Entre Mares

Cap. 30 Qué Pasó

-"Creo que se acabó"

Titi Lucy la miraba asombrada al verla llorar desconsoladamente. Se acercó a ella para darle un abrazo reconfortante.

-"Pero cómo? Que se acabó? Con Amelia? Qué pasó mi niña?"

-"Pues nada que...yo la llamaba, no la conseguía, a la final estaba con su amigo Nacho en un bar, se tomó unas cervezas, bailó con una chica y se besaron. Te podrás imaginar como me siento"

-"nPero Luisi que dices? Cómo que se besaron? Pero ustedes estaban bien? O no?"

-"Ella alega que fue la chica quien la besó y que ella la rechazó inmediatamente y no correspondió al beso. Y la realidad es que llevamos algún tiempo media distantes, hablamos muy poco o lo necesario por la diferencia de horas. Yo pensé que podíamos, que nuestro amor era más fuerte pero creo que me equivoqué"

-"No Luisi, no creo que te hayas equivocado. Más bien, por lo que me dices, tomaste las cosas muy a la ligera y no le diste oportunidad suficiente a ella para explicarse, para contestar tus dudas, para conversar calmadamente. Mira como estás!"

-"Fatal" dijo mientras volvía a limpiarse las lágrimas.

-"Mi niña, un consejo si me lo permites. He visto como cambiaste tu semblante al conocer a esa muchacha. Irradiabas alegría, felicidad. Ya no veo eso en ti. Así que primera señal: algo está pasando. Identifícalo. No están hablando como antes, no tienen tiempo. Y cuando se trata de hablar, hay que saber escuchar también. Y hay que saber cuando una conversación se está tornando en una posible discusión. Y saber parar para evitar ofenderse, decirse cosas por el furor del momento pero que no necesariamente es lo que quieres decir. Hay que ser empática, ponernos en el lugar de la otra persona, porque es muy fácil atacar, pero no es fácil ponerte en la piel, en el pensamiento de esa otra persona. Y la base de toda relación, ya sea de pareja, amistad, laboral, es la comunicación, con respeto, sin ofensas. Y dar una oportunidad para hablar pero también escuchar".

-"Ya...creo que la cagué. Fui algo injusta con ella" decía mientras se llevaba las manos a la cara y tocándose las cienes.

-"Pues entonces debes hablar con ella. Mira cariño, mi ex-marido y yo nos divorciamos precisamente por fallas en la comunicación. Muchas veces aceptaba lo que él decía y no hacía frente o no defendía mi punto de vista ante él, todo para evitar una discusión. Y por evitar, evitar y evitar, cosas simples se volvieron enormes. O yo levantaba una alerta y él me contestaba con un "sí, luego hablamos" y ahí moría todo y no se mencionó el tema ni se resolvió el problema. Que esto les sirva de lección. Apenas ustedes están comenzando una relación, un caminar juntas en la vida. No pueden rendirse a la primera. Vayan colocando los cimientos de su relación y eso se hace poco a poco, para que con cada situación que enfrenten, esos cimientos se fortalezcan. Piénsalo...toma tu tiempo. Deja que las cosas bajen de nivel y luego a dar el paso. Ustedes son unas lindas. Se quieren bonito. No lo dejen así porque sí. Estamos?" finalizó mientras le daba un beso en la cabeza y un abrazo de los que solo ella sabía dar.

Luisita se quedó con esas palabras en la mente. Terminó de recoger sus cosas, ayudó a los chicos con la limpieza y el cuadre, y luego fue a su casa. En el camino, observaba varias parejas visitando los bares que todavía estaban abiertos, y recordaba cuando caminó con Amelia por esas calles.

Llegó a su apartamento y miraba su celular con la esperanza de tener un mensaje, pero claro, se acordó que fue ella quien le dijo que no la llamara.

-"Tontísima que fui" se decía con pesar.

Puso Alexa en lo que se preparaba para darse una ducha y luego comer algo ligero.