Entonces, otro hecho importante me golpea en la realidad, uno que omití por completo mientras que la culpa me corroe por dentro, los labios me tiemblan un momento antes de mirar hacia el médico con cierto miedo, uno que me cala profundamente en el pecho.

—¿El bebé está bien?— inquiero— dígame que está bien. Mis rutinas en los últimos tres meses han sido un desastre, he bebido más de la cuenta de una forma irresponsable que...— la respiración se me entrecorta— yo...no me perdonaría. No podría, simplemente...— no puedo evitar comenzar a llorar— por favor, dígame que está bien...que mi pequeño bebé, está bien...—

—Mi niña...—

—Papá, no podría. No puedo pensar en la idea de perder a otro hijo por mi irresponsabilidad, no puedo...— hablo rápidamente, las palabras se me entrecortan con miedo— solo...quiero saber que está bien. Que sigue conmigo y me perdona, por haberlo lastimado de alguna manera...— sollozo, mis manos se colocan en mi vientre— lo siento, cariño. Lo siento, lo siento...no era mi intención lastimarte...no sabía que estabas ahí...— los brazos de Remy, me abrazan con fuerza— por favor, perdóname. Pero no te vayas, no me dejes sola...— mis manos no dejan de tocar mi vientre— te garantizo que puedo hacerte feliz, pequeño. Pero...—

Quédate conmigo, por favor.

No volveré a defraudarte, lo prometo.

No podría soportar la pérdida de otro hijo.

Ya sufrí con Alisha, y la pérdida de mi segundo hijo sería un golpe del cuál no podría recuperarme, no podría porque uno de mis grandes soportes no está conmigo para decirme que todo estará bien y que nuestro pequeño bebé, sigue con nosotros.

No podría...

Simplemente...

No quiero perderlo.

—Señora Novikov...— las palabras del médico, me sacan de mi trance— entiendo que pueda estar asustada, su padre ya me comentó la situación...—

—Soy una pésima madre, Remy— digo— lo descuidé, le hice daño con mis decisiones que...—

—Shh, shh...— murmura Remy, suavemente sin dejar de abrazarme— tranquila, mi niña. No te hace bien estar así de alterada, deja que el médico termine con su explicación...— asiento— tranquila y respira profundamente, ¿de acuerdo?—

Asiento, siguiendo cada una de sus indicaciones y peticiones hasta que logro tranquilizarme un poco, el médico asiente en dirección con una pequeña sonrisa compasiva.

—Gracias, señor Messina— responde el hombre con bata, revisa algunos papeles mientras que yo limpio mis lágrimas— señora Novikov, como le mencioné, tiene las doce semanas exactas. Normalmente, los primeros tres meses son cruciales para el desarrollo del feto...—

—Lo sé, lo sé...—

—Ha sufrido una amenaza de aborto. Los altos niveles de estrés, han terminado por mandarle una gran señal de advertencia—

—¿Él está bien?—

—La ecografía mostró un buen desarrollo del feto hasta el momento, solamente algo bajo de peso pero nada que no pueda mejorar con los cuidados necesarios y algo de reposo, comer de manera saludable para que el feto se desarrolle bien...— suelto un pequeño suspiro de alivio— ¿No ha tenido algún síntoma raro durante ese tiempo? ¿Náuseas, mareos o vómitos...?—

Entonces, los estragos de los últimos meses comienzan a llegar a mi cabeza junto al vómito de mi desayuno esta mañana, trago saliva con fuerza y mis ojos se llenan de lágrimas antes de confesar por lo bajo.

El amor del ZarWhere stories live. Discover now