Otro día aquí...

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NARRA ____

La directora está sentada tras de su enorme escritorio de madera, yo estoy sentada en una de las sillas que están frente a ella, aunque podría verla a los ojos sin problema con solo levantar la vista me siento diminuta y mucho más pequeña.

Directora- ____, Cuanto tiempo sin vernos.... estás igual -- su tono es calmado y sereno, incluso se podría decir que amable, pero su mirada muestra todo lo contrario. Quise responderle algo pero al abrir la boca ella me interrumpió -- sé lo que pasó con José, y aunque no sé exactamente como.... sé que tú estuviste implicada en todo. -- su expresión se vuelve dura.

No respondo, sigo mirando mis pálidas manos sobre mis temblorosas piernas. Ella da un fuerte golpe al escritorio y me hace saltar del susto, levanto la cabeza asustada y sorprendida y veo que está completamente roja de la furia.

Directora- no entiendo qué es lo que te pasa por esa diminuta cabeza, pero no lo perdonaré.... ¡Nunca! -- grita y su voz retumba en toda la oficina.

__- directora, yo....

Directora- ¡Cállate! ¡No tienes ningún derecho de hablarme! De hecho... no tienes nada. No tendrás nada mientras estés aquí, de eso me encargaré yo... -- me fulmina con la mirada y con cada palabra que dice va bajando su tono, amenazante, casi escupe las palabras porque no puede hablar de la furia contenida en ella.

__- lo lamento de verdad.... no fue mi... -- vuelve a golpear la mesa esta vez más fuerte para que me calle y lo hago. Se levanta empujando la silla hacia atrás bruscamente y se coloca a mi lado, rozándome los brazos con su estómago. Yo vuelvo a bajar la cabeza y respiro agitadamente esperando el primer golpe.

Directora- él era mi sobrino -- mis ojos se abren al instante y recuerdo una conversación que escuché hace mucho aquí en este oscuro lugar.

FLASHBACK

Después de toda una mañana de no comer nada por fin la directora y José se apiadaron de mí y me dieron la mitad de un emparedado. Aún tengo un poco de hambre pero por ahora estoy satisfecha con eso.

Regreso al dormitorio para tomar las cosas de limpieza cuando escucho a Sandra y a María platicando en voz baja, son mis compañeras de dormitorio pero nunca he hablado con ellas.

No las quiero interrumpir, pero no puedo volver al comedor sin las cosas así que esperaré a que terminen.

Sandra- ¿escuchaste lo que yo?

María- sí, la directora no puede tener hijos. -- comienzo a mirar a todos lados nerviosa, si las escuchan se meterán en muchos problemas, las dejarían sin comer por días. Y a mí con ellas.

Sandra- que bueno, imagina como sería la bruja con sus hijos.... me alegro por eso. -- ambas ríen sin hacer mucho ruido y pienso por un momento si lo mejor sería interrumpir y acabar cuanto antes con esto.

María- escuché que tenía un hermano, y que él le regaló a su hijo. Pobre niño, nadie sabe qué pasó con él. Quizás lo abandonó en algún callejón -- me imaginó a un niño asustado en algún rincón de una habitación temblando y con hambre. Pobrecito.

Unos pasos me interrumpen el pensamiento, se van haciendo cada vez más fuertes y conocería el sonido de ese tacón en donde sea. Es ella, la directora y viene hacia acá. Entro rápido al dormitorio para que vea que si fui por las cosas y por suerte, cuando me ven, mis compañeras se callan, antes de que la directora entre.

FIN DEL FLASHBACK

Ahora lo entiendo todo, José es su sobrino, ella lo cuido como a su hijo, por eso vivía aquí, por eso tenía tanta comida, por eso tenía la mejor habitación y las mejores cosas....

Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora