UN COCKTAIL PARA LA ÉLITE

Capítulo 1: La No boda y el Sí Tequila

✨MENSAJE DE AUTORA✨ : ¡Bienvenidos a la desastrosa vida de Olivia Galán Galeano! Espero que esta historia os guste tanto como me ha gustado a mí escribirla ❤️!! ADVERTENCIA... tened cuidado con los hermanos Ventura... puede que os desesperen un poquito o puede que caigáis en su juego... 😈

⚠️Escenas con contenido Adulto⚠️

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Si tuviese que comenzar esta historia eligiendo algún momento de mi vida, ese momento sería este. Cuando mí "casi" marido Joel entra en pánico justo cinco minutos antes de salir al altar.

Todas aquí presentes sabemos la primera regla básica de una boda, y por supuesto la más obvia: el novio no debe ver a la novia antes del "sí quiero" ¿No? Bueno pues eso ya ha sucedido. Joel está sentado delante de mí, con las manos sobre la cabeza y con una botella de Brandy medio vacía apoyada en el suelo y ocupando un lugar entre sus piernas.

Joel Thomas Wilson y yo hemos estudiado gastronomía en la Universidad de Londres. Nos conocimos en segundo año cuando yo era aun una inocente española que a penas sabía comunicarse entre tanto inglés resabiado. A veces pueden resultar un tanto intimidantes, sobre todo cuando les ves levantar el dedo meñique en un ángulo perfecto al beber té de sus tacitas de porcelana perfectamente pintadas con flores de color lila.

Puede decirse que me salvó, espiritualmente hablando, claro. Era muy risueño y sabía perfectamente mi idioma, aunque con un acento muy mono que me volvía loca. Pero lo que me había encandilado de él realmente, era su forma de batir los huevos y hacer patatas suflé.

Vale... eso y que pertenecía a una larga estirpe de ingleses pelirrojos y por supuesto mis futuros hijos debían tener ese color de pelo.

Dos años de noviazgo y ambos recién cumplidos los veintidós años decidimos que era el momento ideal para casarnos.

Malísima idea por cierto, no se lo recomiendo a nadie.

Además, nos acogimos a sus estrictas creencias de no tener sexo antes del matrimonio. Claro que durante todo ese tiempo nunca pensé que lo de no tener relaciones íntimas fuese por lo que pasaría a continuación.

–      No puedo casarme contigo Olivia. – dice mirándome con los ojos rojos, a juego con su mata de pelo rizada y perfectamente peinada como siempre.

Se me encoge el pecho durante unos segundos y siento que contengo la respiración involuntariamente. Esto no puede estar pasando. Acabamos de mudarnos a un piso de alquiler en Madrid.

–      Estás nervioso, eso es todo. Ven, vamos a fingir que nada de esto ha pasado ¿vale? Sal ahí a fuera, colócate en el altar y diez segundos mas tarde saldré yo para darte el sí quiero.

Olivia, relájate, simplemente está nervioso. Somos muy jóvenes sí pero a noche te juró amor eterno y hablasteis de futuros bebés perfectos y pelirrojos. Todo va bien. Tooodo va bien.

Me coloco el pelo ondulado a los lados de mis pechos y respiro hondo. Mi familia está ahí fuera esperando. Todos me suplicaron que no lo hiciera. Pero Joel... mi Joel tiene las cosas claras ¿verdad? Y yo también.

–      Está bien, lo siento, solo ha sido un bajón. Los nervios supongo.

Asiento satisfecha, decido no prestarle más atención y me dirijo a la entrada por la que tendré que salir cuando suene la música. Mi mejor amiga Mery, se gira desde los asientos y me guiña un ojo. Veo que me señala su móvil para que mire el mío. Siempre tan oportuna.

Mery: La virgen María dejará de ser tan virgen esta noche...

Olivia: Shhh. Se supone que no debo estar con el móvil. Además, Joel está actuando muy raro.