Naruto: Una Alma Pura [EN CORRECCIÓN]

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Asuma miro desde su lugar como trataban a su hijo, solo estaba asustado y sin saber que hacer. No era un criminal para que dieran ordenes de mantenerlo ahí, sin que escapara.

Era un niño asustado como los otros, no tenía nada de malo para que lo vieran de esa manera.

Limpio con brusquedad la lágrima traicionara que escapo de su ojo y sin detenerse a mirar a los otros, empezó a avanzar hasta quedar enfrente de su niño.

ASUMA: - ¡Naruto! – Su grito alerto tanto a su padre, como también obtuvo la atención del ser delante suyo. – Hijo vuelve, ese no eres tú. – Pidió con un gran esfuerzo por no derramar sus lágrimas. – Se que estas asustado y sin saber que hacer, pero esta no es la manera de resolver las cosas. Se que estás ahí dentro y puedes escucharme, solo tienes que seguir mi voz y nada pasara... - El movimiento que realizo el pequeño zorro asusto a los demás ninjas.

Estaba tratando de huir de las sombras que había en su cuerpo, incluso estaba rasgando su cabeza y la sangre empezaba a gotear de ella. Inoichi ya se encontraba dentro, esperaba que lo ayudara.

(...)

JIRAIYA: - ¡Naruto! – Exclamo en preocupación al sentir como el chakra se podía sentir hasta las puertas de la entrada de la aldea.

: - ¿Qué sucede? ¿Quién es ese Naruto? – pregunto mientras se cruzaba de brazos. Enseguida abrió sus ojos al sentir tal potente chakra. - ¿Ese tal Naruto posee ese chakra? – Inquirió frunciendo su ceño.

JIRAIYA: - Mucho peor, Naruto es el Jinchūriki del Kyubi y solo se puede sentir el chakra de uno de ellos cuando están fuera de control. Ven debemos averiguar qué está pasando. No te alejes, Tsunade-hime. – Pidió empezando a saltar entre las casas y yendo a la fuente de todo.

TSUNADE: - ¿Por qué crees que este fuera de control? – pregunto queriendo tener información y no llegar sin nada.

JIRAIYA: - La única razón que se me ocurre, es que Minato o Kushina hicieron algo. De lo contrario nada de esto estuviera pasando. – Frunció su ceño viendo como mas adelante el aire estaba descontrolado.

TSUNADE: - ¿Minato y Kushina? ¿Qué hicieron? - su rostro adopto una mueca confusa.

JIRAIYA: - Son los padres de Naruto, y Naruto es el Jinchūriki de Konoha. Es el niño que ellos abandonaron cuando nació, prefirieron seguir la profecía que les di a cambio de la estabilidad de su hijo mayor... - Se agarro el puente de su nariz y miro con seriedad a su compañera. – Naruto a sufrido mucho a causa de ellos, no volvió a ser el mismo después de todos los atentados que tuvo. – Impulsándose consiguió pararse a una casa de los demás.

TSUNADE: - Ya veo. – Murmuro insatisfecha con la poca información.

Pero debía de concentrarse en el ahora pequeño zorro que entraba a su visión.

Todos vieron como poco a poco el chakra iba desapareciendo por la madera que tenia a su alrededor, podían escuchar los rugidos que este mismo lanzaba y como realizaba movimientos bruscos por salir de ahí.

SHIKAKU: - ¿Estas bien? – pregunto a su amigo Yamanaka.

Podía ver como hacia el esfuerzo por recuperar el aire, de su frente bajaban pequeñas gotas de sudor.

INOICHI: - Fue muy difícil entrar a su mente, sin embargo, fue aun peor el poder salir. No tiene control sobre si mismo. – Aun con cansancio miro al diminuto ser que estaba delante de él y que no era otro que un niño con muchos traumas.

Asuma tenia su mirada sobre su hijo, no importaba como otros lo miraban, ahí solo estaba Naruto, su hijo.

El pequeño zorro iba haciéndose más pequeño cuando Tenzou empezaba a poner más chakra, debía de hacer retroceder al corrosivo chakra.

Un potente rugido dejo rígidos a todos, ahora pudiendo ver el cuerpo de Naruto con una ligera capa de chakra rojizo, su cuerpo tenia quemaduras y su cabeza sangraba. De hecho, su cabello blanco estaba teñido de sangre.

NARUTO: - "¿Por qué me salvan? Desearía que me dejaran consumirme en la oscuridad, no sentir más dolor. Ser libre." – Pudo divisar las figuras borrosas de todos a su alrededor. – "Me tiene miedo, lo puedo ver..." – Pensó con tristeza, suspiro sintiendo su cuerpo arder, ahora era consciente del verdadero dolor por el que su cuerpo estaba pasando.

Se desplomo en el piso sintiendo como a poco sus parpados se empezaban a cerrar, ojalá que fuera para siempre, pero sabia que cada vez que tuviera otro incidente, esos mismos pensamientos estarían presentes.

Sintió unas manos que empezaban a curarlo, eran cálidas y sentía el leve temblor, se preguntaba porque seria.

Nunca nadie lo había tocado con tanta delicadeza, podría decir que era su medico personal, pero el estaba tan acostumbrado al verlo en ese estado que no estaría temblando.

NARUTO: - Basta... - Murmuro sintiendo sus lagrimas descender, aun cuando sus ojos los mantenía cerrados. Sollozo sintiendo como lentamente ponían más chakra y sus heridas empezaban a sanar. - No sigas, no quiero vivir... - ¿Por qué todo el mundo no podía entenderlo? Era malo tomar una decisión que solo a el le convenía.

¿Qué querían ellos? ¿Por qué no podían dejarlo descansar por una maldita vez? Acaso... Esa era su vida: sufrir por haber nacido.

TSUNADE: - Tranquilo, todo mejorara. – Su corazón palpito al oír la voz temblorosa y llena de dolor, tratando de transmitirle fortaleza y seguridad.

Por una vez pudo escuchar el tono de una mujer preocupada, Kurenai había estado con él, como figura materna, pero no era como la de la ahora mujer recién llegada.

¿Por qué su tono de voz lo escucho tan diferente? Tan amoroso y lleno de calidez, ¿Por qué ahora?

(...)

Konoha seria la cede de los exámenes Chūnin, como muchos años atrás, esta vez le tocaba a la nación de fuego. Cada aldea enviaría a varios grupos de genin a competir en esa festividad.

Konoha como la cede también enviaría a los suyos, en este caso serian a los de la nueva generación.

Todos los equipos participarían, con excepción de que uno seria especial, el equipo 7 estaba conformado por 4 integrantes, siendo este el único que ahora contaba con esa cantidad de genin. 

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