Capítulo 63

11.9K 763 312
                                    

Valentina.

Mazatlán, Sinaloa.

Miro con asombro al paisaje que se muestra frente a nosotros, una enorme sonrisa se forma en mis labios al ante el olor a mar junto a la brisa que golpea en mi rostro mientras que el viento, mueve algunos mechones de mi rostro y mis ojos, no se despegan del mar azúl a mi frente.

—¿Y bien? ¿Te gusta, mi amor?—

—Me fascina...— murmuro— ¡Me encanta!—

Chillo de emoción antes de pegar un brinco hacia el cuerpo de mi esposo quien no duda en tomarme en sus brazos y envuelvo mis piernas alrededor de su cintura para que me sostenga. Tomo su rostro para dejar varios besos en él, Xander se ríe con felicidad antes de que me adueñe de su boca en un beso algo profundo, sin importarme que las personas que caminan por la acera nos miren como si fuéramos bichos raros.

—Te amo. Te amo. Te amo...¡Te amo, parásito que es mi esposo!— exclamo, sin dejar de besarlo, se ríe— ¡Me encanta el lugar de nuestra luna de miel!—

—Cuando me dijiste que me hiciera cargo de nuestra luna de miel. Lo primero que pensé es en un lugar bastante lejos, donde no podamos ser interrumpidos con el trabajo o responsabilidades. Solamente tu y yo junto a Remy y Yerik— río por lo bajo, sin bajarme de su cuerpo— así que, mi única opción era venir hacia latinoamérica por que está sumamente alejados de todos...— asiento con una sonrisa, escuchando con atención— buscando las opciones, me salió este lindo puerto de no más de medio millón de habitantes. Una linda playa, buenos lugares para conocer y me dije, ¿qué más puedo pedir para nosotros?—

—Me en–can–ta— digo entre varios besos antes de que muerda su labio inferior— definitivamente, nuestra luna de miel será especial— afirmo mi agarre en su cuello— gracias, cariño—

—Todo para mi esposa y la mujer de mi vida—

Una sonrisa más grande se forma en mis labios al escuchar "esposa" en sus labios, no podría explicar lo inmensamente feliz que soy desde el momento en que nos hemos casado.

Porque finalmente, lo hemos hecho.

¡Nos hemos casado!

¡Soy su esposa!

¡Y él es mi esposo!

Vuelvo a besarlo con profundidad con una sonrisa en mis labios, uniendo mi frente con la suya antes de rozar nuestras narices.

—Te amo, esposo—

—Te amo, esposa—

—A veces, me cuesta creerlo...— asiente con una sonrisa, sus ojos avellanas brillan con emoción— eres mi esposo, Xander. Mi esposo, un acontecimiento que no creí volver a vivir...—

—Es nuestro turno de cumplir nuestros deseos y sueños, mi amor— vuelve a besarme, mi corazón se acelera— pronto, cada uno de ellos se van a hacer realidad—

—Te amo tanto, Xander—

—Te amo con toda mi alma, Valentina—

Finalmente, me bajo de su cuerpo para seguir mirando el paisaje frente a nosotros y la sonrisa de idiota enamorada no se borra de mis labios mientras que los brazos de mi esposo, rodean mi cintura para pegarme a su pecho y recuesto mi cabeza en uno de sus hombros, ambos no dejamos de ver la maravilla que nos ofrece este lugar.

Definitivamente...

No puedo ser más feliz a lado de mi esposo.

Porque es lo único que necesito en mi vida.

El amor del ZarWhere stories live. Discover now