Capítulo 24

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Darío

Simplemente la observo.

Observo como ella se va con ese hombre mientras ambos se ríen y sonríen, por haber conseguido uno de los mayores tratos en Europa, pero simplemente no puedo dejar de observar la mano que el Zar de la Bratva, tiene puesta en la cintura de Valentina.

Respiro profundamente tensando mi mandíbula con furia y celos contenidos.

Era más que obvio ahora.

Están juntos de nuevo.

No había querido creer todo lo Valentina había dicho, desde nuestro último enfrentamiento donde finalmente, sabíamos toda la verdad que estaba oculta en estos siete años.

Era una traidora.

Una parte de mí se negaba a creer eso, que de alguna manera estaba en ambos lados. Pero al ver como defendía a Bruno a toda costa y alardeaba el poder que tenía ahora, como Reina del Alboroto de la Bratva, confirmaba cada una de mis sospechas.

Desde hace un par de años atrás, había comenzado a escuchar rumores acerca de una mujer dentro de la Bratva, aquella que aparte del Zar de la misma, era la ama y señora dentro de sus filas. Una autoridad de alto poder, para hacer deshacer lo que quiera dentro de la Bratva.

La Reina del Alboroto.

Al principio me reí ante el absurdo nombre que se había proclamado y me dije a mi mismo, que solamente era una táctica de la Bratva para desviar nuestra atención de ellos, para dejar de molestarlos.

Pronto, las cosas comenzaron a cambiar drásticamente. Comenzaron los problemas dentro de la Cosa Nostra y solamente había una persona responsable detrás de todo nuestros problemas.

La Bratva y su reina.

Esa mujer, comenzó a generarme dolores de cabeza cuando mis cargamentos de droga se perdían a manos de los rusos de manera muy astuta y sin dejar rastro. Empecé a indagar con todas mis fuentes, cualquier indicio de su identidad pero todo estaba bien oculto.

Nunca imaginé que estaría oculta frente a mis ojos y que todo al final, terminó siendo una mentira creada para saber todo acerca de nosotros.

¿Y a quien engañas imbécil?

Si tú, hiciste lo mismo con ella.

Ciertamente en eso tengo que dar la razón, jamás fue de mi agrado interactuar con la Gran Dama de Hielo de Calabria, por lo mismo se había desterrado a la 'Ndrangheta y a la familia Marchetti de la mesa de las mafias, claramente la heredera de la mafia calabresa no iba a quedarse de brazos cruzados a esperar que le ofrecieramos de nuevo un lugar.

Valentina era más que una cara bonita y buen cuerpo, el cual podrías usar a tu maldito antojo.

Era más peligrosa y astuta de lo que pensábamos al principio con mi familia. Principalmente, mi madre quien no ha dejado de soltar maldiciones y gruñidos de molestia ante nuestra situación actual.

—¡Maldita mujer! ¡Como la odio!— grita— ¿¡Como mierda supo lo de Calabria!?—

Ignoro sus gritos ensordecedores, concentrándome solamente en la mujer que camina en dirección al vehículo oficial de la Bratva a lado del líder supremo de la misma, Xander Novikov.

Otro imbécil con cara bonita.

Pero ciertamente tengo que darle crédito a la mujer que era mi ex novia. Tan estúpida no era como pensaba al principio que la conocí, creía que solamente era de las mujeres vacías que se regodeaba de su herencia que habían dejado sus padres y que solamente, había asesinado a su tío por mera diversión de tener el poder.

El amor del ZarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora