La Tutora | NI-KI | [EDITANDO]

025

NI-KI

─¿Por qué estamos aquí? ─pregunta el menor mirándola.

─¿no es obvio? ─él no dice nada.

─no lo merezco ─baja la mirada al suelo.

─oye... ─lo toma de los hombros─. Mírame ─pero él estaba demasiado avergonzado para hacerlo─. Te lo prometí, al finalizar tus exámenes, te traería aquí.

─no así, no luego de eso, no merezco esto ─ella niega y lo toma de las mejillas haciendo que éste la mire.

─claro que lo mereces, porque te esforzaste tanto, yo lo sé, todos lo sabemos, y, no me importa, sólo quiero hacerte sonreír.

─Kairi.. ─la abraza y esconde su rostro en su cuello cuando empieza a llorar─. Te amo mucho ─solloza.

Kairi sonríe y le devuelve el abrazo acariciando su espalda y cabello para darle consuelo.

─no llores más, mi vida, ya no quiero verte tan triste ─le dice ella.

─¿alguna vez lo sentiste? El fracaso, no lograr algo por lo que te esforzaste y dejaste de hacer cosas por eso, e incluso dejaste de dormir, pero aún así fracasaste, ¿sentiste esa clase de decepción? ─él se aleja para verla a la cara.

─lo sentí, sí, muchas veces, pero, no me rendí, y claro que lloré, pero mi amor, eso no importa ¿no es más importante el hecho de que estés vivo?  llorar y sentirse mal no lo soluciona; esta bien, llora lo que tengas que llorar, porque te liberará, pero luego sólo anímate, porque la vida sigue y tendrás mucho más momentos felices que los que pasas llorando.

─Tienes razón ─sonríe y la abraza fuerte, pero esta vez el abrazo se sentía diferente, eran de esos abrazos que te decían: gracias por consolarme y animarme, gracias. Eran de esos abrazos que te hacían sentir mariposas en el estómago y una sensación de felicidad y satisfacción en el corazón─. Kairi, eres la mejor, gracias por hacerme ver las cosas diferente ─besa la mejilla de su novia y de aferra más a ella─. Tienes razón, la visa sigue y lo que importa es que te tengo, tengo una maravillosa novia que me ama, me anima y me apoya sin importar qué.

─¿lo ves? Soy una gran novia ¿no es así?

─así es ─la mira y sonríe─. eres hermosa.

─gracias ─dice nerviosa y poniendoce roja─. Tu igual...

─¿yo soy hermoso?

─sí ─ríe─. Eres muy hermoso.

─gracias, ya lo sabía, pero quería oírlo de ti.

Al terminar el día Ni-Ki regreso a casa más animado y tranquilo, su madre pudo notarlo, le preocupaba que el menor estuviese muy triste y luego se enfermara, no era la primera vez que riki se entristecía a tal manera que luego sufría fiebre y debilidad; la primera vez que sucedió había sido porque no gano una competencia de baile cuando era más pequeño y la última vez que le sucedió fue debido a el rechazo de Kairi la vez que se había confesado, y aunque de ésta última no estuviera enterada de la causa, tenía muchas razones para preocuparse por su hijo.

─Hijo, Taki vino a verte ─le dice su madre llamando a la puerta.

─puede pasar ─dice éste y espera a que su amigo aparezca por la puerta.

segundos después pasa Taki junto a K.

─¿qué hacen ambos aquí? ─pregunta.

─Kairi me contó ─habla K.

─y K a mi, ¿por qué no me dijiste nada?

─no quería hablarlo con nadie, me siento avergonzado ─el mayor niega y va a abrazarlo.

─no es para que te avergüences, a cualquiera le pasa, amigo.

─lo sé, estoy bien, estuve con Kairi antes y me animo mucho ─sonríe riki.

─aun así, debiste contarme, también quería ayudar ─dice Taki cabizbajo.

─oye, no te molestes.

─no estoy molesto ─dice Taki y lo abraza─. debió ser duro para ti ─Ni-Ki asiente.

─tengo suerte de tenerlos como amigos.