Capítulo 21

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¿Cómo se enteró Ling Che? ¿Tenía la cara roja?

Había pensado que Ling Che no le había mirado mucho, y ahora que Ling Che le había tocado de esa manera, debería sonrojarse aunque no se sonrojara.

Xu Tangzhou dudó medio segundo y mintió como si nada: "No".

Al ver que estaba claramente ardiendo hasta el punto de que los extremos de sus ojos estaban rojos, seguía aguantando para decir que no. Ling Che retiró la mano y retrocedió un poco: "¿Ni siquiera sabes que tienes fiebre?"

Xu Tangzhou volvió a pensar: No, no es una fiebre, es un alboroto.

¡Su cuerpo tenía una idea especial sobre las feromonas de Ling Che!

Los dos retomaron su distancia anterior y la sensación de opresión de Ling Che aflojó un poco.

Xu Tangzhou todavía no se atrevía a respirar, su corazón latía cada vez más rápido. El lugar donde Ling Che le había tocado le quemaba, haciendo que su nariz se calentara, ¡y no podía estar seguro de que pronto se precipitaran dos chorros de sangre por la nariz!

Inconscientemente se cubrió la nariz y dijo con voz apagada: "Hace calor, volveré y tomaré un poco de té de hierbas..."

Este hombre es reacio a beber agua, y también té de hierbas.

Ling Che intuyó que las cosas no eran sencillas, y cuando estaba a punto de hablar, Xu Tangzhou ya llevaba una bolsa de comida para perros y conducía a Ruby al cajero.

Cuando Ling Che salió de la tienda, Xu Tangzhou ya estaba muy lejos. No estaba claro si el perro lo paseaba a él o él paseaba al perro, ya que trotaba hasta la cabaña, como si Ling Che fuera una especie de bestia inundada.

Una vez en el patio, Xu Tangzhou desenvolvió rápidamente la comida para perros y la vertió en el cuenco de la comida.

Pero Ruby olfateó un rato, pero se negó a comer. Resulta que los perros también pueden ser quisquillosos con la comida, lo cual era inesperado.

El plan de Xu Tangzhou de esconderse en su habitación fue en vano, pues Ling Che ya había regresado.

Había una brisa marina en el camino, Xu Tangzhou ya estaba mucho mejor, al menos la repentina sequedad que sentía hace un momento había bajado mucho.

Sabía que había una cámara en el patio, y no era bueno correr al ver a Ling Che, así que se calmó un poco y educó al perro: "¡macho rubicundo, tu aguafiestas temporal se gastó una gran cantidad de dinero y 150 yuanes más para comprarte comida, ¿cómo puedes ser tan descarado?!"

Xu Tangzhou tomó una comida para perros y se la dio de comer a Ruby, pero éste sacó la lengua, soltó un gemido y se enfadó.

Xu Tangzhou: "... ¿Es demasiado tarde para devolver la comida para perros?"

Ling Che: "¿Qué pasa?"

Xu Tangzhou sintió el dolor en sus carnes: "¡¿Tenemos que volver a comprar varios sabores para que los pruebe?!"

Ling Che observó fríamente durante un rato, sin mencionar lo que acababa de suceder, y también se puso en cuclillas, apoyándose en el costado de Xu Tangzhou. El olor de las feromonas que se inclinaba poco a poco hizo que el cuerpo de Xu Tangzhou volviera a sentir calor, y se movió en silencio un poco más hacia un lado.

El aura del alfa era mucho más dura que la del omega.

Ling Che retorció la primera comida para perros y la colocó en la palma de su mano, sin siquiera tener que darle de comer. Ruby ladeó la cabeza bajo la mirada del humano alfa y obedientemente se llevó esa comida para perros a la boca.

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