¿El final se acerca?

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NARRA _____

Son casi las diez de la noche y aún no ha llegado ninguno de los tres, Susana me había dicho antes que siempre llegan muy tarde después de un ensayo pero aún así me preocupa que estén solos en la calle tan tarde, yo más que nadie sé lo peligroso que puede llegar a ser.

Susana- ¿quieres algo de cenar ___? Nosotros ya cenamos pero tú....

___- no, gracias. No tengo mucha hambre. -- contesto distraída.

Antonio- ¿___, estás bien? -- me mira preocupado mientras se detiene a un lado de Susana, ambos frente a mí.

__- si estoy bien ¿por qué?

Antonio- no lo sé, pareces algo...distante. -- se acerca más a mí y coloca una mano sobre mi frente -- por lo menos no tienes temperatura. -- Susana ríe y le quita la mano suavemente de mi frente.

Susana- ella está bien querido. -- sonríe y me mira a los ojos inclinándose hacia mí -- tranquila, regresaran pronto, ¿crees que no tiene ya demasiada seguridad? -- me sonrojo apenada y le sonrío en respuesta.

Antonio nos mira confundido y asiente aún sin entender qué es lo que estaba pasando frente a él. Se despide de nosotras y sube cansado hacia su habitación.

Antonio- te esperare arriba Susana, ya estoy muy agotado. -- grita desde las escaleras sin detenerse.

Susana- de acuerdo. -- contesta tierna, se gira hacia mí y ahoga una pequeña risa al ver mi expresión -- todavía sigues preocupada por Abraham.... -- abro ligeramente la boca y la miro asombrada.

___- ¿cómo lo supiste? -- susurro sonrojada.

Susana- eres muy fácil de entender ___, además al principio yo estaba igual o peor que tú, pero supongo que algún día tenía que aceptarlo. -- se acerca más a mí y coloca su mano sobre mi hombro, igual a como lo haría una madre... -- no tienes nada de qué preocuparte, al parecer es más fuerte Abraham de lo que pensamos. -- su sonrisa se borra instantáneamente y mira al suelo muy seria.

__- ¿estás bien Susana? -- sin moverse de su posición asiente con los ojos muy abiertos.

Susana- sí, lo siento. Aún me es un poco difícil creerlo. -- fuerza una sonrisa y retira lentamente su mano.

__- Mateo es una buena persona, y siempre lo ha sido. Has hecho un buen trabajo -- murmuro para tranquilizarla, aunque es verdad, él es una buena persona y... lo quiero mucho, a él y a todos. Susana me mira a los ojos y está vez sonríe sincera.

Susana- gracias, tienes razón, Abraham es muy buena persona. Y sé que lo que sea que te está molestando ahora, es sólo tu imaginación. -- confusa, le devuelvo la mirada y analizo una y otra vez lo que me acaba de decir sin entender a qué se refiere -- ¿crees que no me he dado cuenta antes? Sé que no estás nerviosa sólo porque aún no han llegado, algo más te molesta y es obvio que es algo relacionado con Abraham. ¿O me equivoco? -- bajo la mirada avergonzada y asiento con los ojos cerrados, es cierto.

Estoy asustada de que sigan en la calle tan tarde, pero no es sólo eso lo que me molesta. Hace unas horas, en la mañana, Mateo no quiso que yo fuera con ellos. No me quería cerca. Me alejó de él. Quizás sólo estoy exagerando, pero es cierto que si me dolió que no quisiera que vaya con ellos. Puede que, después de todo, si sea una distracción para Mateo, o para los tres.

Susana- lo vez, eres muy abierta con tus sentimientos ___. Lástima que mi hijo no lo entienda. ¿Qué es lo que te molesta?

__- no es nada importante -- susurro, Susana levanta mi cara con su mano despacio para que la mire.

Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora