Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo)

Momento de la verdad...

NARRA ABRAHAM

___- Mateo... -- contesta ____ llorando. Suena desesperada y asustada. Mi cuerpo no reacciona, comienzo a temblar sin control, mis piernas me fallan y siento unas ganas tremendas de llorar.

Abraham- ¡____! ¡¿Estás bien?! -- grito. Siento como mis manos tiemblan y me cuesta controlarlas. Abro la boca para preguntarle dónde está cuando de repente cuelga. -- JODER, NO. -- grito, no puedo controlarme y comienzo a golpear la pared con todas mis fuerzas una y otra vez, mis nudillos me duelen y cada golpe me lastima más, pero es la única manera de sacar el enojo y la rabia que siento.

Sin poder controlarlo comienzo a llorar, cada lágrima que cae me recuerda a ____, que no está aquí y que no está a salvo. Tony está en peligro también y yo sigo sin saber qué hacer. Me siento tan inútil e impotente. Me dejo caer con la espalda pegada a la pared y lloro mientras miro mis nudillos totalmente raspados e incluso uno sangrando.

Abraham- ¡____, Tony! -- repito varias veces sus nombres, como si sintiera que eso me ayuda en algo.

Me siento tan culpable. ¿Por qué a mí?... ¿por qué a ellos? Me imagino a ____ toda golpeada e indefensa sin poder hacer nada, me imagino su rostro de sufrimiento, sus lágrimas y sus gritos al ser vendida, me imagino a Tony siendo amenazado con una pistola, sin poderse defender. Todos estos pensamientos me lastiman pero es lo único en lo que logro pensar. Daría lo que fuera por estar en su lugar y que ellos estén aquí.... a salvo.

Grito de nuevo, saco toda la frustración que siento y sigo llorando. Saco el celular y lo reviso cada segundo que pasa, cada eterno segundo para revisar si ya me llegó la información, pero siempre es inútil, aún no hay nada.

Siento como si hubiera muerto por dentro, recuerdo su tierna voz llena de miedo, de dolor y terror, y me repito una y otra vez que esto es culpa mía, no debí haber hecho esa pelea, quizás habría llegado a tiempo. Gruño y grito de nuevo, pero esta vez no me funciona.

Susana- ¡Abraham! -- levanto la cabeza, justo cuando una lágrima cae por mi mejilla veo a mi madre corriendo desesperada hacia mí.

Atrás de ella va mi padre, ambos con cara de preocupación, pálidos y por su cabello parece que se acaban de despertar.

Antonio- hijo.... ¿qué te pasa? -- ambos se colocan frente a mí, mi padre unos centímetros más atrás que mi madre.

Ella se arrodilla frente a mí y me toma la cabeza con ambas manos, quitándome las lágrimas con los dedos.

Susana- Abraham. ¿Qué te ocurre? -- miro en silencio a mis padres, ellos también están en problemas, también están en peligro.

Por no querer asustar a Tony ahora él y ___ están en grave peligro. Tengo que decirlo, es tiempo, llego el momento. Siempre supe que algún día llegaría el momento de contarles de mi pasado, de confesar la verdad. Pero siempre tuve miedo.

Me levanto sintiendo los ojos muy atentos de mis padres sobre mí y los miro a ambos a la cara muy serio.

Abraham- mamá, papá. Hay algo que debo decirles. Algo que les he estado ocultando por años. -- ambos me miran sorprendidos, pero angustiados.

Mi madre asiente y me lleva del brazo hasta la sala. Le agradezco internamente, porque ahora siento que si me soltara me caería.

Los tres tomamos asiento, mis padres en el sofá más largo frente a mí y yo en el de una persona frente a ellos. Mirándolos a la cara, no estoy muy seguro de esto, no quiero que me odien, pero ahora lo más importante es que confíen en mí para protegerlos y su seguridad.

Abraham- no sé cómo comenzar, pero sólo quiero que sepan que nada de lo que he hecho antes ha sido para mal. Los amo y nunca los lastimaría, son lo más importante en mi vida y no podría soportar que me odien.