Capítulo 6: Mentiras

Start from the beginning
                                    

– Olivia Galán. Soy la barman, para servirla señorita.

– No deberías estar aquí Olivia, ¿estabas con alguien? – Victoria me fulmina con la mirada y puedo deducir que desde el primer momento en el que la dije que no quería complacer a sus invitados con sexo me odia.

La vena hinchada de su frente lo confirma y la delata descaradamente. Lo siento Victoria, pero no conseguirás rebajarme a ese nivel. Aunque ciertamente he acabado haciendo algo parecido con tu hijo.

– ­Perdone, señora Capell. Vine a descansar y a... a... a estudiar los vinos. Una nunca sabe cuando va a necesitar explicar el color de un vino rosado del ochenta y tres a los invitados– digo fijándome en una de las botellas que quedan a mi izquierda.

Rezo mentalmente para que Alejandro empiece a mover el culo echando leches y se escaquee. Me he sacrificado por él y es probable que esta sea la ultima noche que pase en Villa Ventura. Y la ultima noche que pase sobre este preciado mundo probablemente.

– ¿No te recuerda este olor a los puros que fuma Alejandro, Camila?, ¿qué clase de cigarrillos fumas tú Olivia?

– Estos son... cigarrillos importados desde Colombia, un olor muy fuerte sí.– miento tocándome el bolsillo con mi supuesto paquete de tabaco dentro.

En realidad lo único que palpo es el abridor de cervezas y un par de servilletas arrugadas.

– ¿Has visto por aquí a mi hijo? Lleva desaparecido unas horas. Como podrás imaginar Camila está muy preocupada.

– No señora, no he visto a nadie.

Y el premio a la mejor mentirosa es para... Olivia Galán por supuesto.

– Le llamaré entonces– comenta Camila sacando su teléfono del bolso.

– ¡No! – grito. Pero me abofeteo mentalmente por haberlo hecho de forma tan obvia.

– ¿Qué sucede Olivia? – pregunta Victoria uniendo sus cejas.

– Quiero decir que, no puede llamarlo, porque Alejandro está... ¡durmiendo! Me dijo que le dolía la cabeza y se marchó a sus aposentos.

– ¡¿O sea que sí has estado con él?!– Camila me reta con la mirada.

– Solo un segundo en el salón de baile señorita. Me informó de que no se encontraba bien. No quiso molestarlas, estaban pasándolo bien así que se acercó para comunicármelo.

– ¡Eso no tiene ningún sentido! Me hubiese puesto algún mensaje... el nunca se va sin decir adiós. –grita irritada.

Oh Camila, bienvenida al club.

– Bueno señoras, será mejor que suban, aquí abajo hace mucho frío ¿no querrán coger un resfriado, verdad? – digo empujándolas por la espalda en dirección a las escaleras por donde había entrado.

Por favor Alex, por el bien de mi integridad física, huye.

– Les prepararé un buen coctel, ¿Qué les parece el "sex on the beach"? Excelente para regenerar la piel de los párpados. A usted, señora Capell la vendría de perlas. – recibo una mirada asesina por su parte, y la regalo una sonrisa de suficiencia.

Consigo sacarlas de la bodega y en seguida siento que mi pulso vuelve a normalizarse.

Uf, eso ha estado cerca.

– Puedes volver a tu puesto Olivia.

– Gracias señora Capell.

– Por cierto, llevas la camisa mal abotonada y el chaleco del revés. Ten cuidado con tu aspecto, o no durarás mucho en esta casa.

UN COCKTAIL PARA LA ÉLITEWhere stories live. Discover now