48. no amigos

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SIN CORREGIR****************













































Las cosas habían cambiado.

Faelynn ya no estaba en el sótano, mientras Erick estuviera en la casa ella tenía permitido moverse con total libertad, las ventanas estaban pintadas de negro y las puertas tenían seguro, Erick no quería que Faelynn tuviera contacto con el exterior, pero tampoco es como que su drogado cerebro recordara ese insignificante detalle del otro lado de las paredes.

Mientras el no estaba Faelynn se quedaba arriba, en una jaula al igual que una mascota, simplemente esperando a qué Erick volviera.

Hoy era uno de esos días, Erick  se había ido a otra ciudad por comida y no regreso hasta el otro día, se acercó a la jaula, viendo del otro lado de la reja el pequeño cuerpo cubierto en una bata agachado en el piso que daba de comer a una pequeña lagartija las sobras de la comida que el le había dejado, las marcas de arañazos en sus brazos eran horrorosas, eso solo significaba que había tenido otra pesadilla.

Porque si, desde que la pelirroja habia matado a su madre, las pesadillas no la dejaban dormir, despierta la droga hacia que ella ni siquiera pensará en ese hecho, pero cuando dormía su segunda tortura empezaba.

Los hermanos estaban luchando entre la vida y la muerte, el odio que Erick tenía hacia ellos se había hecho notar, cada vez que dejaba a Faelynn sola era para ir a torturarlos mientras el otro miraba, había sangre seca en el piso y paredes, Apolo había escondido un cuchillo en un agujero de la pared el cual tapaba con su camisa que estaba toda cubierta de sangre y otros fluidos, prefería no usarla.

Lo que los reconfortaba era escuchar los alegres cantos de una pequeña pelirroja que al caminar por la casa tarareaba o cantaba canciones que de alguna manera llegaban a su cerebro.

Canciones infantiles que de algún modo se volvían macabras.

Ellos tenían claro que su chica no estaba bien, pero preferían escucharla cantar a tener que soportar sus gritos y llantos.

Iván se había desconectado de la realidad, solo quería pensar en que estaba con sus hijos, con su hermano y Faelynn como una familia, se imaginaba ver a Faelynn con otro enorme vientre de embarazada porque si, el quería más hijos, quería un equipo de fútbol si era posible, pero solamente con ella, era era la única razón por cuál Iván todavía no se dejaba matar.

Faelynn al ver la sombra en el piso levantó la cabeza y sonrió al mismo tiempo que apuntaba la lagartija con su dedo, como si fuera su gran descubrimiento.

—es muy linda fae...— dijo Erick mientras buscaba la llave de la jaula

La joven se levantó apoyándose de la reja y miro con los ojos brillosos a Erick frente a ella.

—¿Trajiste mi regalo?— las manos de Faelynn temblaban aún agarradas a la reja, estaba ansiosa

Además de ir a hacer compras, Erick había ido a buscar las dosis de Faelynn, porque si, su circulación era tan  asquerosamente rápida, que consumía la droga igual que el oxígeno, el fiz tenía un largo efecto, una dosis que a una persona le duraría cuatro días, a Faelynn le duraba dos como mucho, esto también era bastante peligroso, puesto que si Erick se pasaba un poco de la dosis podía matarla la instante.

—por supuesto cariño, solo déjame sacarte, y luego iremos a ver a tus amigos...— en el camino Erick había pensado en una manera perfecta de torturar a los hermanos.

Ni siquiera iba a necesitar sus cuchillos.

—¿Amigos?— Faelynn movió la cabeza como un cachorro confundida

solo de nosotros [EN PAUSA]Where stories live. Discover now