Entre Mares

Cap. 21 - Sin Ti

La tristeza comenzaba a reflejarse en Luisita al escuchar aquello.

Y era ese golpe de realidad que la embargaba y hacía estragos en su corazón y en su conciencia. Ese corazón que se moría por amar, por dar, por sentir nuevamente, y sabía muy dentro de ella que solo se lo quería entregar a Amelia. Era una mezcla de sentimientos de amor y rabia profundos. Estar con la persona que quieres, entregarle todo y dejarla ir ....esperando que el tiempo, su amor y comunicación juegue a favor de ellas y de ese sentimiento que ya se encontraba sembrado en sus corazones.

-"Luisi, yo no quería decirte esto ahora porque quería que pasáramos las horas que nos quedan en alegría, en aventura, en tranquilidad."

-"Y cuando me lo ibas a decir? En el aeropuerto?" dijo un poco molesta, pero la realidad era que estaba tratando de procesar todo a la vez y esa actitud no era el mejor reflejo de lo que sentía y pensaba.

-"Luisi, por favor, no te pongas así mi amor, por favor. Siento que se me parte el alma" decía con angustia. "Claro que te iba a decir, mi vida, solo que estaba buscando el mejor momento." le dijo mientras acariciaba el pelo y la mejilla de la rubia.

-"Perdóname Amelia, no debí hablarte así." dijo con mirada triste. "Se muy bien que este momento llegaría, pero te juro..." respiraba mientras bajaba una lágrima, "...te juro que no se que voy a hacer si ti" terminó de decir sin poderse contener.

-"Amor, yo tampoco se que haré sin ti".

Ambas se fundieron en un abrazo que lo estaba diciendo todo. Cuánto se querían, cuán felices han sido desde que se encontraron y sus miradas se cruzaron por primera vez en el restaurant. Cuán importantes se habían convertido la una con la otra en tan poco tiempo. Cómo dos seres desconocidos encontraron su alma gemela cuando menos lo esperaban. Cómo las ganas de vivir habían renacido. Cómo volvieron las emociones y sensaciones. Cómo se habían enamorado. Cómo iban a hacer para amarse en la distancia.

Ese abrazo se convertía en un momento sublime. Amelia envolvía a Luisita con una ternura infinita entregando todo a su amor y no podía soltarla porque a través de él se hablaban sin hablar ....pero escuchaban su sentir. Su conexión iba más allá de la piel. Eran dos personas en un solo corazón.

En el lugar, la música se alternaba entre popular y éxitos de varios años.

-"No te quiero perder Amelia, no quiero" decía entre lágrimas y sollozos. "No me sueltes nunca amor...porque yo te amo. Ahora que nos encontramos no podemos permitirnos no estar en la vida de cada una. Vamos a intentarlo...vivamos un día a la vez ...poco a poco, y que el mismo destino que hizo que  nos encontráramos, se encargue de dibujar nuestro camino. Yo sé que será duro pero nosotras somos más fuertes juntas".

-"Luisi tampoco quiero perderte mi vida. No ahora que me has devuelto las ganas de vivir y de creer en el amor. Rayos, esa canción no ayuda coño."

El abrazo se hacía más fuerte. Se fundían en una sola persona. Las lágrimas ya no pedían permiso. Entre ellas, un beso, húmedo, salado, diferente. Diferente porque el sabor era diferente, el sentimiento era diferente, el momento era diferente. No era su primer beso, sino que era el primer beso de una despedida.

-"Luisi, mi amor, mira, vamos a hacer una cosa vale?" trataba Amelia de tranquilizar a una desconsolada rubia.

-"Vamos a terminar este día como lo planeaste, vamos a ver las excursiones que faltan, vamos a almorzar, a tomarnos unas cervecitas, a conversar y aprovechar el máximo. Ya luego hablamos y si hay que seguir llorando, pues se llora, pero vamos a respirar, a calmarnos y a pasarla bien, juntas. Te parece?" le dijo mientras buscaba conectar con la mirada de Luisi.