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John atraviesa la cancha con el balón, a su costado está Samuel quien le hace señas para que le pase el balón, debo aceptar que me parece atractivo jugando fútbol, la agilidad que tiene para correr me resulta llamativa.

Yo estoy de espectadora en una de las gradas viendo el partido con Juli que no aguantaba las ganas de salir con nosotros, no me pude negar ante su insistencia.

-Dime, ¿te gusta?- Suspira dramáticamente y miró en mi dirección.

Esa es la pregunta que me persigue desde hace días, Sami y Juli insisten en lo mismo.

-Tengo curiosidad Victoria- continúa ella, -Tienes que ser sincera, no puedes engañarte a ti misma-.

Trato de quedarme en silencio pero sus facciones me muestran lo impaciente que está.

-Él me gusta, pero no sé qué hacer-digo con preocupación y mi amiga frunce las cejas.

-Explicate Tori-ella me tomó de la mano, -Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, no te juzgaré-su rostro se suaviza, se que puedo confiar en ella, pero estoy tan confundida.

Los chicos se acercan a nosotras en busca de agua, ambas nos quedamos calladas.

-El próximo gol va para ti-dice John y siento como mis mejillas se encienden, todos empiezan a gritar emocionados, odio ser el centro de atención.

John se acerca a tomar su botella de agua y roza su brazo contra mi pierna, la cercanía con su piel produce un leve cosquilleo en mi estómago.

-Disculpame, estoy sudado-dice él un poco apenado y yo lo dejo pasar.

Debo admitir que John es atractivo y me pone nerviosa, algo de él hace que quiera estar a su lado, no es algo fuerte pero sí intenso.

Pasa una hora y los chicos terminan el juego, ya son poco más de las 6:00 p.m., y se acerca la hora de irnos.

July está charlando muy animada con Samuel por lo que decido no interrumpir.

-Tori-se acerca mi amiga a mi como queriéndome decir algo, -Te molestarias si me voy con Samuel- continúa, -Le pediré a John que te acompañe a casa-.

Poco después nos encontramos camino a casa, nos desviamos en una heladería.

-Sabes lo hermosa que eres Victoria-, él sujeta mi mano mientras estamos sentados esperando nuestro pedido.

Trato de no sonrojarme ante sus palabras, pero sé que me es imposible.

-Umm...gracias-, es todo lo que consigo decir.

-Tu me gustas mucho, no he dejado de quererte-, dice en un tono bajo, como si lo dijera para sí mismo, sin embargo escucho perfectamente.

-Dame otra oportunidad Tori-, él busca mi mirada con sus ojos y yo trato de no mirarlo, no puedo, siento que estoy siendo cruel.

Algo dentro de mi está gritando como loca al tener mi romance adolescente, pero la otra está diciéndome lo maldita que soy.

-Es que... no sé-, su mirada refleja tristeza y anhelo.

-Perdón-dice la joven que se acerca a dejarla ensalada de frutas que pedí.

Seguidamente de poner en su lugar la copa de helado que John pidió.

Terminamos de comer en silencio, no sin evitar las miradas incómodas que de vez en cuando surgían entre nosotros, el ambiente se sentía diferente.

...

John quería seguir con la conversación que había sido interrumpida, así que me propuso ir al parque que queda a la vuelta de mi casa, lo cual acepté.

Nos estábamos sentando en una de las bancas, John se notaba raro.

Jugueteaba con sus manos y miraba hacia el frente muy tímido.

Yo estaba al borde de un colapso sin saber qué le pasaba.

John dirigía su mirada al suelo y luego a mi sin saber qué decir.

-De que queri-.

-¿Quieres ser mi novia?-John interrumpe lo que estoy diciendo.

Trato de reaccionar ante su pregunta, pero mil cosas pasan por mi mente.

Nosotros hace dos años...

Nuestra relación fallida...

Leandro...

Quito de mi mente este último y me enfoco en mirar al chico que tengo enfrente.

Él sí es real, está a mi lado.

Quiere que sea SU NOVIA.

Todo lo que desee que dijera Leandro lo está diciendo John.

Luego de un momento de silencio, él es el primero en hablar.

-Está bien si no estás segura, no pasa na-.

-Si quiero-, digo rápidamente y aparece una sonrisa en su rostro.

-¿De verdad quieres ser mi novia?-, preguntó con nerviosismo.

Asiento con la cabeza y él se acerca a mí, está demasiado cerca, puedo sentir su respiración en mi cara y escuchar los latidos de su corazón.

Sé que él también puede escuchar los míos, y de repente siento muchos nervios.

John presiona sus labios contra los míos y me da un beso suave, inocente.

Hay un poco de duda al momento de hacerlo y yo respondo a su beso.

Quisiera decir que me siento muy feliz, pero no lo estoy.

Se que en el fondo acepté porque lo quiero a mi lado.

-Compre esto para ti-John saca de su bolsillo una pulsera roja con un dije de árbol.

-Está muy lindo, gracias-tomo la pequeña pulsera y la coloco en mi muñeca.

Me causa curiosidad el dije, nunca lo había visto.

-¿Que significa?-la mirada de John se reposa en el dije que estoy tocando.

-Es el árbol de la vida-Saca una pulsera idéntica y se la pone en la mano derecha, la misma donde hace poco realice la misma acción.

-Simboliza la vida y el amor-continua, -Si algún día dejamos de hablarnos recuerda que siempre desearé lo mejor para ti y como recordatorio, la pulsera-.

Su gesto me enternece y a la vez me hace sentir culpable, él pensó en mí y me hizo un regalo, mientras que yo estoy indecisa con mis sentimientos.

...

Amigos gracias por leer mi historia, ya casi llegamos a las 2.3K, nunca pensé que nadie la leyera, enserio mil gracias.

Pronto estaré actualizando más seguido.

Los quiere, Nat💋

El Amor De Mis DíasWhere stories live. Discover now