Un pasado sin futuro. Parte 2

122 14 14
                                    

Narra Pieck:

—Realmente no me imaginé ser tan cercana a tí; empecé con el tiempo a tener sentimientos por tí Hange, no sé porque, ni como.
Pero así fue.

.
.
.

Pieck POV:

Hoy tengo que enviar la carta a Marley sobre mis recientes movimientos en la isla y la poca información que obtuve pero no menos importante.

—Decidí tomar un papel en blanco y un sobre para cuando terminara de escribir colocar la carta dentro de ese sobre.

—Eran las 9 AM, me encontraba en la habitación que había alquilado por unos meses, pronto tendría que irme de la isla.

—Pero mientras que escribía mi carta comencé a pensar en todos los bonitos momentos que estaba pasando junto a Hange y sus camaradas, ella era una mujer algo ocupada, después de todo era la comandante del cuerpo de exploración.

—Me estuve haciendo pasar por una habitante cualquiera de la isla, era obvio que en algún momento ella tuviese que descubrir que era una espía de Marley, que pronto la traicionaría y que toda la información que me dió acerca de su trabajo y sus investigaciones acerca de los Titanes sin inteligencia incluyendo a Eren un titán cambiante, serían filtrados para que pronto la isla fuera asaltada y destruida por completo con el único propósito de llevarnos a Eren que es el actual portador del fundador.

—No pude evitar soltar pequeñas lágrimas encima del papel en el que escribía. Yo sin haber sido descubierta aún, ya había fallado mi misión.

—Me encariñé de un demonio de Paradis; Cometí un error, no debí ser tan cercana, solo lo suficiente para averiguar acerca de Eren y toda la información actual que tienen.

—Me sentí terriblemente culpable, yo sentí una gran empatía por la gente que habitaba en la isla, en varias ocasiones me ayudaron cuando me perdía entre las tiendas y casas, incluyendo mi extraña historia con Hange y lo que considera sus amigos.

—Pasaron al menos unos 15 minutos cuando paré de llorar. Decidí dejar de perder el tiempo en lágrimas e intentar centrarme en lo que estaba haciendo, ya que era bastante importante.
Era mi trabajo hacer lo que debía. Pero en el fondo de mi corazón yo deseaba haber tenido una vida distinta, deseaba contarle la verdad a Hange sobre quién soy y ponerme del lado de la isla para estar con ella más tiempo.

—Ella era una espléndida mujer, tiene una mente brillante y en casi todo tipo de situaciones sabe que hacer.

—Me dolía engañarla a un nivel muy grave y bajo, me es increíble pensar que alguna vez la ví como alguien cualquiera, pero no había de otra. Era mi misión, mi deber.

—Pasaron unos 45 minutos, por fin había terminado de escribir mi carta. Ya ahora solo faltaba enviarla, la guardé en el sobre y la sellé, me dirigí a la puerta y para mi sorpresa...

.
.
.

—Hange apareció en mi puerta.

Hange: ¡PIEEEEEEEECK!

Pieck: ¡JODER!

—Del susto dejé caer mi carta al suelo. En ese momento Hange no lo había notado.

Hange: ¡Pieck! ¿Cómo estás? Lamento haber aparecido derrepente, quería darte una sorpresa, estaba apunto de tocar el timbre pero abriste la puerta antes de que pudiera hacerlo ¡JAJAJA!

Mi cara cambió a una expresión de molestia muy notable—

Pieck: Dios mío me diste un susto de muerte...procura no gritarme apenas abro la puerta derrepente ¿Está bien?

Mis Últimas Palabras. (Pieck & Hange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora