La familia como dios la diseñó y cómo Hongjoong se hizo un esguince

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Yunho corrió la corta distancia entre la puerta del colegio y la acera de enfrente, donde el coche negro de Seonghwa estaba aparcado. Tras meterse en el vehículo y tirar su mochila a la parte de atrás, se inclinó hacia el asiento del conductor, estirando los labios como un patito y esperando por un beso. Seonghwa se rió en voz baja, le agarró la cara con una mano y le dio un piquito en la boca.

ㅡHola hyung~ ㅡdijo entre risitas tontasㅡ. Deberías venir a buscarme todos los días a la salida del trabajo, me hace sentir especial.

ㅡSabes que no puedo. Pero cada vez que tenga la tarde libre, lo intentaré.

Yunho le dio una palmada en el muslo, estando más que satisfecho con esa respuesta. Volver a casa en coche era cien mil veces mejor que hacerlo en transporte público, sobre todo después de un largo día en el colegio, así que cualquier oportunidad para regresar con Seonghwa era un regalo.

ㅡ¿Está Hongjoongie en casa? ㅡpreguntó Yunho mientras Seonghwa arrancaba el coche y se disponía a salirㅡ. Pensé que ibas a venir con él.

ㅡNo, salió a mediodía. Que tenía que ir a dejar unos paquetes en la oficina de correos y que luego iría a comprar no sé qué cosas en no sé dónde. Dijo que le llamara cuando fuera a por ti, y la verdad es que se me ha olvidado por completo. Anda, llámale tú a ver dónde está.

ㅡSi ha ido a comprar, no me extrañaría que siguiera por ahí. Se puede tirar horas hablando con las abuelitas que le venden las telas y botones.

ㅡCómo le encanta hablar a ese enano, en serio.

Yunho se rió mientras sacaba su teléfono del bolsillo de su pantalón.

ㅡNo es que tú seas mucho más alto que él, hyung.

Seonghwa hizo una mueca.

ㅡDetalles sin importancia.

Como era de esperarse, Hongjoong no respondió a la llamada. Pero sabiendo cómo era y acostumbrado a ello, Yunho volvió a llamar sin molestarse. Justo cuando iba a colgar, Hongjoong aceptó la llamada y Yunho puso el altavoz en su teléfono.

ㅡHey, Yuyu. ¿Qué pasa?

ㅡEstoy con Hwa hyung. Vamos a recogerte, ¿sigues con las abuelitas que te venden las telas?

ㅡOh no, no. Estoy en esa cafetería que vende los sándwiches de huevo que Mars hyung odia.

ㅡNo los odio ㅡintervino Seonghwaㅡ, simplemente creo que yo podría hacerlos mejor, más ricos y más baratos. Pero no te voy a decir yo en qué gastar tu dinero, Hongjoongie.

Hongjoong se rió y Yunho le imitó.

ㅡTranquilo hyung, que solo son panes con huevo.

Seonghwa puso los ojos en blanco aún sabiendo que Hongjoong no podía verle.

ㅡEn fin, ¿qué haces ahí?

ㅡEs una larga historia.

ㅡ¿Una larga historia de cosas secretas que haces tú y que nunca nos vas a contar, o una larga historia de esas que sí nos vas a contar y que hará que me salgan úlceras en el estómago porque eres un peligro para la sociedad y para ti mismo?

ㅡMe ofendes, Jeong Yunho.

ㅡO sea, que es la segunda opción.

ㅡEvidentemente, corazón de melón. También existe la versión corta de la historia, por si os interesa.

ㅡComo veas.

ㅡVale, bueno. El caso es que tengo un esguince en la muñeca izquierda porque caí rodando por unas escaleras y ahora una doctora se piensa que soy el padre de un bebé que no es mío.

Door 1117 {ATEEZ}Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz