta amortiguarlo con su brazo para que no se escuche tan fuerte, empuja su cuerpo hacia atrás para intoducirla completa.

- Oh Lionel~ m-mhg... - dice para intentar acercar su mano a su hombría.

Una mano lo detiene, apartadonla y dejala sobre su espalda al igual que la otra, dejándolas juntas mientras el las sujeta.

- Porfavor, p-porfavor - dice con un tono de súplica.

- No - dijo para empezar a embestirlo suavemente, recorriendo todos aquellos puntos tan excitantes para su contrario.

Amasa sus nalgas, tal cual masa de galletas, es gentil con su novio. Es suave está vez, sus paredes anales lo apretaban tan bien, los gemidos del portero componían una linda sinfonía, digna de miles de premios.

Su regordete trasero junto a sus curvas de la cintura hacían un contraste perfecto, siendo fáciles de agarrar y sujetar.

El suelta gruñidos y siente como está cerca de correrse, sigue dando fuertes embestidas, suaves pero fuertes y precisas.

Sólo ve como el esperma escurre de la pierna del arquero, el se corrió primero y eso le provoca un delicioso apriete, de las paredes anales contrayendose y impidiéndole salir.

Eso le provoca el orgasmo asegurado, los dos danto un fuerte gemido, el arquero jadea y se levanta un poco para que el delantero le dé un poco de amor.

Los dos se recuestan sobre las sábanas que los protegían de la nieve, siguen dándose mimos mutuamente y enamorándose uno cada vez más del otro.

...

tamagochii06










sobreestimulacion (Messi x Ochoa)Where stories live. Discover now