Capítulo 3

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Las consecuencias de tus acciones podían ser inmediatas o demorar más de lo esperado. Y Taehyung, después de una semana del suceso que marcó un antes y un después para él, aún no recibía la consecuencia de su acción.

Esa mañana todo parte normal.

Hace las compras para la semana, pasea por una que otra galería de arte, da de comer a las palomas y visita alguna tienda de ropa de segunda mano. Lo mismo que todos los domingos, a diferencia de una extraña llamada de Jimin, en la cual sonaba un pelín ansioso. En aquella conversación, lo invitó a cenar. Pero lo curioso, es que lo invitó al propio apartamento que compartían a comer.

Taehyung decide evitar sus preguntas, distrayéndose con la graciosa ardilla que corría a su lado. Era noche cenaría con su amigo, ¿cuál más era el problema? No era algo romántico, ni siquiera una insinuación a algo. Es solo una cena. Y quizás se trataba de la ausencia del chico esos días, ya que con la llegada de su hermano pasaba más tiempo con este y su familia. Quizás quería pasar tiempo con él, después de dejarlo abandonado durante una semana.

Toma asiento en alguna banca para descansar. En tan solo ese medio día, había caminado lo suficiente como para llegar a Coney Island a pie. Le dolían las rodillas. Era joven para quejarse de eso, lo sabía, pero los años pesaban aún más cuando vivías en la constante ruina universitaria.

A lo lejos divisa un rostro conocido. Sobre uno de los grandes rascacielos de la ciudad, logra ver un gran cartel publicitario del último show que daría K/MJ —la banda de Jungkook y sus amigos—. Suelta una carcajada por la ironía de la situación. Taehyung solía odiar esa banda y a su música, porque cada vez que los escuchaba, recordaba a su ex pareja. Pero a la misma vez, estaba tan conectado a ellos, que de alguna forma u otra se los encontraba, e inevitablemente volvía a recordar a su ex. Era un maldito ciclo que no lograría cortar, porque incluso su mejor amigo estaba relacionado con la banda.

Libera un largo suspiro antes de levantarse de la banca. Era tarde y había quedado con su amigo a cenar, por lo tanto, debía volver. Antes de siquiera dar el primer paso para caminar al metro, saca su celular y, de mera curiosidad, reproduce la lista de los mejores éxitos de K/MJ.

Le irrita llegar a la conclusión, luego de oír por más de media hora la música de los chicos, que sus canciones eran buenas. Era evidente que el contenido repetitivo de los últimos años opacó un poco la verdadera identidad de los antiguos K/MJ, pero incluso las últimas canciones —todas dedicadas a la ex novia de Jungkook— eran de cierta forma buenas. Buenas melodías, con excelente producción musical y buena letra, pero no eran ellos. Taehyung solía irritarse de sobremanera cada vez que oía la primera canción con la que partió la banda, porque era la favorita de él, pero ahora, incluso la agregaría a su lista musical favorita. Eran buenos, pero estos últimos años, a su contenido, a sus letras, e incluso mismos músicos de la banda, les faltaba identidad. Taehyung no se arrepentía mucho de habérselo dicho en sus caras.

—Bueno, quizás si me arrepiento un poquito —susurra para si mismo.  

Hace una corta parada en una florería antes de caminar a su apartamento. Necesitaba referencias para un proyecto que tenía que entregar en unos días más y aprovecharía de comprar unas lindas margaritas para Jimin. Cenarían juntos, no se permitiría llegar con las manos vacías.

Saluda amablemente a la señora que lo atiende.

La florería estaba a unos pocos metros de su apartamento, generando que en diversas ocasiones se cruzara con la dueña. La señora siempre ordenaba las flores en las mañanas y siempre que veía a Taehyung le deseaba una buena semana. Se conocían, a pesar de solo verse al comienzo del día, pero, gracias a eso, el castaño logra conseguir unos bellos lirios de regalo.

Get over your ex | Kookvحيث تعيش القصص. اكتشف الآن