Capítulo 7

3.9K 447 50
                                    


Taehyung no celebraba navidad.

No lo hacía ni en Corea, con su familia, ni en estados unidos, solo.

No era religioso, por lo tanto, no tenía ningún cumpleaños que celebrar. Aparte que odiaba en lo que se había transformado la navidad.

En su infancia, recordaba ver películas estadounidenses que vendían la navidad como una festividad para estar con los seres queridos, recalcando en la importancia de la familia. Y al llegar al país, del cual todas esas fantasías venían, notó la falsedad que se tragó por tantos años. Centros comerciales llenos, personas peleando por juguetes y descontrol. Olvidaban completamente lo que es la navidad, un cumpleaños. El nacimiento de un hombre importante en la religión. No dar obsequios, y enojarse por recibir calcetines.

Fue llamado durante mucho tiempo 'Grinch' por sus amigos, pero a él no le interesaba. Prefería quedarse en su habitación, pintando o escuchando grupos musicales —con excepción de uno—mientras conversaba con su madre a la distancia.

La mañana de vísperas navideñas, recibe un mensaje de su querido amigo Jimin, el cual lo invitaba —al igual que siempre— a cenar con su familia. En ese momento, Taehyung agradece jamás haber aceptado la invitación, porque a pesar de que agradecía la disposición del chico, eso significaba sentarse en la misma mesa que Jungkook y mantener su boca cerrada mientras oía a los padres Jeon hablar magnificencias de su hijo menor.

Hay algo en él que esta vez lo empuja a aceptar. Quizás se trataba el haber perdido a alguien importante en su vida, o el frío que se posicionaba en su pecho al no poder estar con su familia. Se suponía que estas fechas estaría en Corea, burlándose del capitalismo con sus hermanos. Pero todos sus planes se fueron al tacho de la basura, por la gran tormenta que azotó ese lado del país.

Le divertía imaginar la expresión en el rostro de Jungkook al verlo llegar a la cena familiar.

El resto del día se dedica a ver Home Alone, un clásico de las vísperas. Llama a su madre, a pesar de estar a trece horas de diferencia, porque la extrañaba. Conversan por horas, burlándose de las películas navideñas y de sus hermanos. Pasadas las una de la tarde, tiene que dejar que su progenitora descanse. Y se funde nuevamente en películas, esperando a la hora que lo pasarían a recoger.

Mientras se baña, comienza a sentir nervios. Después de cuatro años finalmente conocería a los progenitores de Jimin, los creadores de su persona favorita... y también del menos favorito en su vida. Negar las antiguas invitaciones a la cena navideña, no lo habían dejado conocer debidamente a los padres de su mejor amigo, pero lo habían salvado de conocer a Jungkook. Lo salvaba de una, pero perdía otras. Al igual que en la vida, no todo siempre era ganar.

Se viste con sus mejores prendas, se calza sus mejores zapatos y se maquilla un poco, todo para dar una buena impresión a los padres de Jimin.

Mientras se abotona la camisa, oye unos golpes en la puerta. Abre sus ojos y revisa la hora. Era media hora antes de la fijada con Jimin.

Trota hasta la entrada y observa por la mirilla, encontrándose con esos oscuros y brillantes ojos.

Abre la puerta con fuerza, la brisa que esta genera por la acción despeina su cabello y abre un poco la camisa a medio abotonar.

—Vaya visita inesperada —se recuesta en el marco de la puerta cruzando sus brazos.

Jungkook queda paralizado observando al castaño.

Taehyung rueda sus ojos cuando este no responde, y se voltea dejándolo solo en el pasillo.

—Y-yo... Jimin me pidió que subiera mientras él iba a comparar flores —farfulla.

Get over your ex | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora