Entre Mares

Cap. 27 - Perfectamente Perfecta

Luisita aprovechó que Valentina la había despertado, y fue a ejercitarce como usualmente hacía en las mañanas antes de conocer a Amelia. Así que decidió retomar su rutina, aunque esta vez más corta porque ya era media mañana y el sol comenzaba a calentar.

Al ser viernes, el retaurant estaría movido y todo pintaba que el sábado y domingo también. Luego del ejercicio, iría a comprar unas cosas para el restaurant y allí pasaría la tarde y noche. Las casi dos semanas que estuvo Amelia dejó a cargo a Naya y a Titi Lucy, porque claro, habían otras prioridades.

El salir de su apartamento le daba la oportunidad para despejar su mente de varias cosas, entre ellas, la oferta que acababa de recibir por parte de Valentina y el extrañar tanto a Amelia. En adición, ya rondaba su idea de cambiar un poco el menú del restaurant, pero ese detalle tendría que consultarlo con su equipo de cocina, tomar en cuenta sus opiniones, ver cuan costo-efectivo es hacer ese cambio, la disponibilidad de los alimentos, etc. Aunque como pensamiento fugaz se le vino a la mente que si aceptaba la oferta, podría remodelar, ampliar más el local, y ahí consolidaba la otra idea que era cambiar el menú.

Así anduvo por cerca de una hora. Se compró una batida de frutas naturales de camino y continuó su marcha hacia su apartamento para darse un duchazo y salir al restaurant.

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-"Bueno, pero entonces y finalmemte, los cargos criminales van contra el jefe?" pregunta Amelia al grupo legal con el que estaba reunida, y del cual María y Nacho formaban parte.

Desde que pisó suelo madrileño, no había parado de tener reuniones. Al llegar a su oficina, se sirvió una buena taza de café, tuvo una reunión con su staff para ponerse al día de las campañas de publicidad que estaban saliendo, discutió reportes de impacto de noticias, revisó los anuncios que pautarían en los medios impresos y digitales, y tener un breve insumo de como estaba el ambiente en la calle con la noticia del fraude.

Luego fue a la sala principal de reuniones donde la esperaba el equipo de ejecutivos principales del banco, y el equipo de abogados que estarían colaborando, para tener una reunión-almuerzo donde se delinearía la estrategia corporativa de comunicaciones y legal.

-"Pues sí, es correcto. Pudimos conseguir copia del pliegue acusatorio. Así que pronto esto explotará. Aunque estamos un poco contra el reloj, podemos mitigar algo. Solo le pedimos a ustedes..." dijo mientras miraba al grupo ejecutivo, "...total transparencia en este proceso, colaboración en recopilar la data, entiéndase emails, computadoras, teléfonos celulares corporativos y personal, registro de visitas, reuniones, cenas, viajes, gastos, todo lo que solicitemos. No queremos sorpresas. Pero sobretodo, confidencialidad y discreción. Nada de estar comentando este caso en cenas o eventos corporativos con externos o clientes VIPs".

Esta vez Nacho continúa la conversación.

-"Siguendo la línea que indica María, importantísimo que mitiguen el impacto con los empleados. Es inevitable que hablen o comenten el tema, pero sugiero, y esto lo dejo en manos de Amelia y su equipo, que les den seguridad y confianza. Porque eso será lo mismo que transmitirán a los clientes, y lo menos que necesitamos es tener un éxodo de clientes y pérdidas adicionales".

Amelia ya había pensado y discutido con su equipo los pasos a seguir. Faltaba presentarlo ante los ejecutivos para aprobación.

-"Pues varias de las cosas que ya tenemos para presentarles..." mencionaba Amelia, "...es un email a todos los empleados mostrando nuestra posición, que vamos a colaborar, que es lamentable la situación, pero que seguimos hacia adelante, la importancia de los clientes y de ellos como empleados, y que toda comunicación la manejará el departamento de comunicaciones. Que está prohibido dar declaraciones, entrevistas a medios, todo tiene que pasar por nuestras manos y nuestra aprobación, hasta un punto y una coma" enfatizó.