Un Viaje Al Amor

Capítulo 49

Sin ella, cualquier emoción era como una cicatriz eterna. Como una muerte inevitable. ¿Como detienes lo que no puedes ver? Simplemente me hacía ser mejor de lo que era realmente y no lo vi, nunca lo vi. 

Las barreras de Camila se esfumaron. Vaya que sabia que seria así. No negaría que había tenido incontables sueños de Lauren besándola, y los había  interrumpido abruptamente porque habían sido demasiado irrespetuosos para su novio, pero no había sido capaz de resistir.

Ahora, lo estaba haciendo y se encontró queriendo más.

Lauren la atrajo hacía ella, colocando un brazo en la puerta, su otra mano se movió por su cuello, deteniendo su pulgar debajo de su barbilla, manteniéndola en el ángulo que ella quería.

Cualquier ángulo era sublime para las dos.

Camila sentía sus piernas temblar. Eran tantas sensaciones sobre ella al mismo tiempo. Y se mostraban, esos sentimientos que sólo sacaba Lauren.

Su corazón palpitando tan rápido y fuerte que sus odios podían escucharlo. Su sangre corriendo velozmente.

Solo Lauren seria la responsable de cada uno de sus espazmos de extinción.

Dirigió sus brazos alrededor de los hombros de Lauren, mintiendose, diciéndose a si misma que sólo lo hacía para no caer. La verdad, quería abrazarla.

Quería darle a entender, antes de que la pasión las supere, que ella era y siempre seria el amor de su vida. Pero no pudo, Lauren no la soltó. Estaba tan desesperada.

- Estas muy apresurada - susurro a duras penas, Alejando la boca de Lauren.

- ¿Eso estoy dando a entender? - su respiración era tan errónea, y cerró los ojos con vergüenza cuando Camila asintió - Mi deseo es algo que no logro manejar.

- ¿Cuando fue la ultima vez para ti? - logro preguntar antes de sentir los labios de Lauren ptra vez sobre ella, la alejo de nuevo - Por favor, necesito saberlo.

- Conoces la respuesta a esa pregunta - la miro directamente a los ojos, pero su mirada bajo a los labios que Camila se moridia.

- Es increíble que sea así - acarició su mejilla con amor.

- ¿Me crees?.

- Estas tan desesperada por tenerme. Y creo en todo lo que dices, creo en ti y en esto que pasara.

Camila beso sus labios con ternura.

Lauren identificó el beso, aplastandola entre la puerta y ella. Sus pechos juntos, hormiguearon ante el contacto, la parte baja de su estómago formó remolinos, cuando su lengua empujó entre sus labios, un calor se estacionó en su parte íntima, como si toda su sangre se estacionara allí.

Lauren siempre seria la única capaz de lograr esa gran hazaña. Era su sabor, el que ella había deseado ardientemente por mucho tiempo.

La verdad era libertad. Pensó al sentir como Lauren movía sus manos de maneja ágil.

- Te deseo más de lo que puedas imaginar, Camila - Lauren llevo sus labios a el cuello de la morena, recomiendo con su lengua lo que estaba a su disposición.

Camila dejo escapar varios suspiros. Cada toque de Lauren iba directo a su clitoris.

Lauren corto el beso, solo para mirarla en busca de permiso.

- Deseo que tu desees esto tanto como yo - susurro Lauren, recorriendo con sus dedos el borde del suéter.

- Lo deseo - se acercó lo suficiente a sus labios -  te deseo tanto, Lauren.