Naruto: Una Alma Pura [EN CORRECCIÓN]

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No tenia caso el que quisiera levantarse, lo mas seguro es que no podría.

: - Esto le hará saber a una persona que, si cumplo mi palabra, no lo tomes personal. – Sus ojos observaron la figura del menor, sus ojos demostraban enojo, pero eso poco le importo. – Descuida, ya nada dolerá. – Una sonrisa malvada fue combinada con sus palabras.

Elevo sus brazos y de ellos serpientes empezaron a salir y se dirigieron hacia el peli-blanco. La mordedura de una de ellas lo dejaría paralizado y con un horrible dolor.

Lentamente empezó a alejarse del lugar con una sonrisa satisfactoria, de fondo los gritos de dolor de Naruto se escuchaban a cada rato con mas intensidad. Si, eso se escuchaba bien.

Las cosas que le sucedieron a Naruto eran solo una advertencia, no solo para una persona, si no, para varias.

Conocía el cariño que le tenían al peli-blanco, así que hacerlo pasar por un pequeño dolor seria satisfactorio y disfrutaría el ver como se alteraban con lo que le pasara.

Suspiro y dejo escapar una risa al escuchar todavía los gritos, no esperaba que lo llegaran a ayudar, nadie lo escucharía. No había nadie a los alrededores y que lo escucharan. Así que podía estar seguro de que sufriría por un buen rato.

Cuando la primera mordida fue lanzada pudo sentir como los colmillos se clavaban en su piel, además, sentía como le inyectaban veneno. Estaría sufriendo poco porque Kurama le ayudaría a rechazar el veneno, pero podía sentir como todavía no había efecto, al contrario, podía sentir como poco a poco el dolor avanzaba y recorría cada parte de su cuerpo.

Habia utilizado un kunai para matarlas, pero sentia que cada vez llegaban mas y no podía defenderse.

Seguro que el hecho de dejarlo tirado y sufriendo era solo una advertencia, pero ¿A quién? ¿Por qué? Odiaba el hecho de que lo dañaran porque conocían a alguien de su círculo familiar y quería vengarse por medio de él. Odiaba ser la debilidad de otras personas, odiaba el hecho que recibía daños, odiaba el hecho de siempre ser el que sufriera.

Lo odiaba...

(...)

HIRUZEN: - ¿Has sabido algo sobre Naruto? – Una gran bocanada de humo salió de su boca después de inhalar de su pipa.

ASUMA: - No, - Levanto su mirada del pergamino que tenía, eran las estrategias que le había dado a sus genin hace una semana, esperaba que con lo inteligente que era Shikamaru le hubiera entendido el mensaje. – supongo que no tardara en llegar, es decir, a entrenado duro y creo que lo va a lograr. – Afirmo cerrando el pergamino.

HIRUZEN: - Tienes razón. – Dijo.

El hecho de que su nieto estuviera en los exámenes le causaba intriga en la forma que pudiera pasarlos, sin embargo, le preocupaba el hecho de que se dio a conocer que su ex alumno renegado había estado hace un día en la aldea y no sabía nada de Naruto hasta ahora.

HIRUZEN: - Sin embargo, me preocupaba el hecho de que Orochimaru haya estado aquí y no saber nada de él, espero no se hayan topado. – Dijo distraídamente.

ASUMA: - Lo sé, pero no crees que si eso hubiera sucedido Orochimaru también le hubiera dicho a Anko que se encontró con Naruto, estoy seguro que lo habría hecho. – Inquirió mientras se ponía serio. – Mira el lado bueno, - Se acomodo en la silla. – los Anbus que mandaste para que recorrieran todo, no encontraron nada fuera de lo normal. Nada que haya dado indicios de que Naruto fue herido por él. – Dijo.

HIRUZEN: - Mmm. – Distraídamente asintió y miro hacia fuera de la torre, hasta ahora como se lo había dicho Asuma, no había indicios de que le dijeran que su nieto fue herido o algo más, así que confiaría en eso hasta que lo viera cuando terminara el recorrido.

(...)

¿Cuánto tiempo llevaba caminando? Descuidado a su entorno miro con los ojos entrecerrado hacia delante, tenia calor como frio, una rara combinación. Pero solo eso había estado sintiendo desde que las serpientes lo habían mordido, y le había pasado poco o nada el efecto del veneno. Su cuerpo dolía y no podía orientarse efectivamente, incluso su chakra se habia alterado.

¿Para quién había sido la advertencia? No esperaba saberlo, pero una parte de él quería hacerlo. Saber de quien era el enemigo. Frunciendo su ceño empezaba a enojarse con la persona que inconscientemente le estaba haciendo sufrir.

¿Faltaba poco para que llegara a la torre? Estaba cansado y quería descansar, pero sabía que no podía darse el lujo de hacerlo. No cuando en un descuido podría salir herido o en el peor de los casos, muerto. Bueno, eso no era malo después de todo.

Esperaba que Tsunade lo ayudara a contrarrestar el veneno, ahora, sabia que no contaba con Kurama. Por alguna extraña razón, tenia el presentimiento que el sello puesto en su estómago, fue para restringir su comunicación con el zorro.

Intento mantener sus sentidos alertas para cualquier cosa, tenia la necesidad de encontrarse con alguien y que lo llevara, necesitaba descansar.

NARUTO: - Un poco más. – Murmuro cerrando sus ojos por unos segundos, de verdad que quería dormir.

Respiro temblorosamente y se agarró de un árbol, sentía que en cualquier momento quedaría inconsciente.

(...)

Caminar solo entre la oscuridad podría ser eterno y triste, es decir, no tener a alguien a tu lado y que pudiera decirte cuan bien lo has hecho.

¿Podría superar todo? La desesperación parecía apegarse a el y empezaba a depender de ella como una salida. La ultima noche de todo, recordaría todo: eso estaba seguro. Recordaría cuanto tuvo que pasar, su infancia, sus amigos, su familia y sin pensarlo, esa sería la última vez que podría hacerlo.

Caminar, caminar, caminar y seguiría caminando hasta lograr lo que tenia que cumplir, no importaba cuanto habría sufrido. Su misión era, de algún modo, ser la salvación de ese mundo.

Una aparte de el se aferraba a que el mundo podría cambiar, todos vivirían de algún modo; libres de odio, o eso esperaba.

TENZOU: - Felicid-... - Sus palabras fueron cortadas al tener que abrazar el cuerpo inconsciente de su alumno.

GENMA: - Nar. – Mordió su senbon al ver como el peli-blanco estaba en los brazos del castaño.

TENZOU: - Tiene mordeduras de serpientes y el veneno esta recorriendo su cuerpo a un ritmo alarmante. – Levanto enseguida el cuerpo y sin importarle como las demás diademas caían giro mirando hacia el otro. – Debemos llevarlo con Tsunade-sama. – Recibiendo un asentimiento de Genma partieron directo al pequeño consultorio dentro de la torre y que había sido puesto por si alguien resultaba herido y lograba pasar.

Sabían que era difícil que algo pusiera en mal estado a Naruto, era un Jinchūriki y ellos no podían enfermarse. A menos que algo anduviera mal con ellos.

Así que el ver como estaba inconsciente y el sudor que bajaba por su frente y el cómo su cuerpo se retorcía les daba un mal presentimiento. 

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