Capítulo 6

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Xu Tangzhou durmió mal esa noche. Tuvo sueños durante toda la noche.

En el sueño, había una tormenta eléctrica, y no sabe si era un tifón, pero los bosques que había fuera de la ventana salían disparados hacia el este y el oeste, y el cielo parecía haberse abierto, y la lluvia caía desesperadamente.

El cristal de las ventanas del suelo al techo parecía aislar el viento y la lluvia de los truenos, y el ventilador del techo hacía girar sus aspas y crujía.

Había un escritorio de madera maciza frente a él, con papeles de examen sobre el escritorio.

En ese momento, Xu Tangzhou aún sabía que estaba soñando.

Se sorprendió por un sudor frío, soñando con el examen de ingreso a la universidad, la sombra era demasiado profunda.

De repente, alguien dijo detrás de él: "¿No puedes hacer esta pregunta?".

Esa voz era tan agradable, ni fría, ni caliente, con un poco de sentido perezoso.

Sólo entonces Xu Tangzhou se dio cuenta de que estaba sentado en el regazo de su alfa, acurrucado en sus brazos, en una posición extremadamente ambigua.

Inmediatamente después, una mano larga y limpia sostuvo el dorso de su mano desde atrás, llevando su pluma en un gesto para escribir la respuesta.

Quería que el alfa escribiera la respuesta, por supuesto.

En su lugar, el alfa no puso deliberadamente el bolígrafo sobre el papel y se acercó, mordiéndole el lóbulo de la oreja: "Suplícame, y te enseñaré".

Se estremeció ante el mordisco. Las glándulas de la nuca hormiguearon. La punta de la pluma marcó el papel, pero dijo con rabia: "¿Eres humano? ¿No puedes apiadarte de un estudiante de secundaria? Es realmente muy difícil para nosotras enamorarnos y coquetear".

La imagen en el mundo de los sueños cambió y el alfa ya lo había besado.

Xu Tangzhou se había olvidado por completo de que seguía en un sueño, sólo oía el latido de su corazón como un tambor, encontrándose pasiva y ansiosamente con el beso, casi sin saber quién tomó la iniciativa en el prolongado beso.

A la luz brumosa, vio los rasgos profundos y tridimensionales del otro hombre. Sus pestañas marrones largas y densas, y una sonrisa infantil mientras le besaba, como si hubiera tenido éxito en una travesura, y parecía extraordinariamente satisfecho.

Un trueno, sordo y lejano en el cielo.

Un interior claro y oscuro con sus figuras reflejadas en el cristal. El alfa de aspecto juvenil le mordió la glándula de la nuca, con aspecto feroz, pero mordiendo ligeramente. Cuando Xu Tangzhou miró el cristal, se encontró con un par de ojos ámbar.

Esos ojos hicieron que Xu Tangzhou recordara tardíamente su nombre: "... Ling Che".

Xu Tangzhou se despertó cuando pronunció ese nombre.

Había mucha luz y el techo del Hotel Fischer estaba frente a él, recordándole que sólo había estado soñando.

Las glándulas de la nuca le picaban ligeramente, como si le hubieran mordido.

Era el único en la sala. Lu Jia parecía haberse ido sin siquiera saludar. ¿No habíamos acordado ser amigos?

Pero Xu Tangzhou respiró aliviado y dio las gracias: afortunadamente, era el único que estaba allí.

Todo esto es... ¿Cuánto tiempo hace que no tengo ese tipo de sueño?

¿Es porque ayer conocí en persona al objeto de mi sueño? O fue porque cuando tomé prestado el teléfono en la habitación de Ling Che, accidentalmente me imaginé cosas extrañas.

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