Dubu para los amigos

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ㅡ¿Crees que Joongie esté en casa?

ㅡNo lo sé, no le he visto en todo el día. Yunho, por favor, e-espera...

ㅡEstaba durmiendo en el sofá cuando me fui esta mañana, a lo mejor habrá salido... ¿Por qué quieres que pare? No me besas desde ayer por la noche...

ㅡ¿No puedes esperar a que lleguemos? Qué impaciente eres...

Yunho estaba atacando a Seonghwa con un montón de besos mientras subían en el ascensor, besándole las mejillas y el cuello. Seonghwa se había dado cuenta pronto en su relación con sus dos vecinos que Yunho era extremadamente pegajoso una vez cogía la confianza suficiente, lo cual le había sorprendido un poco al principio. No se esperaba tener a Yunho detrás de él cada vez que podía, abrazándole o dándole besos, o incluso sentándose sobre él como si no fuera un enorme muchacho de más de un metro ochenta. No era lo mismo tener a Hongjoong tumbándose sobre su regazo y estirándose como un gato que tener a Yunho, que se creía que era un cachorro pequeño, sentado en sus piernas. Pero claro, cómo iba a decirle que no a Yunho cuando el más alto le miraba con sus bonitos ojos brillantes y sonriendo. Seonghwa era un hombre débil y podía decirlo sin sentir vergüenza. Por eso, a pesar de su débil protesta, se dejó besuquear y manosear. Al fin y al cabo, ya estaban llegando al piso donde vivían y no tardarían en estar en la intimidad de la casa de alguno de los dos para poder abrazarse y sobarse a gusto.

Tu cama es más grande, susurró Yunho cuando Seonghwa le preguntó si prefería pasar el resto de la tarde en el apartamento que compartía con Hongjoong o en el suyo. Seonghwa le dio un suave pellizco antes de salir del ascensor, respondiéndole que no se emocionara tanto. Luego, mientras buscaba sus llaves, pensó que tendrían que hacer algo con el problema de las camas. Entre que Hongjoong no tenía cama, que la de Yunho era demasiado pequeña para los tres y que la de Seonghwa, aunque era grande, los tres no podían dormir a gusto en ella. (Sobre todo porque Seonghwa estaba acostumbrado a dormir solo y tendía a ocupar un gran espacio). Sin embargo, no era el momento de pensar en eso. Ya se preocuparían más adelante sobre camas que pudieran aguantarlos a los tres.

ㅡ¿Quieres comer? ㅡSeonghwa abrió la puerta de su apartamento, con dificultad porque Yunho no se quería despegar de élㅡ. Puedo prepararte algo rico.

ㅡMmh, está bien... Hoy no he comido nada, la verdad es que me estoy muriendo de hambre...

ㅡYunho, te lo he dicho muchas veces ya, no puedes saltarte las comidas. Cómo vas a pasar el día sin pararte a comer...

ㅡYa, ya, es que no me ha dado tiempo y luego... ㅡYunho dejó de hablar y señaló al sueloㅡ. Hey, ¿esas botas no son de Hongjoong?

Al lado de las pantuflas de Seonghwa estaban un par de botas negras con cordones de colorines y dibujos hechos a mano que claramente pertenecían a Hongjoong. Habría entrado usando la llave que Seonghwa les había dado a sus novios por si acaso, aunque ninguno de los dos pudo pensar un buen motivo para que Hongjoong estuviera ahí. Se quitaron los zapatos y entraron al salón.

ㅡ¿Se puede saber qué estás haciendo, Kim Hongjoong?

Convivir con Hongjoong era esperar lo inesperado de él. Que se tiñera el pelo a las cuatro de la mañana o que se bebiera todo el brick de leche (y verle sobandose la barriga en el sofá porque no le había sentado nada bien). También era verle vestido como sacado de una tienda de disfraces o medio desnudo cocinando ramen y rascándose sobre el tatuaje que le ocupaba medio brazo. Era escucharle cantar ópera los domingos sentado en el balcón o recogiendo otro paquete sospechoso lleno de juguetes que luego escondía en un rincón oscuro de su armario.

Seonghwa y Yunho (sobre todo él porque vivía con Hongjoong desde hacía tiempo) ya estaban acostumbrados a las rarezas y peculiaridades de aquel personaje que era Kim Hongjoong. Por lo que verle rodando sobra la alfombra de Seonghwa, vestido con su pijama (¿por qué iba en pijama, pero llevaba esas botas? Nunca lo sabrían) y sus orejas de gato no resultaba extraño. Era típico comportamiento de Hongjoong. Lo que sí era diferente era la bola anaranjada de pelo que estaba dando saltos al lado de Hongjoong, tratando de atrapar un ratoncito de plástico que colgaba de un palo que el hombre tenía en la mano.

ㅡ¿Un gato? ㅡYunho pestañeó muy rápido, viendo a su Gato-novio jugando con un gato de verdadㅡ. Oh dios, ¿de dónde te has robado ese gato?

ㅡ¿Y por qué lo tienes en mi casa? No es que me moleste, solo pregunto...

Hongjoong se sentó y agarró al gato con las dos manos. Lo levantó, mientras sonreía, como en el Rey León.

ㅡ¡Sundubu Jjigae, dile hola a tus tíos!

ㅡ¿Sundubu..., el gato que has robado se llama Sundubu Jjigae?

ㅡEs Lady Sundubu Jjigae Segunda de Austria, Dubu para los amigos ㅡHongjoong se echó a reír y dejó al animalito en el sueloㅡ. Y no la he robado, por dios, qué poca fe me tenéis.

ㅡNo te ofendas pero ㅡSeonghwa hizo una muecaㅡ eres capaz de robar un gato sin problemas.

Seonghwa y Yunho se sentaron frente a Hongjoong y vieron al gatito pegar brincos y dar vueltas alrededor de Hongjoong. Era una cosita diminuta anaranjada y muy, muy bonita. Se dieron cuenta que las orejas de gato de Hongjoong combinaban con Lady Sundubu.

ㅡ¿Y de quién es, entonces? ㅡSeonghwa tocó con cuidado al gatito y sonrió un pocoㅡ. Aigoo, qué diminuta es.

ㅡ¿Si quiera permiten mascotas en este edificio? ㅡYunho levantó las cejasㅡ. Que me da igual, estoy dispuesto a cuidar a un gato a escondidas, pero, ya sabes... Es mejor si no nos echan...

ㅡNo es mía ni la he robado, es de Mingi. ¡Mango me ha dado la mejor sobrina que podía pedir, soy el hombre más feliz de la Tierra ahora mismo! Dubu, ¡eres preciosa, daría mi vida por ti!

Olvidados quedaron los planes con los que venían Seonghwa y Yunho de comer y luego darse besitos en la cama del mayor. Lady Sundubu Jjigae Segunda de Austria (Dubu para los amigos) era ahora la dueña de la atención de aquellos tres. Pasaron cerca de una hora y media jugando con el animalito, haciéndole fotos y chillando sobre lo adorable que era (sobre todo Seonghwa, que sorprendió a los otros dos con su gusto tan intenso por los gatitos).

Se encariñaron tanto y tan rápido que cuando Mingi llegó a buscar a su hija gatuna, Yunho se fue a esconder a la habitación que usaban Wooyoung y Jongho cuando venían, con Dubu dentro de su jersey asomando solo su cabecita. Cuando Mingi pudo recuperar a Dubu, sacó la lengua en modo de burla antes de irse, exclamado que les mandaría fotos de la gatita y que algún día dejaría que la cuidaran un par de horas.

ㅡQuiero una mascota ㅡmurmuró Yunho, un buen rato después, acomodado entre sus dos noviosㅡ, ¿podemos tener una mascota?

ㅡUhm... Estaría bien tener una, sería divertido ㅡrespondió Seonghwa, dándole un suave apretoncito en la nuca a Yunhoㅡ. Pero cuando nos mudemos a otro lugar más grande.

ㅡCuando tenga mi casa de cuatro habitaciones y un jardín enorme ㅡdijo Hongjoong, asintiendoㅡ. ¡Tendremos perritos y gatitos, y pollitos y corderitos! Y tendrán nombres igual de geniales que Lady Sundubu Jjigae Segunda de Austria.


✨✨

Get yourself unos novios con los que tener perritos y gatitos y pollitos y corderitos

Sundubu Jjigae es estofado de tofu (?)

Door 1117 {ATEEZ}Where stories live. Discover now