Con el fin de ser perfecta, soy capaz de hacerme presa en tu inconsciencia.
También me impregnaría en tu piel por un cierto tiempo como una bacteria.
Flotaría, flotaría.
Pues no hay suficientes motivos para quitarle las alas a esta infeliz mariposa que está cansada de posarse en cualquier rosa.
Con el fin de que un día, vuelvas a hacerme tuya, soy capaz de quedarme afónica gritando tu nombre toda la noche.
Aunque la oscuridad me de miedo, aunque el frío cale mis huesos.
Y es que no puedo evitar esa sensación de llamarte sin quererte llamarte .
Y es que eres más imprevisible que el tiempo, te vas y no te vas.
¿Te quieres quedar ya?
Pero cuando decides venirte, yo rezo para que los trenes se equivoquen de estación.
Así soy yo, que con el fin de ser perfecta cometería la locura de pintar todos y cada uno de los raíles.
De color verde, esa esperanza que nos caracteriza y a la vez nos pierde dejándonos en mundos paralelos.
Busco escalofríos en tu piel de gallina,pues ya sé que no eres penetrable.
Y nunca lo serás.
