Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo)

Sólo contigo me siento así

NARRA _____

Estoy comiendo una deliciosa rebanada de pastel de chocolate, está en serio deliciosa.

Hoy estoy de muy buen humor porque Susana me ha dicho que iremos de viaje de nuevo, pero esta vez será a un bosque más grande y me ha dicho que es increíble. Me encanta la naturaleza así que estoy muy feliz, llevo apenas muy poco tiempo viviendo con ellos, pero siento que son como mi familia, no sé que haría sin ellos.

Tengo que apresurarme y acabarme esto, soy la única que falta de salir a la calle para subir al auto. De hecho, ya todos están en el auto esperándome. ¿Cuándo fue que salieron sin que lo notara?

Susana- ¡____! YA TE ESTAMOS ESPERANDO.

Lo más rápido que pude terminé de comer y levanté mi plato y vaso de la mesa para colocarlos en el lavaplatos rápidamente.

Salí y los encontré a los 4 ya en el auto completamente callados. Todos mirándome con cara de desaprobación, incluso Mateo que estaba en la parte de atrás del carro, me veían con odio e ira. En silencio subí y cerré la puerta que estaba de mi lado. Cuando Antonio encendió el motor, arrancó al segundo sin pensarlo. Todos seguían en absoluto silencio, pero esta vez sólo veían al camino.

Yo estaba mirando la ventana, sólo metida en mis pensamientos. Tenía miedo de decir algo, pero la presión y la tensión que había en el auto no se podían disimular tan fácilmente y me oprimía el pecho tanto que costaba respirar.

Llegamos a una carretera totalmente desierta, no había ni siquiera una bicicleta. De mi lado había un cartel que decía: "Bosque Nacional a la derecha". Antonio en lugar de dar vuelta siguió derecho sin detenerse.

___- Em... ¿no íbamos al bosque? -- pregunté más confundida que nerviosa.

Susana- nosotros, sí.

__- pero acabamos de pasar la calle...

Susana- dije que nosotros iríamos, nunca dije que tú también.

Volteo rápido hacia Mateo y después miro a Tony. Ambos me están mirando fijamente con una sonrisa malévola en el rostro.

__- ¿qué significa esto? -- murmuré, con la voz más baja. Las palabras salen de mi boca sin poder detenerlas.

De pronto Antonio detiene el coche, se estaciona a mitad de la carretera y le susurra algo a Susana. No puedo con tanta angustia, tengo miedo y eso se nota con sólo mirarme. Estoy sudando y mi respiración comienza a acelerarse. Susana se baja del auto y abre la puerta, la que se encuentra justamente a un lado de mí. Me toma brusca y rápidamente del brazo y jala de él.

Caigo al duro y rasposo suelo. Me duele la rodilla y al mirar noto que tengo raspones y cortadas por toda la piel. Cuando con todas mis fuerzas me levanto, miro en su dirección, Susana ya está en su asiento y todas las puertas del carro están cerradas con seguro ¿qué significa esto?

Lágrimas caen sin control por todo mi rostro, mojando cada centímetro de mis mejillas rojas. No puedo hablar, estoy inmóvil mirando como todos sonríen ante la idea de que no me volverán a ver. Intento mover mi pie derecho, imposible, después el izquierdo, no puedo, ambos pies están pegados al suelo, completamente indefensos. Abro la boca para gritar, para pedirles ayuda, pero no sale ni un sólo sonido.

Mateo se asoma por la ventana para verme, con la misma expresión sería de siempre, pero esta vez hay algo más, hay alivio en su mirada.

¡Me van a dejar!

Abraham- que tierna... ¿de verdad creíste que te dejaríamos quedarte a vivir con nosotros?

__- yo... -- trato de decir algo pero no puedo.